capítulo 14 SS

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En esta ocasión Papyrus no aterrizo de cara como acostumbraba, si no que salio tranquilo por la puerta, su mirada era algo apagada y con una leve sonrisa miro como su otro yo, el rey le dio una referencia con mucho estilo, agradeciendo y desapareció junto con su puerta.

—dios... ya no se podre seguir —dijo mirando las ultimas puertas que le faltaban, que eran cuatro.

Papyrus suspiro y trato de relajarse, la puerta anterior en verdad lo dejo mal, aparte de que fue torturado, la historia que vivieron le afecto un poco. Se acerco a la siguiente puerta , en esta puerta se veía muy hermosa, finamente decorada, tenia tonos morados como naranjas, el mismo emblema de los monstruos estaba en la puerta con decorado de flores. La puerta se veía menos amenazante que la anterior. Tenia ese aire fino como si fuera de la realeza y el pomo tenia forma de flor.

—wooh espero que no sea complicado esta vez —dijo serio abriendo la puerta.

Esta vez una figura negra apareció para tomar su mano y jalar lo con delicadeza dentro del lugar, seguía cayendo, en ese interminable oscuridad.

<< En este mundo se vivió un total cambio, pero la historia seguía igual, en esta ocasión tu querido amigo seras la equivalencia de Toriel. Como debes saber, ahora Sans es el rey que desea liberar a todos de ese encierro. 

Papyrus no quería que murieran mas humanos, no era justo para ellos. Pero Sans le dio sus razones pero aun así el menor no podía entender por qué lo hacia. Y eso provoco que Papyrus nunca lo perdonara. Eso en verdad rompió el pobre corazón del rey pero aun así tenia un deber que cumplir. 

Pasaron los años y con seis almas ya en el poder de los monstruos, ellos festejaban el momento. Pronto serian libres y Sans sabia eso. Le hubiera gustado convivir mas tiempo con su hermano antes de perder su conciencia al fusionarse con las siete almas, pero ya no le importaba, tenia a alguien más.

Papyrus deseaba verlo pero su resentimiento no lo dejaba, no podía simplemente perdonarlo, no podía. Y deseaba con todo el alma que ese sentimiento desapareciera, y como todos los demás, llego a mis aposentos.

—¿dónde... ? —dijo alto y temeroso Papyrus, camino por el lugar hasta que encontró el camino de los pilares destruidos, estaba maravillado con el lugar y miro a lo lejos el magnifico kiosco negro. 

Su curiosidad fue mas grande e hizo que fuera a inspeccionar, encontrándose con su amiga mariposa, el estaba muy extrañado, nunca la había visto. Como costumbre la mariposa le saludo cortes y le menciono lo de los deseos.

—yo... —Papyrus sabia que quería— deseo... perdonar a mi hermano, ahora.... —dijo serio mirándola algo asustado.

—de acuerdo....

Y lo desaparecí, al despertar noto que estaba en su alcoba, durmiendo y recordó lo ocurrido. Pensó que era un sueño pero cada vez que pensaba en Sans no sentía esa extraña molestia que sentía cada vez que pensaba o hablaba de el. Se sintió por primera vez aliviado.

—yo... no siento odio por ti... —dijo alegre, por fin podría ver a su hermano sin que su odio lo domine y en verdad lo extrañaba. 

Se vistió y fue en busca de su hermano, siendo ajeno de que ahora Sans ya no sentía ese amor por su hermano, ya no quería saber nada de él por todo el tiempo que lo dejo solo. Al llegar, Papyrus corre en busca de su hermano, este se encontraba en la sala del trono.

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