El señor Smith

Capítulo 8

POV Sahar.

Por fin terminó el viaje y estábamos en el avión de vuelta, estoy deseando ver a Nur y abrazarla. Solo han sido tres día pero para mí han sido una eternidad. Aterrizamos en el aeropuerto y cuando bajamos estaba el Ferrari blanco esperándonos. Uno de los tripulantes trajo nuestro equipaje y lo puso en la maleta del coche.

-Sube, te llevaré a tu casa- me dijo el señor Smith. En este viaje se mostró muy caballeroso conmigo y a veces hasta se le escapó alguna sonrisilla, creo que en el fondo pero muy en el fondo tiene corazón.

Subí al lujoso coche y nos dirigimos a casa de mis padres. Durante todo el camino estuvimos en silencio hasta que su móvil comenzó a sonar, vi cómo lo cogió, miró la pantalla y volvió a soltarlo, el móvil no dejó de sonar y vi como se estaba poniendo cada vez más furioso.

-¿Qué quieres?- le dijo a la persona que había al otro lado de la línea de manera agresiva -Te llamaré después- la otra persona seguía hablando -¡Te he dicho que te llamaré después!- le gritó y colgó.

Soltó el móvil y este al poco tiempo empezó a sonar, el señor Smith resopló y vi como apretaba más su agarre sobre el volante, miré de reojo la pantalla del móvil y vi que ponía "Samantha", cogió el móvil y lo apagó. Por fín llegamos a casa de mis padres, pensé que en cualquier momento íbamos a estrellarnos.

-¿Es aquí donde vives?- me preguntó mirando por la ventanilla.

-No, esta es la casa de mis padres.

-Ah claro.

-Gracias señor Smith.

-De nada.

Bajamos del coche y me dio mi maleta.

-Buenas noches señor.

-Buenas noches.

Se subió a su coche y se fue.

POV Adam.

Conduje hasta mi casa, no tenía ganas de ir a ningún otro sitio. Al entrar vi a Regina sentada en el salón leyendo una revista.

-Has llegado, ¿Cómo fue tu viaje?- me preguntó sin apartar su vista de la revista.

-Bien.

-Gracias.

-¿Por qué?- le pregunté extrañado.

-Por conseguir que Matthew venga.

-Teníamos un trato, tú estas cumpliendo con tu parte pero yo no lo estaba haciendo.

Subí a mi habitación y entré al baño directamente para darme una ducha. No pude evitar que mi mente viajar a los días anteriores hasta el día en que encontré a Sahar en el pasillo del hotel casi desnuda llorando, nunca había estado tan furioso y si no fuera por ella lo habría matado, esa mujer causaba algo que ni yo entendía cuando estaba con ella me sentía bien, sus ojos verdes, su sonrisa que a pesar de todo siempre la muestra. nunca había llegado a dejar a Samantha siempre iba a visitarla. Algo en mí estaba cambiando y ella era la culpable de todo esto.

POV Sahar.

Se terminó el grandioso fin de semana. Nur y yo fuimos al cine el sábado y estuvimos en casa el resto del fin de semana porque hacía mucho frío. Quedaba ya una semana para que empiecen las vacaciones de navidad de Nur. Como siempre lleve a Nur al colegio y me dirigí a la empresa, después de una hora de papeleo vi como salía Fernando del ascensor y se dirigía hacia la oficina de mi jefe, no le seguí prestando más atención y seguí haciendo mi trabajo.

-¿Puedo pasar?- miré a la puerta y vi a Fernando parado.

-Claro pasa.

-Vine a ver a mi primo pero me han dicho que está en una reunión y pensé en esperarlo con la mejor compañía.

-Gracias- le dije sonrojada -siéntate. ¿quieres tomar algo?

-No gracias, ¿como te va con mi primo?

-Bien.

-¿Sigue siendo igual de odioso e insoportable?

-No, es un buen jefe.

Nos reímos, se quedó mirándome, sus ojos eran azules pero igual de intensos que los de su primo. Cogió el cuadro que tengo encima del escritorio con la foto de Nur y se quedó mirándola.

-Es preciosa ¿es tu hermana?- reí

-No, es mi hija.

-En serio- me dijo sorprendido -Pues sí, se parece mucho a tí, es igual de hermosa.

-Gracias- dije, estaba sonrojada, seguro que mis mejillas estaban de color escarlata.

-Es la verdad, no sabía que estuvieras casada.

-Y no lo estoy.

-Ah, creo que me estoy entrometiendo mucho- me dijo sintiéndose avergonzado.

-No, claro que no.

Estuvimos hablando un poco de nuestras vidas, me contó que había estudiado medicina y que es cirujano neurológico, tiene la misma edad que yo, acaba de terminar de estudiar y estaba trabajando en una clínica privada aquí en la ciudad.

-Creo que el señor Smith acaba de terminar- le dije, Adam acababa de pasar por delante en su impecable traje  y entró en su oficina.

-Sí, me ha encantado hablar contigo.

-A mí también.

-Me gustaría conocer a esa princesita- me dijo señalando a la foto de Nur- ¿Sería mucho pedir si te dijera que quiero tu número?

Cogí un papel, apunté en él mi número y se lo entregué.

-Aquí tienes.

-Nos vemos.

POV Adam.

Entré en mi oficina y me arrojé en la silla, la reunión había sido de lo más aburrida, ¿será porque no acudió Sahar? qué tonterías estoy diciendo claro que no, será que estoy cansado. Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos.

-Adelante- dije sin ganas.

-Primo ¿como estas?- me dijo un entusiasmado Fernando, espero que no empiece con el tema de que tengo que sentar cabeza porque juro que le pegaré, él es más joven que yo pero es mucho más responsable.

-Hola Fernando ¿qué te trae por aquí?- dije sentándome bien en la silla.

-Ver a mi único y favorito primo- dijo sentándose en la silla que hay enfrente de mi escritorio.

-Agradezco tu visita pero ahora mismo estoy muy ocupado.

-¿Sabías que tu jefa de marketing es madre soltera?- me soltó de sopetón lo miré muy serio, ¿como lo sabía él?

-Sí.

-Es mujer no deja de sorprenderme ¿crees que estaría interesada en una relación?- tenía una sonrisa en la cara que si no fuera mi primo se la había borrado de un guantazo -Primo relájate estaba de broma- mi cara lo dice todo.

-¿A qué has venido primo?

-Por qué no vamos a tomar algo esta noche, echo de menos a mi primo el divertido.

-No puedo, mañana tengo trabajo temprano.

-Vamos, desde que te fuiste a Nueva York no hemos vuelto a salir- retiro lo de responsable.

-Tu sabes que yo ya no bebo.

-Buenos pues yo beberé y tu me veras beber- se levantó de su asiento -Invitaré a Sahar.

-No creo que acepte.

-No pierdo nada, además tengo su número- me dijo saliendo de mi oficina con su sonrisa de cínico. Lo estaba haciendo a posta, me quiere poner celoso.