9. ¡La boda! ¡LA BODA!

3.7K 249 9
                                    

-Es increíble...- Dice pasando la vista por mi pelo. Extiende la mano como si quisiera tocarlo pero no se atreviera.

-No puedo esperar a ver la cara de Alessa...- Dice Joshua sonriendo.

-Ni yo....- Digo nerviosa. ¡Solo faltan unas horas!

-Bueno, falta el maquillaje.- Dice la peluquera sacando otro estuche enorme.

-No, no. Gracias pero nosotros solo hemos pagado por la peluquería.- Dice mama.

-Sí, lo sé. Esto lo voy a hacer gratis.

Todos la miramos, sorprendidos. Ella sonríe y nos explica mientras saca pinceles y más materiales del estuche.

-Si he oído bien, la pareja de esta chica tan guapa.- Dice mirándome.- Es Alessa.

Asiento.

-Hace un tiempo, hará como un año. Unos hombres intentaron violar a mi hija, casualmente Alessa pasaba por allí y lo evito, espero hasta que la policía llegara para arrestar a los tipos. Pero no solo eso, sino que ayudo a mi hija a superar el trauma. No acepto mi dinero, así que ahora voy a encargarme de que vayas preciosa. Oh, y tampoco voy a permitir que me paguéis ni la peluqueria ni el maquillaje.

Dice sonriendo. Yo parpadeo un par de veces, igual que Mama, Vero y Joshua. Mama parece la más sorprendida. Sonrió. Si ella supiera...

La peluquera me sonríe durante todo el proceso y decide con Mama y Joshua los colores que van a ponerme. Vero atiende el teléfono de nuevo.

Cuando vuelve, ya me han maquillado. La peluquera ha puesto un poco de color y me ha resaltado los ojos. También me ha pintado los labios. Entre todos me han colocado el velo y hemos subido a una... ¡¿Una limusina 4x4?! ¿Qué? Parpadeo varias veces.

Nada más verla empiezo a reír. Joshua ríe un poco al ver mi reacción.

-No puedes imaginarte como se encapricho con la maldita limusina...

-No sabía que existieran limusinas 4x4...- Dice mama parpadeando varias veces.

Aun riendo subo a la limusina, Joshua y mama me ayudan con el vestido. La limusina es muy espaciosa.

-Me han pedido que le entregue esto, señorita. - Dice en chófer moreno, tendiéndome una carta. Una vez que me la entrega arranca y se dirige a la iglesia. Joshua suspira.

Abro la carta.

<<Se que soy una impaciente, pero aun no me lo puedo creer... ¡Has dicho que si! ¡Vas a ser mi esposa! No puedo esperar para la boda. ¿Cómo será tu vestido? ¿Largo? ¿Corto? ¿Y donde será la boda?>>

Una oleada de sorpresa me inunda. ¡Ella pensó lo mismo que yo!

<<Tengo la cabeza tan llena de preguntas que no puedo dormir, tu, por otra parte, pareces estar agotada. Oh, pequeña eres tan bonita... Ahora mismo estamos en la suite nupcial, y tú, pequeña, estas completamente dormida y abrazándome como si fuera tu peluche. No puedes verme, pero estoy sonriendo y... Creo que voy a llorar. >>

Sonrió, no puedo evitarlo. Ella... ¿Llorando? ¿De felicidad? ¿Por mi? Y-Yo... No puedo creerlo.

<<Quiero que sepas que desde que volviste a mí, la oscuridad de mi corazón se ha ido disipando y hoy, me has hecho la persona más feliz del mundo. Te amo, pequeña. Te espero en el altar. >>

Respiro hondo para que las lagrimas no se derramen. Junto a la palabra "altar" hay un pequeño corazón dibujado. Todos sonríen, saben que es de Alessa.

-¿Cuanto falta?-Digo impaciente por verla. Mama me agarra de las manos y las dos nos miramos felices.

-Nada.- Dice Joshua mirando por la ventana.- Ya estamos aquí.


Cinco minutos. Eso es lo que falta para que junto a mama, recorra el largo pasillo hasta llegar hasta mi futura mujer. Agarro el ramo con fuerza. Las rosas azules, blancas y negras hacen un contraste precioso. Las vuelo a tocar. Mama me acaricia la espalda. Nerviosa, miro mi dedo anular, en tres minutos Alessa me pondrá un anillo y seré suya para siempre.

La música empieza a sonar y mama me agarra del brazo.

-¿Lista cielo?

Mis piernas tiemblan, no las siento. Oh no, no quiero caerme frente a ella. Respiro agitadamente.

-Mama...- Digo presa del pánico.

-No te preocupes cielo, te tengo. No dejare que te caigas el día de tu boda.

La miro a través del velo y ella me sonríe. Las puertas se abren y la luz me ciega durante unos segundos.

Entonces veo a los invitados de pie, muchos de ellos son de la familia, veo a Dani sonriéndome y a mi prima pequeña mirándome sorprendida.

-Mama, la prima parece una princesa. - Dice rompiendo el silencio. Sonrió y ella me devuelve la sonrisa.

Me atrevo a mirar al frente y casi dejo de caminar, mama me aprieta un poco para que me ponga en marcha de nuevo. Un vestido negro como la noche, con una falda vaporosa que le llega hasta las rodillas, tiene dos delicadas líneas grises que abrazan sus curvas y suben hasta sus pechos. Es un palabra de honor precioso... Y ella...

Sus ojos maquillados, hacen que brillen aun más y sus labios, por algún motivo, me parecen aun más seductores. Nada mas verme se muerde el labio inferior inconscientemente.

Me escruta sin perder ningún detalle. Al principio me come con los ojos de arriba abajo, y de abajo a arriba. Al final cierra los ojos, suspira y trata de mirarme muy despacio, de abajo a arriba.

Mi cintura y mis pechos parecen ser de su agrado porque le cuesta despegar la mirada de ahí. Se detiene en mis ojos y yo, que estaba casi riendo me quedo atontada al notar la intensidad de sus ojos.

No rompemos el contacto hasta que mama le da mi mano. La agarra con delicadeza.

Ella me quita el velo con manos temblorosas. Parpadeo. Ella... ¿Nerviosa? Guau.

Apenas oigo lo que dice el cura. Solo oigo cuando Alessa dice el "Si quiero", lo que significa que ahora tengo que decirlo yo. A Alessa le recorre un escalofrio cuando yo pronuncio el "Si quiero".

De repente mi prima pequeña aparece detrás de mí y le tiende un pequeño cojín a Alessa, ella le sonríe. Alessa respira hondo antes de colocarme el anillo, puedo notar cómo le tiembla el pulso pero consigue ponerme con facilidad el anillo de oro negro.

Cuando me toca a mí, me tiembla tanto la mano que Alessa me ayuda a mantener su mano quieta. Las dos reímos nerviosas cuando consigo deslizar en anillo blanco en su dedo. Alessa y yo decidimos que la una llevaría el anillo de la otra.

Cuando el cura al fin dice "Puedes besar a la novia" respiro hondo.

Alessa me acaricia el pómulo antes de besarme, le rodeo el cuello y ella, mientras me agarra de la cintura, me inclina bastante. Oigo el vitoreo y la sorpresa de los invitados. Alessa hace que pierda la noción del lugar y me concentro en ella y en su lengua. Cuando nos separamos ambas estamos respirando agitadamente.

-Pequeña... Eres mi mujer... Eres mi mujer. - Dice como si no se lo pudiera creer.

-Si.- Le digo y tiro de su cuello hacia mí.- Ahora me perteneces solo a mí, así que prepárate porque no te voy a dejar escapar.

Sonríe y en sus ojos brilla la alegría cuando mira el anillo en mi dedo. 

¡Ámame Como Yo Te Amo! ¡3! - ¡Chica Mala Vs. Niña Buena!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora