El señor Smith

Capítulo 24

POV Sahar.

Me desperté y sentí que estaba abrazada a algo. Una vez abrí los ojos vi que estaba dormido sobre el pecho de mi jefe. Empecé a recordar todo lo que pasó anoche y entré en pánico. Sentí que una mano me empezó a acariciar la espalda.

-¿Acabas de despertarte?- me preguntó.

-Sí.

Nuestras piernas estaban entrelazadas bajo las sábanas.

-¿Has descansado?

-Sí.

Su otra mano se dirigió a mi barbilla y me levantó la cabeza. Sus ojos negros eran mi perdición, sentía que me tragaba y me llevaban a otro mundo.

Sus labios bajaron hasta los míos dándome un beso suave.

Nos separamos y nos quedamos mirando.

-Me tengo que levantar.

-Aún es temprano.

-Nur se va a despertar y hará muchas preguntas si me ve en tu habitación.

-Vale.

Me levanté de la cama y empecé a buscar mi ropa bajo la atenta mirada de Adam.

Una vez me vestí me giré hacía él.

-Te ves mejor sin ropa.

Sentí que mis mejillas se ponían rojas.

-Nos vemos en el desayuno.

Salí de su habitación y me dirigí a mi habitación. Y entré al baño para tomarme una ducha y poder calmar mis nervios. Estaba temblando, tenía miedo de haber cometido un error al acostarme con mi jefe, podría perder mi empleo por una aventura de una noche.

Me sentía agotada. Normal que esté agotada después de cuatro orgasmos.

Salí de la ducha y me vestí. Una vez estuve lista fui a la habitación de Nur quien estaba durmiendo aún.

-Nur cariño despierta- le llamé

Se despertó y empezó a frotarse los ojos -Vamos lavate la cara y vístete, hay que desayunar.

Una vez estuvo lista Nur, bajamos a desayunar. Laura había servido el desayuno sobre la mesa.

-Buenos días Laura- saludé a Laura mientras me sentaba en mi asiento sobre la mesa.

-Buenos días señorita Reda.

-Ya te dije que no me llamaras así, para ti soy Sahar.

Me sonrió y se dirigió hacía Nur.

-¿Que tal has dormido princesa?

-Muy bien tita.

-¿Y usted seño...digo Sahar?

-Muy bien- dije poniéndome algo colorada al recordar lo de anoche.

Adam entró al comedor en ese preciso momento.

-Buenos días.

-Buenos días señor Smith- le saludó Laura.

Empezamos a desayunar tranquilamente. Una vez terminamos subí para coger mi bolso, me despedí de Nur y de Laura y salí junto a Adam.

Taylor nos llevó a la sucursal de la empresa. El edificio era un rascacielos bastante moderno. El interior era impecable y predominaban los colores blanco, gris y negro.

Todo el mundo allí apreciaba a Adam. Llegamos a su antiguo despacho quien es ahora del nuevo director Michael.

-Buenos días señor Smith- nos saludó Michael con una sonrisa. Es un hombre joven, de casi la misma edad que Adam. Alto, delgado pero con buena forma, pelo rubio platino y ojos azules como el cielo.