Devuelve

Epílogo

Todo había vuelto a la normalidad para el universo, gracias a un deseo que beneficiaria a todos fueron libres de la eterna tortura, los universos que conocieron a Edge sonreían ante su recuerdo, sabiendo que gracias a ese "otro yo" lograron ser libres. 

Ninguno tenia el poder de viajar entre otras dimensiones y así agradecerle de ese esfuerzo que hizo, su determinación en salvar a su hermano no solo lo salvo, si no que salvo a todos. 

Incluso los llamados divinidades o dioses estaban agradecidos con este sujeto, sabían que les había dado la oportunidad de mejorar y seguir adelante, hacia el futuro que querían vivir. Edge por su parte vivía tranquilamente en su mundo, tal vez el instinto de supervivencia volvía, volviendo a todos hostiles y groseros, pero aun así, ellos no dejaron ese sentimiento de compañerismo que experimentaron en la corrupción.

Algo bueno adoptaron en ese mundo, donde el matar o morir seguía latiendo pero ahora todos tenían un lazo de amistad que no se rompería, seguirían comportándose como imbéciles pero eso no quitaba que fueran buenos vecinos.

Llegando con los hermanos esqueletos, la noticia de su relación no escandalizo a nadie, es como si fuera la cosa más normal de todas y era más que nada porque a ninguno le importara lo que esos dos hicieran, mientras no molestaran a Sans o a Papyrus no habría problemas. 

Undyne por su parte era la más calmada de todos, sabía desde un principio que ellos vivirían por fin en armonía, a pesar de no poder salir a la superficie, ellos ya habían adoptado ese lugar como su nuevo hogar.

Todo tenia una extraña mezcla entre paz y guerra, dominación y sumisión. Pero que a la vez quedaba perfectamente y que era adoptado por todos. Ahora nadie mataba por que se le diera la gana, si había un confortamiento la guardia real tenia que intervenir y ser el mediador para ver si se aplicaban la ley de vivir o morir.

—hermano, espero que te vaya bien hoy —Sans había adquirido una paz que él necesitaba y que a pesar de su arrogante y algo sarcástica aptitud, no podía negar que esa calma que había obtenido le servia para verlo más amenazador pero al mismo tiempo lo tranquilizaba.

—gracias, esta vez llegare temprano —Papyrus se acerco a Sans para darle un beso que fue correspondido con intensidad, la afilada mirada de Papyrus devoraba a su pareja pero debía contenerse, no quería que sucediera cosas extrañas de nuevo.

Ya había pasado dos años desde entonces, el tiempo vuela cuando tienes planes y estos se van cumpliendo como es debido. Edge desde entonces ya no sueña nada extraño, como tampoco a soñado con esos otros yo, se preguntaba que había sido de ellos y si habían resuelto sus problemas como él lo hizo en la prueba de los P.

Sans sabia que su hermano seguía comiéndose su cabeza para ver un posible final de todos esos otros yo como de él, sabía gracias a Papyrus no solo fueron esos universos los que ella corrompió, si no otros más que incluso llego a superar los guardianes de los universos.

Le sorprendió el poder que aquella ingeniosa y linda mariposa logro adquirir, nunca creyó que su destino fue ser una especie de genio. Y que ahora sea libre le libera de una extraña opresión que surgió en él desde que se separo de ella. Le alegra saber que ella por fin este en paz.

—¿sabes? Quisiera saber que es de ti... Kalila

Cierta mariposa monstruo escucho las palabras de ese esqueleto, ella viajo a ese lugar donde se encontraba el esqueleto, no pudo evitar sonreír ante él, en verdad lo extrañaba. Comenzó a verlo con detalle hasta que se percato de algo curioso en ese esqueleto, sonrió de lado para reír un poco.

Con que la fortuna les sonreía a esta pareja, ella espero pacientemente hasta que la pareja se reuniera como también quedaran dormida, se acerco a Sans y le acaricio su cráneo, le sonrió.

—espero que cuides bien de ese bebé que carga, Sans —sonríe para ver a Papyrus que abrazaba fuertemente a Sans, éste tenia un semblante calmo y pacifico, noto que Papyrus consiguió la paz consigo mismo— vendré pronto, pero no para hacer estragos jeje.

La mariposa tomo un papel y escribió algo en él para luego mirar con amor a esos hermanos. Dejo la nota en el escritorio de Papyrus y se retiro lentamente procurando no hacer ningún ruido, desearía ver la cara de Papyrus cuando se entere pero no seria necesario, se la imaginaba y era en verdad una poesía.

La nota fue encontrada por Papyrus en la mañana, Sans seguía durmiendo por lo que era ajeno a la enorme felicidad que desprendía Edge en esos momentos, cosa que ni el mismo Edge se esperaba de si mismo. 

Justo cuando Sans se levanto, Papyrus lo abrazo con cuidado y con mucho amor, Sans estaba confundido pero acepto el abrazo en risas. Papyrus gritaba a los cuatro vientos que lo amaba y que era el esqueleto más feliz del mundo, Sans no sabia a que se debía eso pero es cuando Edge le pasa la nota.

—no puede ser.... —Sans sonrió confundido pero feliz, él... ¿Embarazado? ¿Cómo? ¿Cómo es eso posible?

—no me importa como demonios sucedió, estoy feliz de que tendremos a un bebé, Sans —le miro con amor cosas que pasaba pocas veces, Sans correspondió esa mirada con una unión de dientes, ambos se miraron a las cuencas y sonrieron por ultima vez soltando algo que solo ellos verían, lagrimas de alegría.

<<querido Edge, ¿me recuerdas? Soy yo, esa papalolt que te hizo la vida imposible en un determinado tiempo, lo que quiero decirte es que pronto tendrás a un nuevo integrante en su familia, Sans esta preñado y no creo que se haya dado cuenta, por lo que te toca a ti cuidar ahora a Sans y a ese nuevo individuo, no te preocupes, velare para que nazca sano y fuerte. Mis buenos deseos.

Kalila *~>>

FIN

______________________________________________________

y con esto termina esta aventura! jejej no puedo creer que por fin termine esta historia! jejej en verdad muchas gracias por ver esta historia y espero que les haya gustado ejje.

diria mas cosas pero eso siempre lo dejo en los agradecimientos jejeje

bueno sin mas mis hermosuras, nos vemos pronto! *~

~*Grace Leal Rosas*~