-Sí. No sé. Amada, protegida. Siento que soy una mujer bien amada.
-Con todo ese pelo revuelto, ese brillo en los ojos y esa sonrisa adorable parece que si eres una mujer bien amada.- Sonrió.- Y que te han echado un buen polvo.
Le golpeo el hombro y ella ríe. Disfruto de su risa, es increíble oírla reírse con tanta tranquilidad, y al mismo tiempo, nunca hay tranquilidad con ella.
-Tener sexo contigo siempre es increíble.
Ella relaja sus hombros, parece como si se hubiera quitado un gran peso de encima.
-¿Sabes? Eso me tenía preocupada.
Parpadeo. ¿En serio? ¿Ella estaba preocupada por el sexo? ¡¿ELLA?!
-Nunca antes me lo habías dicho y no sabía qué hacer.-Dice acariciándome la cabeza con la nariz. Adoro cuando hace eso.- Probaba cosa nuevas cada día y aunque te veía feliz nunca me decías nada.
-P-Pero... ¿Cómo se supone que voy a decir algo así? Es vergonzoso... A demás, me dejabas sin habla... No, me sigues dejando sin habla con tus malditos movimientos de diosa del sexo.
Ella ríe y su pecho tiembla de nuevo cuando lo hace.
-¿Diosa del sexo?
Dejo salir el aire que retenía en los pulmones.
-No te imaginas cuanto.
-Entonces tú eres la diosa de la seducción.
-¿Yo? Pero si no se ni ligar.
-Quizás no te das cuenta pero seduces con la mirada.
La miro fijamente.
-¿Te estoy seduciendo? ¿Te sientes seducida?
-Oh pequeña.- Me besa la frente.- Yo ya estoy bajo tu hechizo.
La miro fijamente a los ojos y la observo. Sus increíbles y expresivos ojos plateados, que parecen derretirse cuando me miran. Su pálida piel que hace resaltar sus labios y su pelo. Su delgado pero engañoso cuerpo, porque a pesar de estar delgada y tener una curvas de diosa, tiene una fuerza increíble. Sus pechos... A los que mi cara se amolda perfectamente...
Me siento a horcajadas sobre ella, le estoy cogiendo el gusto a esto de estar desnudas... La miro fijamente, ella escudriña mi cara intentando saber que pienso, y se sorprende cuando empiezo a revolverle el pelo. Ríe seguidamente.
-Y... ¿Qué haces exactamente?
Le revuelvo aun más el pelo y ella hace una mueca. Le salen unas arruguitas adorables en la nariz. Aparto las manos. Si. Perfecta. Me muerdo el labio mientras pienso que algo falta. Le quito un mechón de su sitio. Si. Ahora sí.
-Ahora tú sí que seduces.
-Es algo que llevo pensando un tiempo. ¿Qué demonios te pasa con mi pelo? En serio, siempre lo revuelves. Me encanta, pero me interesa. ¿Es un fetiche o algo?
-No sé qué demonios me pasa con tu pelo pero me encanta.- Digo revolviéndolo de nuevo.
-Vaya... Ahora me gusta más...
-¿Porqué?- Digo sin entender nada.
Cuando noto como me muerde un pezón me doy cuenta. Claro, prácticamente le pongo los pechos en la cara. Me alejo un poco y le pongo el dedo en los labios para que no diga nada. Ella abre la boca y me chupa el dedo.
...
Vale. A la mierda. Me da igual que acabemos de tener sexo.
-Me estas volviendo una... ¡Ah!... insaciable... ¿Cómo vas a responsabilizarte?- Gimo por su pequeña mordida.- ¿D-De ello?
-Pues...- Dice contra mi piel.- Obviamente, satisfaciendo tus necesidades.- Muerde más fuerte y yo gimo alto.
Comienzo a besarla, mientras ella sigue haciéndome sentir escalofríos y un calor abrasador. Gemimos altos, tanto que hasta los vecinos se quejan. No es que nos importe demasiado... Al menos no en este momento.
-Me encanta cuando gimes así.- Le digo entre risas mientras ella me aplasta (queriendo) con su cuerpo.
-¿Así como? ¿Te gusta más el "¡Ah!" O el "¡Aaaah!"?- Susurra en mi oído, el aire me cosquillea dentro.
-¡C-Cállate!- Digo con la cara como un tomate. Ella empieza a reír por mi reacción.
-Como te adoro, mi niña buena.
Recuerdo la primera vez que me llamo así, estábamos en su coche... En el instituto. Recuerdo que yo no quería comer la comida que ella me hacía... Parece que fue ayer cuando la vi por primera vez... Ella sigue siendo hermosa e increíble, pero ahora hay una diferencia, y es que ella es solo mía. Comienzo a besarla solamente por el simple hecho de que puedo hacerlo.
-Pequeña, mira.- Dice interrumpiendo el beso y señalando la ventana.- Esta amaneciendo.
Miro la ventana, el sol naranja está empezando a subir y nos muestra un espectáculo de luces y colores calientes. Yo, por otra parte me hundo sobre ella y la abrazo.
-Eso significa que esta noche nos vamos... Solo nos quedan unas horas juntas.
-Pequeña, no voy a alejarme de ti ni cuando empiecen las clases así que no tienes por qué preocuparte.
-Es que... No quiero que esto se acabe...
-Supongo que eso significa que te lo has pasado bien.
-¿Bien? Vendería mi alma para volver a vivirlo.
-Wow, oye no hace falta que vendas tu alma, solamente tienes que darme un par de besos.
Rápidamente le doy un par de besos.
-Hmm... Creo que necesito alguno más.
Más tarde
Cuando me doy cuenta, estamos en recepción y Alessa vuelve a tardar solamente cinco segundos en pagar. No me separo de ella ni para ir al baño y aunque estoy desanimada porque se acaba nuestra luna de miel, Alessa se las arregla para que no hagamos más que reír. Incluso cuando bajamos del avión seguimos riendo.
Mama esta esperándonos con una sonrisa, al igual que Vero, Dani, Ana, Joshua, Mark y Max
-¡Guau! ¡Alessa lleva un vestido! ¡Un maldito vestido!- Joshua casi grita emocionado mientras mama me sonríe.
-¿Te lo has pasado bien?- Me pregunta. Asiento.- Se te nota, tienes un brillo diferente en la cara.
-Así que... Sara te ha convencido, ¿eh?- Dice Ana sonriente y alzando las cejas.
-Oh, callaros... Ella... Dijo que me quedaba bien.- Se sonroja mientras se rasca el cuello. ¡Qué mona! Le agarro de la mano.
-¡Mira, mira! ¡Se ha sonrojado!- Dice Mark para picar a Alessa. Creo que ha pasado demasiado tiempo con Joshua.... Y el chupetón que tiene en el cuello lo confirma.
- ¡C-Callaros ya!
Sonrió feliz, me encanta ver sonrojada a Alessa. Quizás a ella le pase lo mismo conmigo... La abrazo y le doy un beso por puro impulso. Vero sonríe, Dani parpadea, Joshua, Mark y Ana se ponen a gritar algo y Max... Bueno, el ríe histéricamente. Entonces me acuerdo de que mama está aquí y me sonrojo, aunque a ella no parece importarle. Es más, parece feliz de que yo este feliz. Hacía tiempo que no la veía sonreír así...
Tiempo más tarde
Han pasado solo unas semanas, la temperatura aquí ha descendido bastante. Eso significa dos cosas. Una, que Alessa me deja su chaqueta y me rodea con sus brazos constantemente. Y dos, que las clases empiezan mañana.
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¡Ámame Como Yo Te Amo! ¡3! - ¡Chica Mala Vs. Niña Buena!
RandomSara no es racional cuando está lejos de Alessa. Alessa es peligrosa si no está Sara. Sara no se imagina lo que está a punto de ocurrirle. ¡¡Alessa no piensa esperar ni un minuto más!!