Edge no sabía si podía continuar.
Ahora que salia se sentía vació, solo, la única cosa que tenia de Sans había desaparecido, estaba en verdad triste. Miro como su otro yo lo miraba con pena y culpabilidad. Edge suspiro y le dio una sonrisa tranquila, no quería que el alma de ese otro yo sufra ahora por que le quito un preciado objeto. El otro Papyrus entendió que no lo odiaba o algo parecido por lo que se despidió de mano desapareciendo con su puerta, una lastima para Edge ya que le encanto ese mundo.
—la siguiente puerta... —dijo mirando la puerta, esta tenia un estilo mas sencillo, su color era naranja claro, lisa sin ningún decorado. Un sencillo pomo de color dorado. Parpadeo varias veces y suspiro, supuso que seria un mundo calmo y pacifico. Abrió la puerta para encontrarse una figura humanoide esperándolo, le hizo señas de que lo siguiera y así lo hizo. Se dejo caer en esa oscuridad, era muy calma y somnífera.
<<ahora viene un mundo el cual se le podría decir que es uno de los primero en crearse junto con el tuyo, en este mundo se manejo el intercambio de roles en todo el mundo, algo que ya has visto en tu segundo encuentro con ese otro yo, como también las personalidades son fieles al mundo "original", en este mundo tu otro yo es muy calmado, y flojo, todo lo contrario a ti. En este lugar se manejo algo completamente extraño, pues a pesar de vivir en una ruta pacifista, el humano junto con todos los monstruos no han dejado el subsuelo. Aquí es donde los hermanos entran, Sans, la cosa inocente e muy energética admiraba mucho al ídolo dj, Napsttaton, siempre iba con él a sus conciertos como veía su programa de música, le gustaba.
Al principio a su hermano no le importo, total seria uno de esos amores pasajeros que siempre tiene su hermano, pero ese amor crecía y crecía conforme va pasando el tiempo. Lo que lo alteraba pues llegaba a olvidar lo con tal de ir con ese ídolo. Y eso no lo podía superar porque si.
Su fastidio aumentaba más y más, ya no soportaba a su hermano cada ves que le hablaba de ese robot, antes lo toleraba pero ahora no podía verlo en póster. Cosa que Sans tenia en su habitación y como cada Sans, este siempre le leía un cuento antes de dormir.
Seguía soportando esto hasta que su hermano dijo algo que en verdad derramo su vaso de la paciencia.
—¡hermano! ¡Napsttaton acepto mi cita! ¡Tendré una cita con el fabuloso Napsttaton! —sonreía con estrellas azules en sus ojos, Papyrus lo miro desinteresado y solo le dijo un cortante "que bueno" al pequeño que sintió ese repentino cambio— ¿hermano estas bien?
Lo que le faltaba, su hermano se dio cuenta de ese cambio, el mayor suspiro cansando y lo miro fastidiado, cosa que sorprendió y dejo helado a su hermano menor.
—Sans... ¡te amo mucho pero en verdad me tienes podrido con que siempre hables de ese tipo! —le dijo sincero— se que es tu mayor ídolo y un ejemplo para ti... pero en verdad, ¡hay veces en los cuales solo deseo que esa chatarra desaparezca para estar contigo o incluso ser esa chatarra que te a cautivado! —soltó molesto y mirando a otra dirección menos a su hermano, saco un cigarro y lo prendió— ¡en serio Sans, estoy feliz de que cumplas tus sueños, pero deja de decírmelo a cada cinco segundos! —se levanto ignorando la mirada avergonzada como triste del mas pequeño que se quedo parado en su sala, donde antes Papyrus estaba sentado disfrutando de una siesta.
—yo.. lo lamento... no sabia que te agobiaba con mi felicidad... —Sans tenia ganas de llorar pero él era fuerte, sabía que su hermano estaba celoso de Napsttaton como también harto de que pase más tiempo con él que con su propio hermano.
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Devuelve
RandomPapyrus se topa con una extraña monstruo encapuchada, ésta le dice que el puede pedir un deseo, el que sea. Pero estos deseo son tramposos, si no los pides con detalles se pueden volver pesadillas. Papyrus pide algo sin medir nada, la muerte de cier...