— Nunca más vuelvas a hacerme eso – decía Ian observando fijamente a Liam.
— Yo solo te sujeté, la idea de dormirte fue de las enfermeras – sonreía, aunque ante la mirada de Ian mejor dejó de hacerlo – pero no estás del todo bien brother.
— Necesito ir con Vanessa ¡Entiéndelo! Acaso ¿no irías tú casi muerto a buscar a Amy si ella estuviera al borde de la muerte?
— Yo no tendría por qué ir por Amy, eso es tarea de Chace – Liam hablaba con la cabeza gacha, claro que había sido más que evidente con sus sentimientos.
— Si no quieres admitirlo está bien, pero yo lo sé y todos menos Chace lo saben. Ahora prepararás todo para que me vaya – aunque no quería admitirlo el dolor en sus costillas lo estaba matando.
— Estoy esperando que Chace se mejore para irnos los tres juntos.
— ¿Qué pasó con Chace?
— ¿No sabes? Ah claro cómo vas a saber. Chace está ahora en terapia intensiva, lo operaron de una bala que por fortuna no entró en ningún órgano vital. Pero Elisa está muy mal y Alex también, los llevaron de vuelta a Chicago.
— ¡¿Elisa?!
— Sí, no sabes Ian tengo miedo de que ésta si no la cuente – era inevitable que las lágrimas no se corrieran por sus mejillas – y Alex, yo no sé ni cómo esté Alex, simplemente no está despierto, los dos están entubados y…
— ¿Qué demonios ocurrió? – Ian se agarraba la cabeza, lo que vivían era una gran pesadilla.
— James se obsesionó con Elisa y la secuestró. La verdad no sé muy bien nada, porque la que más pudo hablar fue Elisa, la estaban preparando para quitarle las balas de la pierna.
— ¿Le dispararon en la pierna?
— Si, mientras la atendían me contó más o menos, aunque lo que más hacía era preguntar por Alex y por ti, no sé cómo supo que Erick estaba aquí y quería saber si estabas vivo. Se la llevaron a operarla, dijeron que salió bien, incluso me dejaron entrar a verla, ella estaba despierta, se sonrío conmigo medio somnolienta, incluso me dijo “¿Cómo te volviste a salvar de ésta? ¿volviste a esconderte detrás de una roca?” yo le dije “tenía que haber alguien sano que se ocupara de ustedes destartalados” – sus ojos se inundaban cada vez más de aquellas lágrimas de tristeza – salí de ahí pensando en que Elisa a estaba bien, con Alex todo era una locura. ¡Sabes! Casi se murió ahí en frente mío – sabía que estaba pasándose de llorón, pero toda aquella situación ya lo superaba - en frente mío llegaron todos esos doctores y enfermeras y comenzaron a resucitarlo, me sacaron de la habitación sin saber si aún estaba con vida o no, en ese mismo instante llega un doctor a decirme que Elisa empeoró que estaba envenenada y no podían combatir eso, al menos no desde aquí. Todo esto es una maldita porquería – terminó gritando – una maldita porquería, si James no está muerto te digo que lo mato yo mismo.
— Ojala y James no esté muerto, ojala y Erick no hubiera muerto, porque merecían morir lenta y dolorosamente. Ojala y James esté vivo para que pague en vida toda ésta mierda. Pero yo tengo que ir a Houston no a Chicago, estaré pendiente de Elisa y Alex, pero debo ir a ver a Vanessa.
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Envenenado de ti
Novela Juvenil¿Qué tanto puede cambiar tu vida en un día? Elisa Lubensky una chica rebelde, que disfruta su vida al máximo sin importar lo que digan los demás de su apariencia y modales, se ve envuelta en una situación que cambiará su vida, sus sentimientos y acc...