-Tu corona, princesa.- Me dice Karen colocándome una pequeña corona. Es más pesada de lo normal. Espera... ¡Es de verdad!-Es nuestro regalo de bodas.- Me susurra al oído. Antes de que pueda agradecérselo la otra gemela, Clara, me agarra de la mano.- ¿Quieres que te enseñemos el jardín? Es súper bonito.
Marco agarra la mano de su hermana Melanie y señala fuera.
-Marco también quiere ir.
-Vale, vamos si queréis.- Las niñas me llevan afuera y me enseñan todas la flores que hay.
-¿Ves esa fuente?- Me dice una de las gemelas, no se cual es cual. La niña señala una fuente de tres pisos. Cada piso más pequeño que el anterior.- Si dejas una moneda en el piso de arriba tendrás un deseo cumplido.- Me dice.
Rebusco en mi bolsillo hasta que encuentro un par de monedas. Le doy una a cada uno.
-¿Probamos?- Les digo.
-¡Yo primera!- Dice una gemela.
-¡Siempre eres tú la primera!
-No es verdad.
-¿Qué os parece si Marco la lanza primero?- Les digo antes de que se enfaden. Las niñas se miran y asienten. Cojo a Marco y lo mantengo sobre el borde de la fuente. Marco lanza fuerte y sorprendentemente mete la moneda en el último piso. Las niñas gritan y aplauden y Marco me abraza fuerte.
-Marco siempre de abrazos cuando está feliz.
-¡Ahora yo!
-¡Yo también quiero!
-¿Y si tiramos las tres a la vez?- Les digo.
-¡Vale!- Dicen las dos a la vez.
Lanzamos al mismo tiempo, pero las monedas chocan entre si y ninguna entra al último piso.
-Oooooh.- Dicen.- Que mala suerte.
-Marco se ha llevado toda la suerte.
-Veo que os divertís con mi princesa.- Dice Alessa apareciendo de repente y cogiéndome de la cintura. Nino y Karen aparecen también.
-¡Hemos lanzado monedas a la fuente!
-¡Pero no hemos metido!
-¡Marco tiene un deseo para pedir porque el sí que la ha metido!-Dicen la niñas apresuradamente.
-¿Habéis jugado sin mi?- Dice Alessa fingiendo enfadarse.
-Ha sido sin querer, tú estabas con papa y mama.-Dicen.- Pero no lo vas a conseguir es muy difícil.
-Seguro que lo consigo.
-Yo digo que no.
-¿Cuánto apostamos a que puedo meter la moneda con los ojos cerrados?
-¡Alaaa! ¡Eso es imposible! ¡Es súper difícil!
Alessa saca una moneda, mira la fuente y cierra los ojos. Yo le coloco las manos sobre los ojos.
-Para que no hagas trampas.- Noto como sonríe. Pone la moneda sobre su pulgar y la lanza hacia arriba. La moneda cae en el último piso.
-¡Alaaaaa! ¡No es justo!
-¿Cómo lo has hecho?
-¿Qué deseo has pedido?
-No puedo decirlo.- Dice Alessa, girando la cabeza y sonriéndome. Me acaricia la espalda.- No se cumpliría el deseo.
Horas más tarde
-El sexo ha sido increíble.- Le digo mientras le acaricio el pecho.- Y la cena también.
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¡Ámame Como Yo Te Amo! ¡3! - ¡Chica Mala Vs. Niña Buena!
RandomSara no es racional cuando está lejos de Alessa. Alessa es peligrosa si no está Sara. Sara no se imagina lo que está a punto de ocurrirle. ¡¡Alessa no piensa esperar ni un minuto más!!