Tengo que contarte algo.

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Mi cuerpo, el cual casi no podía controlar, se acercaba a ella cada vez más. Estaba muy cerca, sus labios rozaban con los míos y podía ver aún más el azul de sus ojos. Y cuando estaba a punto de pasar lo que parecía inevitable, me aparté rápidamente. Jane había aparecido en mi cabeza, con una mirada furiosa y con su sonrisa, la menos agradable, en el rostro. No podía hacerle eso. Ni siquiera borracho mi cuerpo podía conmigo, Jane estaba por encima de eso, mi amor por ella lo controlaba todo.
La miré, y la rubia me devolvió la mirada, aparentemente arrepentida.
-Me voy a mi casa...-Me levanté como pude y me dirigí a la puerta.
-Esto no me lo tengas en cuenta mañana eh...-Dijo ella peinando con la mano su cabello, con los ojos entrecerrados y tambaleándose un poco.
No le respondí, la miré y me fui de esa casa.
No podía seguir de ese modo, necesitaba a Jane urgentemente.
Llegué a mi casa, no se me hizo difícil el camino. Entré y intenté no hacer ningún ruido, pero de repente se encendió una luz y salió mi padre de la cocina.
-Scott, no llegas un poco tarde?
-No...Llego pronto...me he escapado- Reí.
-Has bebido?- La expresión de su cara mostraba lo sorprendido que estaba.
-Solo un poquito- Noté que esa conversación iba para largo, así que me dejé caer sobre uno de los sillones.
-De verdad, no pareces mi hijo... Que te ha pasado Scott?
-Quieres que te diga que ha pasado?- Mi cabeza buscaba una respuesta.
-Si, dime...
-Que no quieres sacar a mi loca, eso ha pasado! Así que tengo que entretenerme de alguna forma no?- Mi voz parecía distorsionada.
-Tú loca?- Pensó un momento- Ah... Ya se quien dices, la del sitio ese...
-Se llama Jane, Jane Brown- Apareció una ligera sonrisa en mi cara.
-Cuando estés sobrio hablaremos de eso...Ahora a dormir- Estaba muy serio, y se me quedó mirando hasta que me levanté y subí las escaleras. Mi cuerpo me pesaba y me tiré en la cama, no me molesté ni en quitarme la ropa, sorprendentemente me dormí al instante.
Al día siguiente desperté con un dolor de cabeza infernal, y unas ganas de vomitar horribles. Recordaba la mayoría de las cosas que habían pasado la noche anterior, pero borrosas, como si hubiera sido un sueño.
Estuve confundido toda la mañana, hasta que me encontré con Anna cuando fui a tirar la basura. Ella, al verme, bajó la mirada avergonzada. Eso me confirmó que había sido todo real. Igualmente hablé con ella, como si no hubiera pasado nada, y le hice pensar que no me acordaba de lo que había pasado, así que todo volvió a la normalidad.

Esa tarde fui, por fin, a visitar a Jane. En el camino no hablé con mi padre, estaba demasiado ocupado intentando quitarme lo del casi-beso de la cabeza, para poder hablar con total normalidad con mi novia.

En cuanto la vi, sonreí, ella me hacía feliz. Pero la sonrisa se fue cuando vi que ella no compartía mi sentimiento, y no quería acercase a mi. Tuvieron que forzarla a caminar hacia la mesa donde me encontraba.
-Que me sueltes! Que no quiero!-Gritaba ella intentando librarse de las manos de uno de los vigilantes.
-Hola preciosa, que te pasa?-Pregunté cuando se sentó. No me respondía- Has tenido un mal día? Te han hecho algo?
Le hablaba lentamente, me sentía como si estuviera tratando con una niña pequeña, pero así era Jane aveces.
Pasó un minuto, entre nosotros dos reinaba el silencio. Hasta que por fin habló, sin mirarme a los ojos.
-¿Porque has tardado tanto en venir a verme?- Seguía seria.
-¿Por eso estás tan enfadada? No he podido Jane...Lo siento. Pero ahora estoy aquí-Le acaricié la mano, ella la apartó rápidamente.
-Eres un mentiroso.
-¿Yo? ¿Porqué?
-Dijiste que vendrías a verme muy seguido...- Por fin me miró a los ojos, los suyos no mostraban ningún tipo de emoción.
-Estoy viniendo a visitarte seguido, pero estos días no me ha sido posible. ¿Perdón vale?
-Me siento sola Scooter... Muy sola...
-No estas sola- Esta vez me dejó acariciarle la mano- Tengo la sensación de que dentro de muy poco estarás libre...
-Eso me lo dices siempre.
-Lo se, pero esta vez es verdad. Te lo prometo.
Le sonreí y pude ver un brillo en sus ojos.
-Me quieres?- Dijo con una ligera sonrisa en el rostro.
-Más que a nada.
Su sonrisa se hizo más grande, y me besó. Necesitaba tanto un beso suyo...
Estuve un rato más hablando con Jane, el tema de la conversación fue, básicamente, las travesuras que había cometido durante los días en los que no nos habíamos visto.
Cuando salí, mas tranquilo que al entrar, subí al coche con mi padre.
-Como ha ido?- Preguntó él.
-Bastante bien, pero tienes que descubrir ya si es inocente, está muy mal ahí dentro.
-Aún no Scott...-Arrancó.
-Y cuando?
-Ya te he dicho que lo estamos investigando.-Salió del aparcamiento.
-Siempre dices lo mismo, siempre, según tú, tu amigo va a terminar pronto con el caso, pero nunca es verdad.
Me ignoró y siguió conduciendo.
-Papá! Contéstame!- Seguí hablando-Sabes que? Estoy seguro de que ni siquiera has hablado con ese amigo tuyo, y me dijiste que sí para que me callara. Toda mi vida has estado haciendo eso!- Me enfadé mucho con él.
-Scott...
-Que?! Que vas a decirme ahora? Que pronto la sacarás? Que tenga paciencia? Con que me vas a mentir ahora?!
-Por favor...cálmate...
-No puedo calmarme, no te das cuenta de que ese sitio es una mierda?! Los tratan mal, y sobretodo a ella! Todos la odian, todos van en su contra!
-Scott... Tengo que contarte algo sobre esa chica...

.......
La de la foto seria Jane! (Zoey Deutch)😊

Mi experiencia con Jane Brown.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora