Nur.
Pov Adam.
Es sábado por la noche y aquí estoy cenando en un restaurante con Jenny una de las muchas amantes que tengo, me está contando algo pero no le presto atención sinceramente no tengo ganas de escucharla.
-Oye Adam ¿me estás escuchando?- me dijo algo molesta.
-Sí claro, te parece bien si nos vamos.
Nos levantamos, pagué la cuenta y nos dirigimos a su casa. Entramos a su apartamento y me empujó contra la pared mientras me besaba, le quité el vestido que llevaba mientras ella me quitaba la chaqueta y la camisa que yo llevaba y me llevó a su habitación.
Me desperté y miré la hora eran las nueve de la mañana, Jenny estaba dormida junto a mí. Me levanté con cuidado para no despertarla, me vestí y salí de su apartamento. llegué a mi casa y fui directo a mi habitación me cambie mi traje por ropa de deporte y salí a correr al parque. Estaba tan tranquilo corriendo cuando ví a una chica muy hermosa hablando con un hombre, cuando me acerqué más a ella me di cuenta que era Sahar. Vaya que si era hermosa llevaba una sudadera gris, unos pantalones negros de chándal y unas deportiva negras. Me di cuenta que estaba riendo por algo gracioso que le dijo ese hombre y sentí mi sangre hervir.
-¡Mami!- escuche gritar a una niña y se acercó a ellos corriendo, Sahar la abrazó.
Me paré un momento escondido cerca de un árbol, observando la escena. Se levantó y siguió hablando con el hombre quien le cogió su móvil y empezó a escribir algo en él, quien se cree para cogerle el móvil, ¿será su novio? No creo, se lo devuelve y los veo despedirse con dos besos y el hombre se alejó, ellas siguieron caminando tranquilamente cogidas de la mano. Pasé junto a ellas y no se percataron, seguí corriendo durante unos treinta minutos y volví a mi casa. Me tomé una ducha y bajé a desayunar, Regina ya estaba sentada desayunando.
-Buenos días- me saludo.
-Buenos días.
-Te veo un poco ido ¿pasa algo?- me dice Regina sacándome de mis pensamientos.
-¿Qué? no, estoy bien.
-Si tu lo dices...- siguió comiendo -Por cierto ¿Fernando se trae algo con Sahar?
Me atraganté.
-¿Qué quieres decir?
-Ayer cenó en casa de Sahar- me dijo con indiferencia.
-¿Cómo lo sabes?- le pregunté furioso.
-Me lo dijo esta mañana que hablé con ella por teléfono ¿Acaso te molesta?- me preguntó divertida.
-Claro que no.
-Pues no lo parece.
Me levanté de la mesa y me dirigí a mi oficina y busqué entre mis documentos los datos personales de Sahar, luego cogí mi coche y me dirigí a su casa.
Vivía en un barrio bastante tranquilo y muy bonito, dejé mi coche y subí al apartamento. Una vez llegue dudé por un momento si tocar o no, escuché la voz de Sahar y unas risas, bueno para eso he venido, golpeé la puerta y esperé un momento hasta que se abrió la puerta y apareció Sahar en unos pantalones rosa y una camiseta blanca casi transparente que deja muy poco a la imaginación.
-Hola señor Smith.
-Hola señorita Reda.
En ese momento veo a una niña de pie sobre el brazo del sofá y se tambalea.
-¡CUIDADO!-gritó y veo que se da la vuelta y corre para coger a la niña antes de que caiga al suelo sobre su cabeza. Logra cogerla y la niña comienza a llorar.
-¿Estás bien cariño?- le pregunta mientras intenta mirar si se ha hecho alguna herida, la niña asiente y abraza a su madre que le da un beso en la coronilla. La imagen es preciosa y me encantaría sacarles una foto pero no creo que me dejen, Sahar se acuerda de que estoy en la puerta y gira hacia mí.
-Siento haberle dejado en la puerta que maleducada soy.
-No pasa nada- entré y cerré la puerta.
-¿Quiere tomar algo?- me ofreció mientras se levantaba del suelo
-Agua por favor.
-De acuerdo, Nur quédate aquí vale.
La niña se sentó en el sofá y yo me senté junto a ella, es preciosa, tiene los ojos entre verdes con tonos azulados muy diferentes a los de su madre pero igual de bonitos, su pelo castaño y liso como su madre y una tez blanca.
-¿Kismitk?- le pregunté
POV Sahar.
Me fui a la cocina para traer agua a mi jefe, que extraño que haya venido a visitarme a mi casa y sobre todo hoy que es domingo. Cogí una bandeja con dos vasos y una jarra de agua mi jefe estaba hablando con Nur.
-¿Kismitk?- le escuche preguntarle en árabe, vaya no sabía que hablase árabe.
-Nur- le dice algo tímida.
-Ana Adam- le extiende la mano y ella la acepta dándose un apretón de manos.
-Vaya señor Smith no sabía que supiera hablar árabe- le dije mientras ponía la bandeja sobre la mesa y echaba un poco en un vaso.
-Hay muchas cosas que no sabe de mí- tomó el vaso y bebió un poco de agua.
-¿A qué se debe su visita señor?
Dejó el vaso de nuevo en la bandeja y me miró con esa mirada suya tan intensa.
-Quería decirle que ya he tomado una decisión sobre el tema del que hablamos el otro día.
-¿Y qué ha decidido hacer?
-Seguiré tu consejo y me quedaré aquí.
-Pues me alegro.
-También quería pedirle que me acompañase a una cena hoy que tengo por trabajo y necesito que me acompañe.
-De acuerdo.
-Le mandaré un vestido por favor pontelo.
-Sí señor.
Se levantó.
-Encantado de conocerte Nur- le extiende la mano y esta le vuelve a dar un apretón de manos con una sonrisa.
-Nos vemos esta noche señorita Reda.
Asentí y este abrió la puerta y se fue.
-Mami ¿Quién es ese hombre?- me preguntó Nur.
-Ese hombre es mi jefe.
-¿Y qué es un jeje?
-Ven vamos a sentarnos y te explicaré lo que es un jefe.
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El señor Smith
Storie d'amoreSahar Reda, madre soltera que trabaja como jefa de marketing en la mayor empresa del país. Lleva una vida normal y dedicada totalmente a su hija hasta que su jefe decide retirarse y dejar a su hijo Adam Smith a cargo de la empresa. Adam es frío, dis...