— Agh no puedo estar más rasguñada – decía Elisa dispuesta a irse de esa clínica – y por favor que alguien te consiga una camisa – Chace no hacía más que reír.
— Le pedí a varias enfermeras una bata de esas, pero nadie quiere ayudarme.
— Claro zopilotes, están disfrutando mucho del cuerpo de mi prometido no – gritaba observando a las enfermeras a su alrededor, quienes inmediatamente desviaron sus miradas.
— Elisa por favor – Chace la jalaba tapando su boca.
— No, es que es un abuso – continuaba gritando fingiendo que estaba brava – claro cómo te ven fuertecito y con abdomen de lavadero creen que pueden bucearte de esa forma tan descarada.
— Cállate – volvía a tapar su boca – disculpen – se dirigía al resto de las personas.
— Alex – gritaba Elisa deshaciéndose de Chace y corriendo hacia él – dame tu chaqueta que Chace está de exhibicionista – Alex no entendía nada, pero con cara de extrañeza se quitó la chaqueta rápidamente - ¿viniste a verme? La verdad es que mi rodilla era una tontería.
— ¿Qué rodilla? – decía bajando su mirada a la venda en la rodilla de Elisa.
— ¿Por qué estás aquí entonces? – preguntaba Elisa.
— No por ti – decía Chace burlándose.
— Es Ian tuvo un accidente – dijo Alex preocupado – vine en cuanto me enteré.
— ¿Qué le paso? – decía Elisa ya preocupada.
— No sé bien, al parecer hubo un choque lo trajeron para acá.
Inmediatamente comenzaron a buscarlo en emergencia, una enfermera les indicó que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza y que aún se encontraba inconsciente, no podían verlo hasta que no acabaran de realizarle una tomografía, así como otros estudios.
— ¿Cómo está? ¿Qué ha pasado? – preguntaba Liam azorado.
— Aún no sabemos, le están realizando estudios y no reacciona, se golpeó muy fuerte la cabeza – respondió Elisa quien de la preocupación se comía las uñas.
— ¿Saben quién estaba en el otro carro? – Liam se sentaba al lado de Alex, en frente de Elisa y Chace.
— No ni idea – respondió Chace.
— Rebeca – lo dijo en voz baja, Elisa exhaló un leve gritito, mientras que Alex y Chace se sorprendieron.
— Esa zorra – dijo Elisa con rabia - ¿Cuándo volvió? Que ni se le ocurra acercarse a Ian.
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Envenenado de ti
Novela Juvenil¿Qué tanto puede cambiar tu vida en un día? Elisa Lubensky una chica rebelde, que disfruta su vida al máximo sin importar lo que digan los demás de su apariencia y modales, se ve envuelta en una situación que cambiará su vida, sus sentimientos y acc...