Eternia llegó a su casa. Se tumbó en la cama, apagada. Estaba tan arrepentida...
¿Porque insistió así a Mr.Erebus? Eso estuvo muy mal por su parte.Se sentía triste, desolada. Ahora había perdido un amigo... por culpa de sus caprichos.
Puso la cabeza en la almohada y empezó a llorar.Después de estar un rato así, se calmó. Le dolían los músculos de la cara de tanto llorar.
Cogió a su fiel osito de peluche y a Morgana, y los abrazó muy fuerte. Ahora venía la parte en la que se ponía a reflexionar. Recordó todos los momentos que vivió con Mr.Erebus. Cuando lo vió por primera vez. Su imagen impactava a cualquiera, pues lucía muy inusual: su pelo alborotado , sus botas con alguna que otra cadena, los pantalones ajustados, el aro que tenía en la oreja que alguna vez le había dicho que se llamaba "piercing"...
También recordó aquella vez en la que estuvo apunto de caer y el la cogió. Sentía el frío y el vacío en su interior. Para muchos, seria escalofriante, pero a ella le gustaba esa sensación.
Le vino a la mente todas aquellas veces que le habló de sus pensamientos más profundos: sus vivencias con sus padres, proyectos, sueños, fantasías, libros que leía, lo mucho que detestaba el narcisismo de su tía... en fin, esas cosas que siempre llevaba Eternia en su cabeza.
Había pasado tanto con él... bueno, al fin y al cabo, era su amigo. Pero el realmente era un amigo de verdad. Y ella no había correspondido la amistad que el le ofrecía...
De repente, la imagen de la cara de Joshua le vino. Y poco a poco, en su mente, el rostro de Mr.Erebus se le disolvía lentamente el maquillaje, dando paso a su verdadero rostro.
Detuvo esa imagen en su mente. Intentó fijarse en los detalles, en sus facciones.
Si lo mirabas a simple vista, notaba que algo fallaba en su rostro, pero no sabias el que, así que lo pasabas por alto. Pero si te detenias, te dabas cuenta que no era una cara humana.
Su piel, fallaba algo... ¿Qué era...?
Después de imaginar su cara un rato, advirtió que tenía como pequeñas grietas en la piel. Como si tuviera la cara rota en mil fragmentos, pero se la hubieran pegado pedacito a pedacito.Muchos en su lugar, al ver el rostro de su amigo, seguro que hubieran huido de él, o incluso tenerle miedo. Pero ella no. Y no es que fuera valiente, es que realmente valoraba y apreciaba a su amigo. Y ahora no lo volvería a ver nunca más...
Recordar eso le hizo llorar de nuevo.Alguien picó en la puerta de su habitación.
-¿Eternia que te ocurre? -preguntó su tía tras la puerta- llevo escuchándote un rato. Y tu llanto no es precisamente silencioso... es más, suena como una tormenta en la que llueven miles de bebés llorando con todas sus fuerzas. Y eso no me deja leer.- dijo ella, con tono amargado.-Eres solo una egoista. Vete...- dijo Eternia, en una voz que casi parecía un susurro.
-Vale, aparte de que no me dejas leer, odio los llantos, detesto el comportamiento que tienes y que me duele la cabeza... obviamente,me preocupa tu estado de animo. Aunque los adolescentes tendeis a caer en cambios emocionales muy fuertes. Bueno, en cualquier caso... ¿Puedo pasar? Puedes contarme que te pasa y haber si puedo ayudarte.Silencio.
-Eternia...
-¡Pasa!- dijo ella, bruscamente.Ese tono sorprendió a su tía. Le recordaba a una bestia rugiendo cuando es apunto de ser cazada.
Elisabet entró.
Eternia, al escuchar la puerta, se incorporó.
-Con permiso- dijo su tía, sentándose en el borde de su cama.- ¿ Puedes explicarme que pasa?
Eternia la miraba en silencio.
-Nada.
-¡Va, no puedes llorar por nada!
-Sí, sí puedo, porque lo estoy haciendo ahora.
-No mientas y comienza a relatar.
Su sobrina se quedó pensando.
-¿No has tenido nunca un amigo... y lo has perdido tontamente?
-Yo, nunca he tenido amigos, pero puedo intentar ponerme en tu piel.¿ Bueno, que pasa con tu amigo?
-Pues... que lo he perdido.
-Ya lo has dicho, te estoy preguntando el cómo.
-Tontamente- dijo Eternia, sonriendo picaramente.Elisabeth puso esa cara que pone cuando algo le está amargando más de la cuenta.
-Vale, vale - dijo Eternia, notando que su tía no tardaría en estallar si ella no le decía rápido que había ocurrido- Verás, yo tenía un buen amigo, y le forcé a contar un secreto, y cuando me lo desveló se arrepintió y dijo que no volviera más con él.
-¿Y que secreto era, para que se pusiera de esa forma?
-Eli, es un secreto. Ya he hecho bastante como amiga ya.
-Oh, claro, disculpa mi impertinencia.- ahora miraba en un punto fijo, parecía pensar- pero solo te dijo que no volvieras más con el. Pero no te lo prohibió ni nada. Así que puedes ir a verlo otra vez, no?
Eternia se dió cuenta de que su tía era demasiado ignorante como para entender su situación.
-No puedo volver, no puedo retenerlo en contra de su voluntad.
-Entiendo...
Silencio de nuevo.
-¿Y se puede saber quien es tu amigo?
-No te servirá su nombre, si no lo conoces.
-Por eso puedes decírmelo, total, si no lo voy a conocer- dijo Eli, con soberbia.
Su sobrina meditó antes de actuar.
Si le decía el nombre real, Mr.Erebus, seguro que lo conocería, porque es un apellido poco usual. Y si no sabía quien era, le disgustaría su amigo, pues "Erebus" significa oscuridad en latín. Y para la desgracia de Eternia, tenía entendido que Elisabeth había estudiado Latin por unos años...
¿Qué nombre debía decir, pues?
-Eternia, me lo vas a decir...
-¡Finn!- gritó de golpe ella.
-Cómo te atreves a poner fin a esta conversación de esa manera... Soy tu tía, merezco un...
-No Elisabeth, el chico se llama Finn.
-Oh, ya veo- dijo ella, avergonzada.Elisabeth pareció darse por satisfecha.
-Bien... espero haber ayudado. Adiós- dijo desapareciendo por la puerta.¿Ayudado? Simplemente le había hecho preguntas. Además, seguro que solo lo había hecho para cotillear un poco, cosa que le apasionaba a Eli. Seguro que pensaba que era su novio o algo...
Se tapó la cara con una almohada, negando con la cabeza, roja como un tomate. Como odiaba su imaginación...
Sintió sueño. Miró por la ventana. Era por la tarde. Cerró las cortinas, y se puso a dormir.
💀Bueno, me gustaria darle las gracias de nuevo a mi amiga _Srta_Cipher por el nuevo superdibujo de Eternia (de nuevo estilo Tim Burton) Enserio, no hay palabras para describir lo genial que dibujas🌚💕
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La tienda de las muñecas rotas
Mistério / SuspenseSiglo XIX. Eternia, una chica de 14 años, es trasladada a una curiosa ciudad, Crystal Ring. Ella es huérfana, así que vive con su despreocupada tía, Elisabeth. A Eternia le gusta leer, dibujar y escribir, cosa que su tía desaprueba totalmente, pues...