Derrumbe

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Unos gritos me despertaron en plena noche, pero esa vez no era una pelea entre algunos de mis compañeros, se trataba de Axel. Estaba discutiendo con Brandon, el guardia que sustituía a Gordon. Me quedé mirando la escena. Cuando mi compañero se dio cuenta de que los observaba pareció esperar a que yo dijera algo para defenderle, cosa que no hice. Volví a acostarme, esta vez de cara a la pared, no me resultó difícil volver a conciliar el sueño.
Por la mañana, en la cafetería, iba a sentarme con Jane, pero llegó Cameron.
-¿Vienes a sentarte con nosotros Scott?- Preguntó él, iba mirando a la mesa donde se encontraban todos.
-No, no puedo. -Jane me cogió cariñosa del brazo.
-¿Porque no? Ves con ellos, nosotras te aburrimos- Reía.
Cameron me miró, yo asentí y lo seguí hasta la mesa.
Estaba preocupado, ¿porque Jane me había dejado ir con ellos? Por mi cabeza pasaba la opción de que quisiera dejarme, eso no podía pasar, me moriría.
En el recreo fui con ella, estaba sola en nuestro banco de siempre.
-Cómo te lo has pasado? - Preguntó ella mirándose las uñas.
-Sin ti todo va mal- La besé y ella sonrió, me hizo sentir mejor.
-Puedes ir con ellos cuando quieras Scooter, entiendo que si no pudieras te cansarías de mi.
-¿Que dices? No, nunca- Era la verdad, en ese momento no era algo posible.
-Sabes que si... Y por mucho que os hayas peleado ellos son tus amigos. Así que pásatelo bien con ellos -De repente se puso un poco seria- Pero, eso sí,no los perdones, son unos falsos, y te quieren alejar de mí- Acariciaba mi mejilla.
-Eso no va a pasar, y no voy a ir más con ellos. No quiero.
-Bueno, si estás seguro de tu decisión, perfecto.- Su sonrisa, esa que unas veces me daba miedo y otras veces me enamoraba aún más, apareció.
Fui al baño, volví rápidamente y no encontré a Jane en el banco. Estaba cerca de las gradas, hablando con Alfredo, no paraba de señalarle con el dedo y seguía manteniendo esa sonrisa, pero más terrorífica y exagerada. Cuando me vio se despidió del mexicano, con un pisotón. Le sacó la lengua y fue hacia donde estaba yo, recibiéndome con un beso. Le pregunté de que hablaba con él, pero me cambiaba de tema. Decidí pasar del asunto, no quería enfadarla.
En la celda todo cambió, Axel intentaba hablarme. No lo entendía, ¿porque de repente querían que volviera a su grupo? ¿Porque me trataban tan bien?
-¿Como va todo con Jane?- Preguntó él con simpatía.
En ese momento fui capaz de leerle la mente: "pobre chico".
-Muy bien - Respondí cortante.
-¿No te ha echo nada aún? Cuando se enfada no hay quien la pare...-Esa pregunta me enfadó mucho, y mi tono de voz se alzó sin querer.
-¡Para de hablar de ella como si fuera una bruja joder! Puede que tu hayas estado mas tiempo con ella, pero yo se cosas que tu ni te imaginas. Así que deja de pensar que va a pasarme algo malo, dejad todos de mirarme con lastima y parad de mirar a Jane como si fuera un animal. -Grité.
Yo ya estaba viendo el futuro, predecía una pelea inminente, pero no pudo ser porque Brenda abrió la puerta. Iba acompañada por un hombre vestido de traje que no conocía.
-Tienes que acompañarme- Dijo ella mirándome. La seguí hasta una sala cercana a la de visitas, el hombre del traje no dijo ni una palabra en todo el camino. La mujer abrió la puerta, pero no entró, solo el hombre y yo. Dentro estaba mi padre y el director del correccional Sumber, el cual me saludo sonriente cuando entré. Me los quedé mirando, tenía miedo.
-Que pasa?- pregunté yo.
Me hicieron sentarme en una de las sillas, mi padre se puso a mi lado. Habló el señor del traje.
-Scott, hoy se ha interrogado de nuevo a Daniel Moon, el compañero de su instituto que fue agredido el pasado 28de marzo.
-Y...? - Mis piernas temblaban.
-Ha confesado que estaba amenazado por dos de sus compañeros, cuyos nombres no puedo revelar de momento. Está demostrado, es inocente.
Yo solo le miraba, mi cerebro no procesaba esa información.
-Scott, hijo, vas a salir de aquí. -Esas palabras que había pronunciado mi padre para hacerme reaccionar surgieron efecto, pero no como pensaba que iban a afectarme cuando le pedí que me sacara. Al contrarío. Algo en mí se derrumbó de repente, mi mundo se rompía, y solo era capaz de pensar en Jane.

Mi experiencia con Jane Brown.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora