capítulo#12:Pistas

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Shino se miraba en el espejo, contemplaba el vestido que confeccionaban para ella. Su pecho dolía, y apretaba incluso más que su corset, sentía ganas de llorar y un nudo en su garganta, miraba como los sastres ajustaban el vestido blanco que vestía en esos momentos. María estaba como siempre con ella, la miraba con lastima, sabia como se sentía la chica, no quería casarse, no con el, había llegado alguien que le dio sentido a la monotonía de Shino.

María:-te ves hermosa-.

Shino hizo un gesto parecido a una sonrisa. Era su primera prueba de vestido. Kyouji no había dicho nada, no lo había visto en una semana, Kouchiro y su padre pensaban en cancelar la boda y Shino anhelaba que fuera de esa manera.

Al finalizar la prueba del vestido Shino camino por toda la mansion recorrió cada pasillo, cada habitación, cada cuarto, toda. Recordaba cuando era pequeña, cuando pensaba en casarse con el amor de su vida. Sonrió. Recordaba como intentantaba usar el arco y era difícil, ahora era bastante sencillo.

Dio un largo suspiro, antes de ir al comedor.

En ese lugar estaba Kazuto, Shino tuvo un impulso y solo corrió a sus brazos, lo necesitaba enserio. El la rodeo con sus brazos y la pego más a si mismo. Y el mundo solo se perdió en ellos. Se separaron y solo salieron a los establos.

Kazuto:-no quiero que te cases-.

Shino negó, ella tampoco quería hacerlo, antes estaba resignada a casarse y tener una vida monótona. Pero ¿que se hace cuando llega a ti una esperanza y te libera de aquel vacío?¿se le deja ir o luchas por el? Y Shino ya no quería ser libre solo en batalla, hacia tanto tiempo no era ella se había encerrado en una armadura de una princesa de hielo.

Shino:-no quiero hacerlo tampoco-.

Kazuto:-escapamos-.

Shino:-y creí que yo estaba loca-.

Los dos rieron. Se quedaron mirándose unos segundos para finalmente ir acercándose poco a poco, podían sentír sus respiraciónes. Ella se acercó bruscamente y se fundieron en un beso, uno desesperado, ella necesitaba de el y el de ella ambos habían llegado para salvarse de la oscuridad en la que estaban.

Kazuto ya no tenía dudas esa mujer hacia lo que ninguna, la necesitaba tanto, cada parte de ella, un abrazo un beso un rose de su piel era lo único que necesitaba.

Cuando finalizó el beso se abrazaron. Y ese fue un contrato indirecto. No estaban en las condiciones ni en la disposición de separarse. No lo harían. Ya eran una necesidad. Una droga el uno para el otro, era un pequeño extasis. Porque de algo estaban seguros eran hechos para estar juntos. Titania lo volvió a hacer. Unió a dos hilos rojos. Se pueden perder e incluso alejarse pero su lazo jamás podrá romperse, o deteriorarse es como el primer amor, nunca se olvida y ellos jamás lo harían.

Kazuto:-de verdad te quiero-.

Shino:-yo te quiero aun mas-.

El negó pensando que no era cierto, pero si lo era, ella lo amaba. Y el a ella.
...............

Asuna subió corriendo a su cuarto después de ver al chico de sus sueños y su hermana menor besarse. Tenia la respiración cortada y se sentía anonadada. Se repetía que era una pesadilla. Las lágrimas recorrían sus mejillas y se repetía que eso no era posible, en ninguno de los sentidos, ella era la prometida no Shino. Golpeó su cama. Jalo su cabello. Y se quedo ahí llorando en soledad mientras escuchaba la risa de su hermana y su prometido.

Asuna:-soy su prometida, el se casará conmigo-.

Su pecho dolía, de verdad dolía. Nadie iba a arrebatarle lo que por derecho era de ella sin comprender que nunca fue para ella.

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