"Fuera, fuera" Me decía "Saca esos pensamientos, por favor, vete" Decía para mi misma.
Los gritos de Laura y Robert no paraban mientras yo seguía de cuclillas en mi habitación.
Les escuchaba lanzar cosas, y sobre todo, insultarse.
—¡Vete a la mierda! —Gritaba Laura.
— ¡Todo es culpa tuya! No debiste haberte dejado follar—Decía Robert con malicia. Yo me tapaba los oídos y me ponía a cantar, asuatada. No tenía quién me protegiera de aquellos locos.
—¡Es tu culpa por no haber padago el aborto! — Me dolía escuchar que era un error para ambos... Pero lo que más dolía escuchar era que aún me deseaban muerta. Mis lágrimas comenzáron a correr por mis mejillas descontroládamente.
Me quedé mirando en el espejo de cuerpo completo. Así era como recordaba cada grito de ambos... Miré la cicatríz que tenía en el costado derecho de mi cuerpo y suspiré. Cada vez que me miraba desnuda frente a un espejo, esas cicatrices me hacían recordar a Laura y a Robert con sus peleas diarias. Mierda.
— ¿Aún no te vistes? — Preguntó Robert desde la puerta. No dije nada —Luces bien — Muy raramente, desde que salía con Maura, lo único que intentaba era llevarse bien conmigo... Pero por más que lo intentara, yo estaba costumbrada a no hablarle.
— ¿Maura? — Pregunté.
—Está abajo, venía a despedirme... Diviértete hoy con tus amigos —Dijo acercándose para besar mi frente. Pero me aparté, alarmada de su demostración de cariño. Suspiró — Cuídate — Dijo cerrando la puerta a mis espaldas.
Me quedé en el baño, pasando el cepillo por mi cabello. Iba a tomarlo en una coleta, pero LExi odiaba aquello... Y como hoy era su cumpleaños, le daría el gusto.
Me puse mi cazadora negra encima y la capucha se acomodó como goma en mi cabello. Y sólo suspiré.
Bajé las escaleras y vi a Bradd sentado en el sofá rojo que había comprado mi Padre. Suspiré. Caminé directo a la cocina y le escuché caminar a mis espaldas.
— Buenos días — Dijo sonriénte. Ya llevábamos varias semanas juntos, hablando y muchas risas. Juntos como amigos, no me mal interpreten.
— Hola — Dije en un tono frío.
— ¿Ha pasado algo? — Suspiré.
— Robert ha intentado besar mi frente — Dije echando agua al hervidor para calentar. Bradd me miraba impaciente — ¿Qué?
— Al menos intenta cambiar ¿no? — Enarqué una ceja.
— Oye yo... — Guardé silencio.
Me quedé mirando en hervidor mientras recodaba cuando fue el puto día que decidí contarle a Bradd mis problemas familiares. Recordé específicamente la mañana en que me sorprendió gritándole a Robert unas cuantas verdades y fue allí cuando le conté lo que mi Padre hacía y por qué me fastidiaba tanto... Pero de Laura no sabe ni una mierda.
— Sabes que puedes contarme lo que sea — Dijo con amabilidad. Tomó mi mano y sentí su calidez sincera. Pero la saqué.
— No necesito darte pena, Braddie — Dije mientras él suspiraba.
— Sabes que no me das pena...
—Lo que digas — Dije tomando un tazón y echándole algo de café — Sé amable y dame el azucar que está sobre la mesita roja — Dije indicándole la mesa junto al refrigerador.
— ¿Estás segura que quieres ir a la fieste de Lexi esta noche? Podemos ver una película o algo...
— ¿Y luego aguantar los regaños de tu prima? Ni de coña — Sí. Lexi y Bradd eran familia. Lo supe poco después que Lex casi mata a Darla en la sala de clases, mientras estábamos en historia. Fue divertido. Pero a la vez, desde ese día, la respeto más de la cuenta.
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Sin miedo a nada. [TERMINADA]
Teen FictionElizabeth es una chica normal de apenas unos 17 años de edad. Sus supuestos Padres estan mal de la cabeza. Ella no puede recordar más cosas que torturas y malos momentos que pasó con ellos. Tiene traumas que nadie puede cambiar en ella... Le cuesta...