Solo el comienzo

¿Ya llegamos?

"Con mi voz clamare a Jehová; con mi voz pediré a Jehová misericordia. Delante de él expondré mi queja; delante de él manifestaré mí angustia." Salmos 142: 1/2
Cuándo estamos viajando, cuantas veces hemos hecho la famosísima pregunta: ¿Cuando llegamos? O ¿Cuánto falta? Yo creo que millones jaja. Y aveces eso nos pasa en nuestra vida, estamos por un camino y nos tropezamos y nos duele o nos lastimamos y le hacemos esa pregunta a Dios ¿Cuánto falta para que esto acabe? ¿Cuándo llegará la paz a mi corazón?
¿Pero sabes cómo terminó el rey David este Salmo? "¡Tú eres mi esperanza...!"
Dios es nuestra esperanza!!! A pesar de lo que esté pasando, él es nuestra esperanza, tal vez ves esto y ya te cansaste de ese viaje y de preguntarle a Dios cuando vas a llegar, pero no te tienes que preocupar por lo que está pasando, Dios puede manejar tu dolor, ansia, cansancio, depresión, o lo que estés pasando. Esto que estás pasando tiene un proceso, al igual que un árbol para dar fruto, pero todos los años llega el invierno, el árbol sigue vivo, pero ya no puede dar fruto. Muchas veces nos pasa eso, nos llega el invierno y ya no podemos dar fruto, la nieve sega nuestra vista y ya no podemos ver o dar ese fruto.
"Serás como el árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace prospera." Salmos 1:3
No retrases el camino preguntando cuánto falta, mejor ora y hazlo más corto. Por insoportable que sientas el dolor o tan largo que veas el camino, ser obediente a Dios te permite que las cosas sean más rápidas, y que seas más consiente de que lo mejor está por venir!!!
Un testimonio muy grande de saber esperar y creer que Dios tiene el control de todo es el de Jill Kingston McCloghry. Esta gran mujer perdió a su bebe Max, él era su primogénito, y desafortunadamente nació prematuro y no sobrevivió la noche. Ella y su esposo Matt, estaban muy tristes. Jill es una gran líder y compositora de Hillsong, un día en la conferencia anual de mujeres de Hillsong Australia, una amiga suya se acercó y le pidió que si por favor podía subir a dirigir la alabanza con ella. Cuando Jill subió, siento el gran consuelo de Dios, y su amor fue palpable para ella. Después de unos días, muchas personas testificaron que mientras ella cantaba, era como sentir que su alma se liberaba de la prision de su heridas, y logró que Dios la usara para que un estadio entero entrará en adoración y rendir sus vidas totalmente  a Dios. La canción que cantan era la canción del desierto. Tú nunca sabes si tu victoria, podría ser la inspiración para la victoria de alguien más!!!
Hola!!!  Espero que esto sea de gran inspiración como lo fue para mí. Dios los bendiga muchísimo en cada momento y no se olviden que el está con ustedes en todo momento!!!❤️🙌🏼🙏🏼