Estigmatofilia

Se levanta el telon

Y aquí estoy, con el corazón a mil por hora, apuntó de tener un ataque de pánico o peor, uno de honestidad.
Es que moría por decirle, por gritarle.
"Te amo"
Te amo desde la primera vez que te vi. Ok, desde ahí ya estoy pareciendo una loca, por qué técnicamente esta es la primera vez que lo vi en persona, lo primero que vi de él es su cuerpo impactando con el piso. Bueno, no todo tenía que ser como lo imagine. ¿ verdad ?
En mis sueños más hilarantes, imagine que me vería, lo vería y ambos lo sabríamos, estaríamos hechos el uno para el otro, nos casaríamos, tendríamos  hijos y seriamos felices para siempre.
Bueno, al menos esperaba verlo a los ojos y que algo en nuestro interior hiciera click. Pero no, lo primero que vi de el, fue su ser impactando el suelo de madera.
Estuve apunto de partirme de la riza, la recepcionista lo hizo, yo, me quedé fría, el hombre que llevó casi un año amando en secreto, el hombre que imagine serio, distante, taciturno, un artista excéntrico he incomprendido, se acababa de caer por inclinar la silla.
Pero bueno, soy buena con las crisis, soy una buena hija de mi madre, no, yo nunca me dejo llevar por el caos y los problemas, yo aguanto y sigo.
Respiré profundo y camine hacia delante.
El empezó a reír y si, me gusto lo que oí, su voz era gruesa, varonil, me gustará hacerlo gemir.
Pero por ahora, concéntrate.
Mi papel era simple, sería, distante, él no me importa, él no me importa.
Ni me importa su linda sonrisa, ni me importa la electricidad cuando nuestras manos se tocaron, no me importa cuando el tartamudea, no me importan las mariposas en mi estómago, que suben por mi garganta cuando lo veo babear al verme sin blusa. Lo necesito, realmente lo necesito. Pero si me presento como lo que soy, una empleada aburrida en una aburrida y sería vida, ni siquiera pasaremos del mes, no, él necesita ver en mí algo diferente, una chica que es demasiado buena para el, solo así puedo lograrlo, así que esto tiene que seguir.
Y así lo hice, tome mi blusa y salí del lugar, como la reina que me gustaría ser.
Como me gustaría ser así, una chica que no le importa el, que no le importa nadie, pero soy una chica aburrida, una chica que le aburren las fiestas, una chica que prefiere quedarse a leer libro tras libro un día de lluvia.
Una chica que se muere por el, una chica que solo tiene arte en la computadora, que solo tiene arte en un perfil de Facebook, que solo quiere tocarlo, ver que es real y no solo una más de sus fantasías.
Cielos, y es que no puedo dejarlo ir, no puedo perder la oportunidad de tocarlo, de hacerlo mío, aún que sea solo un segundo.
Es que no puedo evitarlo, es algo más fuerte que yo, cada vez que publica algo nuevo sonrío, cada vez que veo un meme, o un chiste gracioso, me hace reír, cada vez que el gana un premió en algún lejano lugar yo me alegro y tomo un trago a su salud, cada vez que el viaja yo imagino que voy con el, que comparto esos amaneceres en un exótico lugar.
Soy completamente patética lo sé, no puedo evitarlo, es como el aire para mí, y lo tendré, cuésteme lo que me cueste.

Así que eso fue, sobreviví. Ahora pasó dos.
Sé que le gusta frecuentar un restaurante los viernes, con sus amigos. Perfecto, incluso se más o menos la hora en que están ahí. Bendito internet.
Así que me preparo, tiene que parecer casual, por lo que invitó a mi mejor amiga, su novio y un par de amigos del trabajo, todos se asustan, no suelo organizar nada, por lo general soy la que va obligada y se la pasa toda la noche con cara de pocos amigos.
Pero esta vez es diferente, los necesito.