Sin miedo a nada. [TERMINADA]

Capitulo 21

La situación estaba totalmente fuera de control. Admito que tenía bastante miedo.. Pero más miedo sentí cuando Leonor me avisó que Félix estaba tomándo un vuelo a Atlanta. ¿Cómo le decía que era mejor que se marchara? Tampoco deseaba en lo más mínimo estar atada a mi Padre.

Guardé silencio en todos los sentidos solamente para que Leonor no se preocupase de tener que hacerme conversación para mantenerme distraída.

—¿No vas a tocar el piano? —Negué con la cabeza totalmente distraída.

La mirada de Leonor estaba algo efusiva. Sus mirada solían ser cálidas, esta vez estaba siendo totalmente fría. Mi corazón latía fuerte, con miedo, pero latía demasiado estrondoso. No quería seguir aquí encerrada ni mucho menos quería ser una carga para aquella mujer.

—No eres una carga —Dijo adivinándo lo que pensaba. Quizás, lo había dicho en voz alta. Me quedé muda esta vez, sin siquiera pensar en decir algo para mí.

Me quedé quieta y sentada en el sofá blanco que estaba en casa de los abuelos. El piano me llamaba cada vez que le miraba pero, lo único que yo podía hacer con algo de cordura era simplemente poner mis manos en mi rostro. Apoyaba mis codos en las rodillas mientras mis manos intentaban sacarme los ojos.

Estaba totalmente desesperada por saber como estaría Bradd desde que le había dejado... ¿Hemos terminado? ¿No? No lo sabía y tampoco quería llamarle para preguntarle aquello. Suspiré por lo bajo mientras Leonor dejaba una taza de chocolate caliente sobre la mesa.

—Dicen que el chocolate caliente es para las penas, tesoro.—Dijo mientras le veía desaparecer por el pasillo hacia la cocina una vez más.

La necesidad de seguirla y decirle que hablásemos de algo para poder distraerme era más grande que la necesidad de salir corriendo a pedirle perdón a Bradd. Lo que me daba la señal de que ahora debía de aprovechar mi oportunidad para irme de Atlanta y no volver jamás...

"Lo siento tanto, Braddie" Pensaba para mis adentros. ¿Sabría que lo sentía? ¿Qué mierda estaría haciendo ahora? Tal vez estaría follando con alguna otra chica, tal vez estaría golpeando algo... ¿Quién sabe en verdad? Estaba tirándo teorías y conclusiones sin saber siquiera lo que realmente pensaba.

La mirada acusadora de Leonor había vuelto a sus andanzas en cuanto entró a la habitación en la que estaba el piano. Sus ojos se quedaron mirándome mientras ella se ponía de cuclillas a mi lado, tomó mis manos y me sonrió. ¿Cómo es que para su edad no le dolían los huesos por la vejez? Guardé silencio, como siempre, era lo mejor que sabía hacer en estas situaciones.

Leonor seguía a mi lado, esperándo el pinche momento en que me pondría a llorar y caería rendída en sus brazos para su consuelo. Pero no fue así, me mantuve firme ante mi compostura. Seguía con mis manos en el rostro apenas la aparté de mi lado y, ella seguía con su mirada triste y confundida.

Muchas veces la vi mirándo el reloj del salón y también el móvil. Me preguntaba a quién quería llamar... Y pasé por alto la idea de que tal vez llamaría a Bradd. Tan idiota ella no era... ¿O sí?

—Lo de Winther y yo no va a funcionar, déjalo así como está. —Dije mientras ella me miraba sorprendída. Nunca más iba a pasar aquella vaga idea por alto... No con Leonor.

"¿Debería robarle el móvil por si las moscas?" Me preguntaba a mí misma. Negué con la cabeza dándome una sola respuesta, lo que provocó que Leonor me mirara dudosa. Volví a negar con la cabeza y sonreí para colmo.

Leonor decidió que sería mejor volver a dejarme sola. Tomó sus llaves y su cartera para poder salir de la casa. La miré confundida ¿de verdad iba a dejarme sola? ¿a mí? Estiré el cuello para ver de mejor forma como salía por la puerta principal. Sus ojos hirientes salieron llorando poco más... ¿Por qué lloraba aquella mujer? Miré el reloj una vez más, eran las tres de la tarde... Me cago en la puta, llevaba mucho tiempo sentada en ese pinche sofá.