5. Arenas blancas

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Una vez fuera, me doy cuenta de que se ha llevado mi ropa y la suya... La ventana corredera está abierta. Abro la boca cuando veo la playa. ¿En serio hemos venido tan lejos? Y yo sin darme cuenta... Todo está en completo silencio. Espera... Ella no está en la habitación.

Abro la puerta completamente y miro fuera, la arena blanca resplandece como brillantes por la luz de la luna. Veo a Alessa en el agua, su espalda brilla por la luz de la luna y su pelo hace un gran contraste.

Me acerco y cuando mis pies tocan el agua me doy cuenta de que no está fría. Me adentro y me acerco a ella, me rodea la cintura con un brazo y mira fijamente la luna.

-Esa es la osa mayor.- Dice señalando un grupo de estrellas.

-Y eso es el carro.

-La osa menor.

-Y esa es Alioth.- Digo señalando la estrella más brillante de la osa mayor.- Empieza igual que tu nombre, Alessa. Seguro que tiene alguna explicación.

Ella sonríe.

-Seguro que sí.

Mira la luna un rato más antes de encogerse.

-¡Au! Mierda, creo que me he cortado.

-¿Qué? ¿Estás bien? Vamos a la orilla.

Cojea un poco hasta la orilla donde se arrodilla para mirarse la herida.

-Voy a por un botiquín.- Digo girándome, ella me agarra de la mano.

-No hace falta.

Me giro y se me cae la boca de la sorpresa. Alessa esta arrodillada delante de mí con una pequeña cajita de terciopelo abierta y con el anillo más bonito que jamás haya visto.

Parpadeo un par de veces, Alessa tiene los labios apretados. Le tiembla el labio de abajo al hablar.

- Pequeña, sabes que no soy nada sin ti, no vivo sin ti.- Se levanta y coloca el pequeño añillo en mi dedo. -¿Querrías pasar una eternidad junto a mi?

Las palabras se me atascan en la garganta y las lágrimas caen primero.

-Yo... Si...- Digo llorando. ¡Me acaba de pedir matrimonio! Y yo preocupada porque se cansará de mi...- ¡Sí! ¡Si quiero!

El cuerpo entero de Alessa se relaja. Me agarra de la cintura y mantiene mi mano (con el anillo) levantada. Empezamos a girar y a reír cómo dos locas en la orilla de la playa. La risa tranquila y emocionada de Alessa es tan refrescante... Adoro cuando ríe a carcajadas. Caemos a la arena entre risas y Alessa me besa. Ambas sonreímos.

-En serio... Nunca dejaras de sorprenderme.- Digo entre risas y acariciando su pelo, ella ronronea y me levanta en brazos.

Mi futura pareja me deja en la cama y mientras me tapa me dice cosas dulces al oído hasta que me quedo dormida.

A la mañana siguiente

Me despierto junto a ella, entonces me doy cuenta. Es una suit nupcial... Ya decía yo que había demasiado blanco... Probablemente sea demasiado pronto para pensar en la boda pero ¡Estoy demasiado emocionada!

¿Cómo será? ¿Dónde? ¿Y la luna de miel? ¿Iremos las dos de blanco? Rápidamente alejo esa idea de mí. Definitivamente ella tiene que ir de negro, quizás sea por el color de su pelo, o la tonalidad de su piel... Pero el negro le sienta genial. Si, definitivamente tiene que ir de negro.

Alessa se remueve a mi lado y abraza mi brazo, que acaba entre sus pechos. Rio intentando no hacer ruido. Entonces me muerde.

-¡Au!

-Hmm... Rico.

-¿Estas cómoda?

-Pues sí. - Se pone sobre mi.- Hoy he dormido bien...- Coloca la cabeza en mi hombro.

-¿No dormías bien?- Frunzo el ceño.

Niega con la cabeza.

- Los nervios.

- ¿En serio pensabas que te iba a decir que no? Y madre mía, ¿cómo no he podido darme cuenta de que no dormías?

- Si, en serio lo pensaba y no te preocupes, estoy entrenada para que no se me noten ese tipo de cosas.

- Pues a mí me lo tienes que decir.- Levanto un dedo y lo pongo entre la dos. Alessa lo lame, me sonrojo y mientras ríe empieza a hacerme cosquillas.

-¿Qué? ¡¿Queeee?! ¡Mentira! ¡Me estas mintiendo! - Grita Vero.

Hemos reunido a mi madre, a Dani, Mark, Joshua, Ana y Max en mi salón. Mi padre no ha querido venir porque no va a darnos su bendición... Después ha empezado a decir cosas desagradables que no he oído porque Alessa ha cogido el móvil y le ha dejado claras un par de cosas.

Bueno... Esto hace más sencillo el divorcio, mama y yo pediremos quedarnos juntas. Pero ahora Vero esta gritando así que tengo que hacer algo.

-No es mentira.- Digo sonriendo y mostrándoles el anillo, completamente orgullosa. Mama se tapa la boca y nos mira a Alessa y después a mí.

-Ese no es anillo mas c...- Alessa le hace una señal y mama se calla pero yo la he visto.

-A no, me lo tienes que decir. - Miro fijamente a Alessa.

Mama sonríe.

-Bueno, es el anillo más caro del mercado.

-¿Qué? ¡¿Queeee?! -Esta vez gritamos Vero y yo.

-No fue sencillo elegir uno.- Dice Joshua. Alessa le mira fijamente, apuesto a que desea que se calle.- Había millones de anillos preciosos y ella que si la piedra muy grande, que si más sencillo. Tenía que ser PERFECTO.

-Pues no has durado mucho Alessa.- Mark y Ana ríen. Alessa se sonroja. ¡Oh dios mío! ¡Nunca la había visto sonrojarse! ¡¡Esta preciosa!! Le aprieto la mano y sonrió cuando me mira sonrojada. Cuando vuelvo a mirar a los chicos, todos están sonriendo y mama parece ser la más emocionada.

-¿Hay fecha ya?- Dicen mama, Joshua, Ana y Vero.

Alessa y yo sonreímos y hablamos a la vez.

-¡En un mes!

¡Ámame Como Yo Te Amo! ¡3! - ¡Chica Mala Vs. Niña Buena!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora