Colors. |Draco Malfoy|

Fred. |6|

Aeryn

Después de haber estado evitando a Hermione y a Fred durante toda la mañana, lo último que quería era ir a almorzar.

La verdad es que no tenía muchas ganas de volver a repetir la disputa de esta mañana; aún seguía molesta por la desconfianza de mis amigos.

Primero de todo, ¿cómo podían creer que estaba saliendo con Aiden Malfoy? Es decir, es un chico bastante atractivo, inteligente, sex–lo que quiero decir es que no está nada mal, pero no es mi tipo y tampoco es como sí lo conociera lo suficiente.

Y lo segundo, nunca les he dado motivos para desconfiar de mi. Siempre han sido los primeros en saber mis intenciones.

Incluso cuando estuve saliendo con Oliver Wood hace dos años, Hermione y Fred fueron los primeros en enterarse; y eso que la relación duró apenas una semana y media.

Oliver estaba demasiado enamorado... Del Quidditch, por supuesto.
Aún así, la relación terminó bien, seguimos siendo amigos.

En cuanto entré al comedor pude observar el asiento vacío al lado de Fred, como siempre.

Que iluso es sí piensa que voy a sentarme ahí después de cómo me trató esta mañana, pensé.

Caminé con paso firme y el rostro alzado y, pasando de largo el asiento junto al pelirrojo, me senté entre Harry y Neville. Éste último me dedicó una cálida sonrisa y empezó a hablarme sobre lo mucho que le entusiasmaba la clase de herbología, que nos tocaba a continuación del almuerzo.

A un par de metros de nosotros se encontraba un Fred Weasley, observándonos bastante molesto, y ofendido.

Sin embargo Hermione, que se sentaba junto delante de mi, me observaba dedicándome una mirada de súplica, disculpándose.

Abrumada por su persistente mirada, suspiré cansada y le dediqué una leve sonrisa dándole a entender que estábamos bien.

Más tarde hablaríamos.

El almuerzo transcurrió tranquilo, un tanto aburrido, con Neville hablando sobre su clase favorita, Hermione comentando todas las clases a las que, sin ninguna explicación razonable, había asistido y Ron, para no perder la costumbre, arrasando con toda la comida.

La siguiente clase que nos tocaba era herbología. Una materia un tanto aburrida y este año iba a ser peor, ya que compartíamos clase con la serpiente.

Para cuándo sonó el timbre, Hermione salió disparada dejándome sola con Harry y Ron, que hablaban sobre la próxima temporada de Quidditch.

Íbamos girando una esquina, en dirección hacia el invernadero, cuando siento que un brazo tira de mi con fuerza, mientras que otra mano me tapa la boca impidiendo que pueda gritar.

Tras patalear durante varios segundos, sin resultado alguno, una cabellera pelirroja se deja ver, obligándome a fruncir el ceño, a causa del enfado.

—¡Por Merlín! ¿Se puede saber qué rayos te pasa, Weasley?—

Fred me miró dolido por haber llamado por su apellido.

—Tenemos que hablar.— respondió mientras se rascaba la nuca.

—¿Y se supone que tengo que hablar contigo después de haberme secuestrado sin mi permiso?— cuestioné observándolo todavía con molestia.