11. No todo es lo que parece

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Eternia llegó a casa, sin aliento. Había pasado por una especie de bosque escondido para que Finn no la siguiera. Estaba muy asustada, hiperventilaba y todo.
Aporreó la puerta de la casa, desesperadamente.
Su tía abrió la puerta. Eternia no se dió cuenta, así que perdió el equilibrio y calló a los pies de Elisabeth.
-¡¡Pero Eternia!!! ¡¿¡Que diantres a sucedido?!?- dijo, levantandola del suelo.
Eternia intentó hablar, pero no le salían las palabras. És como si no tuviera voz.
-Oh, madre mía... Aguarda, te voy a preparar un té caliente- dijo, dejándola en el sofá del salón.

Al cabo de un rato, su tía apareció con una taza de té.
-Tómalo tranquilamente- dijo, ofreciéndole la bebida caliente.

Su sobrina asintió y fue dando sorbitos.

-¿Estás mejor?- dijo, cuando Eternia estaba acabando ya su taza.

Ella volvió a asentir. Dejó la taza sobre la mesita, y se acomodó en el sofá.
-¿Que ha pasado?- preguntó su tía, finalmente. Estaba ansiosa por saberlo.
Eternia hizo un gesto de negación. Acababa de recordar todo lo que había pasado. No recordaba algún momento tan espantoso, salvo el accidente de sus padres. Realmente, se había obsesionado con ella a un nivel enfermizo.

-Entiendo, lo que ha pasado debe ser algo traumatico. No te preocupes, puedes contármelo después. O si quieres, no me lo cuentes. Pero bueno, cambiemos de tema... ¿Sabes que? He conocido los padres de Finn. Por cierto... ¿Qué ha pasado con el?

La muchacha clavó la vista en un punto fijo. Realmente su tía era corta de mente. ¿No podía deducirlo? Eternia estaba demasiado asustada como para decir algo en aquel momento...

-Vale... bueno, y ¿adivina? Sus padres son un encanto. Y su hermana, también. Y he conversado con ese chico... ¡Que educado! ¡Todo un caballero! ¡Perfecto para ti!
Eternia hizo una mueca.

-Bueno, y la conclusión de todo eso...- se acercó, y cogió las manos de su sobrina- ¡Os he prometido!

No hay palabras para describir lo que Eternia sintió en aquel momento. Le dió como un bajón general, y le dieron náuseas. Se levantó y empezó a andar un poco, pero el malestar no le dejaba mantenerse en pie. Se mareó y vomitó.

-¡Oh, cielos!- la cogió en sus brazos y la llevó hasta su habitación. La dejó en su cama- descansa.

Eternia, al ser colocada en su cama, calló profundamente dormida.

Se despertó. Ella no lo sabía, pero había dormido horas y horas. Como se sintió cargada de energía, se levantó y fué al salón.

Cuando llegó, se encontró a su tía en el sofá, con su mítica taza de té en la mano. Al verla, su cara se iluminó como fuegos artificiales.

-Eternia cielo, ¡estás despierta! ¿Ya te encuentras mejor?- dijo su tía, eufórica. Parecia que en cualquier momento su frágil cuerpo fuese a estallar en mil pedazos de la emoción.

-Si, mucho mejor. Gracias por cuidarme.

-Bueno... ¿Te ves capacitada para contarme que ocurrió?

Eternia le contó gran parte de lo que pasó. Otras cosas, quedaron enterradas en el profundo mar de sus recuerdos.

-Vaya, que sorpresa... no sabía que este muchacho era así...- dijo su tía, algo decepcionada- Y yo te he prometido con alguien así... yo...- dijo, y varios diamantes resbalaron de las esmeraldas que tenía por ojos- Yo... lo siento tanto...

-No tía, no...

-Y yo solo quería lo mejor para ti... y mira que he hecho...

-Se que lo hacías con buenas intenciones...

-¿Y ahora que hago? Estás prometida con él. No te permitiría que te casaras con alguien así... ¿Le digo a sus padres que ha hecho? ¿Rompo el compromiso? Oh, cielo santo...

-Ya nos ocuparemos de eso más adelante- dijo Eternia- Ahora céntrate en inventarte alguna historia para romper el trato.

El trabajo de Eternia ya estaba hecho. Ahora de que se había asegurado de que su ñoña tía no íba a meter la pata, se encontraba más tranquila.

-Bien... pues yo ya me voy.

-¿Donde vas?

-A mi habitación. Voy a escribir, eso siempre despeja mi mente.

-Oh, ya veo.

Eternia subió las escaleras.

-Cariño- dijo su tía.

-¿Si?

-Si necesitas algo... no dudes en avisarme. ¿De acuerdo?

Sonrió para si. Aunque su tía era algo insoportable a veces, cuando se preocupaba, lo hacía de verdad.

-Claro.

Y tras decir eso, se fué a su habitación.

💀He tenido algunos problemas al colgar este capítulo, pues siempre lo escribo en la tablet pero ayer probé con portátil y como que la cosa no fué muy bien😹 bueno, dicho esto, ahora el capitulo está bien, completo (porque ayer se publicaba solo medio) y bueno, espero que lo disfrutéis💙

La tienda de las muñecas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora