CHLOE'S POV
Cuando llegue a casa mi padre ya estaba dentro viendo televisión.
- ¿Dónde estabas hija? - Preguntó apagando la televisión.
- Salí con Thalía de compras - Dije mostrándole la bolsa que contenía mi disfraz.
- Bien, creo que tengo que ir al súper mercado a comprar algunas cosas para la cena.
Dijo y trató de levantarse del sofá pero apenas pudo moverse.
Reí.
- Tranquilo papá - le di unas palmadas en la espalda - Trabajaste toda la noche, debes estar cansado, yo iré.
- Gracias hija - Sonrió. - Aquí está la lista de las cosas.
Deje las bolsas en la mesa y volví a salir directo al súper mercado.
Cuando llegué, saque la lista y comencé a buscar las cosas para la cena. Veo que en la lista está la pimienta pero esta se encuentra en un estante de arriba y se me hace difícil alcanzarla.
Gruñí ante mis intentos fallidos y odie por ser tan enana.
- ¿Necesitas ayuda? - Dijo una voz gruesa a mis espaldas.
- No puedo alcanzar la pimienta...
Trató de encontrar al dueño de la voz y noto a un joven más o menos de mi edad, tiene una camisa con el logro del local por lo que supongo que debe trabajar aquí, pero lo que más me llamó la atención fueron los tatuajes en sus brazos y su rostro con facciones claramente perfectas y un semblante serio.
- déjame ayudar.
Se acercó peligrosamente a mi haciéndome retroceder unos pasos y alcanzó la pimienta.
Me tendió la pimienta y yo la guarde en la canasta.
- Gracias... - Sonreí sin separar los labios.
- No hay de qué, bonita - Dijo mientras miraba mi cuerpo de arriba a abajo con descaro. Cuando subió la mirada se encontró con la mía furiosa.
- Deberías dejar de hacer eso - Dije enojada.
El solo se echó a reír.
- No he hecho nada malo, ¿O sí? - dijo y se acercó otra vez entrometiéndose en mi espacio personal.
- Te recomiendo que te alejes, tengo novio. - Lo mire con asco.
Se mordió el labio y me guiñó el ojo antes de darse vuelta y caminar hacia el lado opuesto.
- ¡Así me gustan más! - Gritó sin darse vuelta.
Gire los ojos y camine hacia la caja tratando de ignorar lo que acababa de pasar.
Mientras esperaba una mujer estaba pasando su compra por la caja, la cual se me hacía muy familiar pero no le tome importancia.
- Empaca todo esto en una misma bolsa, por favor - Dijo la señora en frente y en seguida la reconocí.
Este día no podía ser peor...
- Chloe... Hola... - Dijo al verme.
- Mama - Dije tratando de no sentirme incómoda.
- ¿Co-como va todo? - Preguntó.
- Bien, estamos bien - Sonreí sin mostrar los dientes.
- ¿Y la escuela?
- Bien también - Suspire - Ya he comenzado a enviar mis solicitudes.
- Eso es genial - Sonrió - ¿Columbia?
- Si... Y también una en Boston.
Tratábamos de tener una conversación normal sin incomodidades, papá días antes me pidió que tratará de llevarme bien con ella porque de todos modos sigue siendo mi madre, y yo acepté.
- ¿Boston? Nunca hablaste de ir a Boston - Frunció el ceño.
Sé que se está conteniendo, ella siento e quiso que yo estudiara en Columbia al igual que yo, nunca le hable de otras opciones.
- Si... Mi novio va a estudiar ahí y estamos tratando de encontrar una manera de ir a la misma universidad. - Me encogí de hombros pasando las cosas por la caja.
- Pero... ¿Boston? ¿Hablas en serio?
- Hay buenas universidades.
- Si, lo sé, pero no puedes cambiar Columbia por una universidad en Boston, Chloe, tú y yo acordamos que...
- ¿Acordamos que, mama? - Explote, era difícil tener una conversación decente con ella, sabía que esto pasaría - todas las cosas que acordamos tu y yo se fueron a la basura y tú sabes porqué. No puedes venir y tratar de controlarme como hace años mama, simplemente no puedes, así que te pido que aceptes mis decisiones.
Me quedo mirando por varios segundos y suspiro.
- Si, tienes razón - Dijo - Ojala tomes la decisión correcta, cariño, sea lo que sea lo apoyare.
Me sonrió y salió del lugar.
Me sentí mal en ese instante por tratarla de esa manera, ella solo se estaba preocupando por mí y yo lo eche todo a perder... Dios tengo que aprender a cerrar la boca.
- Eso sí fue interesante.
El chico de la caja era el mismo idiota que me ayudó hace un rato.
Lo ignore y agarre las bolsas dispuesta a irme.
- ¿La nena tiene problemas con mami? - Se burlo.
- No es de tu incumbencia - Dije mirándolo con odio, este chico ya me estaba cayendo mal.
- Oh, vamos - Rió - No te enojes cariño.
- No me digas así.
- Por cierto, Soy Max, ¿Puedo saber tu nombre? - Su mirada era tan profunda que me ponía nerviosa.
Tiene la típica fajada de chico malo, y eso tampoco me daba buena espina.
- Tampoco es de tu incumbencia.
Agarre mis bolsas y salí del súper mercado ante la atenta mirada de ese chico, lo unció que traerá serán problemas, y eso es lo que menos quiero en este momento.
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Holaaaa
me tome la libertad de escribir otro capitulo este fin de semana ;) mi sorpresa para ustedes.
En multimedia esta la foto de Max por si tienen curiosidad.
besos.
ngomez83
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No te enamores de la Apuesta | Editando |
Roman pour AdolescentsTodo comenzó solo como un juego, una distracción... Pero como dicen por ahí, toda acción tiene consecuencias. Si, es cierto, me enamore, y cuando quise darme cuenta todo se me estaba yendo encima.