El hijo de mi jefe

Capítulo 41:

Madrugamos para ir a Las Vegas. Fuimos con el traje de novios y el chófer nos llevó a la ciudad. Era impresionante. Miles de festivales estaban anunciados. Casinos,salas recreativas,teatros, había todo tipo de edificios. Por fin llegamos al edificio donde nos casaríamos. Había una gran cola. Pero por fin nos tocó a nosotros.

Paul se puso una peluca de Elvis Presley y yo de Marilyn Monroe. Dimos el sí quiero y nos hicieron fotos.

-Esta es la ciudad del juego muñeca,pasémos nuestro último día aquí en grande-dijo agarrando mi mano.

Primero fuimos a un bingo,tras 5 cartones hicimos línea. Un peluche fue el regalo que conseguimos.

-Creo que se lo regalaré a Marcos cuando lo vea-dije

+Espero que le guste-me besó en la frente- vamos,demasiado juego por hoy

-Pero,¿dónde vamos?

+A despedirnos de Las Vegas

El chófer nos esperaba y nos llevó a un aeropuerto. Allí Paul habló con un piloto de aeroplano. Subimos y nos colocó las cosas de seguridad.

-¿Dónde vamos?-pregunté

+Al Gran Cañón y a ver el río Colorado

Estaba realmente loco. Pero era cuando me daba cuenta de lo que hacía por mí. Jamás nadie había llegado a hacer tanto por mí. Nunca nadie había fejado todo atrás y se había arriesgado por lo nuestro. Y mucho menos nadie me hubiera conocido tan pronto como lo ha hecho él.

Tras 4 horas de viaje llegamos. Desde la altura había una preciosa vista. Era tan alto que incluso me daba algo de vértigo.

-Después de esto te invito a comer unas costillas con salsa barbacoa y unos tacos-dijo besando mi nariz.

Llegamos y aterrizamos. Primero fuimos a cambiarnos de ropa y ponernos cómodos. Luego a comer.

- Quiero aclarar todo esto y quedar con mis padres para una comida. Hablaremos y le haré ver que tú eres mi vida-dijo agarrándome las manos

+Por favor Paul,habla bien y no discutas,a veces pierdes los nervios

-Solo quiero aclararlo y decirle que me voy de la empresa

+¿Y qué haremos?

-Fundaré la mía, trabajarás conmigo

+Solo quiero que todo salga bien...

-Cambiando de tema,hay que coger las cosas de mi casa

+¿Viviremos en la mía? Hay poco espacio

-No,iremos a la que he comprado. Es un sitio discreto y nadie sabe la dirección,solo mi nuevo guardaespaldas

+Eres impredecible

-Lo que sea por estar contigo agusto.

Nos besamos y el camarero vino con la comida. Estaba todo delicioso. Que pena dejar EEUU.

Cogimos el avión más anticipado y nos dirigimos a casa. Tenía ganas de comenzar esta nueva etapa. Nueva casa. Pero tenía miedo en cómo reaccionaria el padre de Paul.