capítulo 13 AT

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Como en todas las ocasiones, Papyrus aterrizo de cara tras salir de esa puerta, al alzar la mirada se topo con SwapFell y le dio una reverencia para después desaparecer, al igual que su puerta, desaparecieron en polvo. 

—¡solo otras cuatro y listo! —miro a su alrededor y se dedico a ver la siguiente puerta.

Esta puerta parecía un portón antiguo y exquisitamente decorado, los detalles de flores como del mismo emblema de los monstruos gravado en ese portón le daba un aire muy imponente, la puerta era de un color naranja metalizo y en las esquinas del portón tenia metal, lo que seria la perilla era de las antiguas, largas y rectangulares en vez de ser redondas. se dio una idea vaga de lo que podía ser.

—bien, ¿Qué problema tienes mi querido otro yo? —abrió la puerta y una figura esquelética sombra apareció y tomo a Papyrus de sus pies, éste sólo se dejo tragar por la cosa extraña y escuchaba el nuevo relato.

<<oh vaya, ¡la cosa con los nuevos universos nunca acabara! Esta vez veremos a los mismos hermanos pero en un papel completamente diferente al que usualmente ellos ejercen. Siento ellos los reyes del underground, en esta historia hubo un conflicto desde antes que yo apareciera, Sans seria la equivalencia de la Toriel que tu conoces sin la locura, este nuevo Papyrus seria Asgore, ellos tenían un hermano menor, Gaster el cual murió al igual que Asriel. 

Como bien sabes, la única forma de romper la barrera es con la alma de 7 humanos y Papyrus quería juntar las, eso desagrado al mayor que tenia mas comprensión por estas bestias, y escapo del trono dejando al menor a cargo, todo paso después de esa pelea, y así siguieron y siguieron. 

Un día en la cual Papyrus estaba demasiado deprimido por no tener a su ultima familia cerca despertó en mis aposentos, eso lo alerto y con su gran tridente de huesos se armo para avanzar en mi territorio, encontrándose con la estructuras de columnas destruidas y este envidiable kiosko negro. En medio me encontraba, ya sabes esta papalotl que simplemente cumple deseos por simple oficio.

Al verme me amenazo con su tridente poniéndolo cerca de mi cuello, y debo decir que a sido el único que se le ocurrió hacer este tipo de cosas.

—¿Quién eres? ¡¿Por qué estas aquí?! ¿En dónde estoy? —me pregunto.

—buenos días su majestad —me limite a hacer una reverencia con mi cabeza, seré un monstruo cumple deseo pero eso no me da mayor poder que un rey.

Él me miro confundido y proseguí a hablar lo que siempre tengo que decir, el miro dudoso ante la idea de los deseo pero siempre doy en el clavo con los sueños de mis victimas.

—¡Puedo darte lo que quieras! Un amor, recuperar algo, alguien o...

—¡yo! —me interrumpió muy energético, al parecer le acabo de animar la vida.

Le sonreí e hice un ademan para que prosiguiera ya que en seguida se puso nervioso al interrumpirme.

—¡Yo.. deseo recuperar a mi hermano, ahora mismo! —dijo firme.

Le pregunte si quería su rebobinar y el acepto. Para después sonreír de lado y lo desaparezco de mi vista, amo cuando no piensan bien sus deseo y sólo hablan por hablar.

Cuando el regreso noto que se encontraba en su trono durmiendo, se levanto y corrió buscando a su hermano, ¿Ya dije qué en este mundo son tres hermanos gobernantes? Jejeje.

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