Estigmatofilia

La verdad te hara libre

Al parecer eso de verme solo como un gorila es genético.
Ok
Estoy exagerando, la señora no me ve como un gorila, se preocupó por mí, cuando me vio las manos vendadas y tuve que convencerla de que era algo pequeño, que me lastime trabajando en mi auto. Pero aún así estoy aquí, sin saco y con las mangas arriba, como un mozo cualquiera, cargando dos cajas llenas de libros.
¿Les dije que liza lee mucho?
Pues si, lee muchísimo y todos estos libros los dejo en casa de sus padres, pero al parecer es hora de que regresen con su dueña. Los ojee, no pude soportar la curiosidad, en su mayoría son de psicología, algunos de matemáticas y otros tantos de administración, pero hasta el fondo pude notar unas cuántas novelas eroticas, valla con la princesa, le gustan esas cosas, y no novelas de esas rosas con algo de erotismo, novelas fuertes, solo leí las contra portadas, pero al parecer a la niña le gusta fantasear con dolor, dolor fuerte.
Por un momento olvide que es una maldita y me permití imaginar que le daba un par de nalgadas. Si, eso es lo que necesita la princesa, un par de nalgadas y cogermela duro en ese lindo sillón negro que tiene. Para que aprenda a medir sus palabras.
Suspiro
¿Como si ella fuera a dejarme hacer eso ?
Le doy asco.
Tan dentro de mis pensamientos estaba, que no note que entre a su departamento sin tocar, aun que por la música, no hubiera escuchado ni un cañón. Ella estaba ahí, dando vueltas a ritmo de la música, se veía hermosa, con el cabello volando, un tirante de su playera caído, cantando, sus piernas en todo su esplendor y sonriendo.
Lo sentí como un hechizo. Mi cuerpo empezó a moverse solo. Deje las cajas en el piso y me acerqué a ella. Entonces ella choco contra mi. Y me vio.

***********
Tiene los ojos verdes, tan verdes.
Contrastan con su piel morena, siento como mi respiración está agitada, debe ser el baile, la música, tal vez es la sorpresa de encontrarme de repente en sus brazos.
Es mucho más alto que yo, así que tengo que levantar el rostro. Pero vale la pena.
Tantos años deseando esos ojos y ahora estamos aquí, como hechizados.
Sus brazos son cálidos y suaves, me sostienen firmes.
Colocó mis manos en su pecho, siempre me pregunté si seria tan fuerte como parece, si, lo es.
Puedo sentir su corazón, parece que quisiera salírsele de la caja torácica.
La música termina y solo quedamos nosotros dos.
Por favor Darren, por favor, hazlo, por una vez en tu vida, bésame.

-señorita- su voz suena estrangulada y se aclara la garganta.
-toqué, nadie me abrió-
Y el idiota voltea la mirada.
yo me quedo ahí, como la estupida que soy.
Subo mi tirante y me alejo de el lentamente, aún siento las piernas débiles.
Estupida, estupida, estupida
-deja las cajas ahí y vete, si salgo te llamo- tomo el resto de mi ropa y voy a mi habitación. Necesito retomar el control que por un instante perdí.
Pero me quedo un segundo esperando, hasta que escucho la puerta cerrarse.
Estoy a salvo.

****************
¿Que demonios pasa conmigo ?
Pasó mis manos por mi rostro y por mi cabello.
Camino de un lado al otro del pasillo.
¿Qué pasa conmigo?
Ella estaba ahí, entre mis brazos, estaba viéndome, como jamás me ha visto.
Quería que la besara.
Yo quería besarla.
¿Entonces por qué demonios no lo hice?
Soy un maldito cobarde.
¡Claro que no la merezco!
¿Como podría merecerla? Solo soy un estupido cobarde.
La tenía ahí, esta vez no era una de mis fantasías, podía sentir la calidez de su piel.
Y lo deje pasar.

******************
Han pasado cuatro horas desde que la encontré en su sala y aún me hormiguean los dedos. Suspiro
Soy un completo idiota.
Cuatro horas metido en este auto. Pensando, ¿qué tal si regreso?
¿Qué tal si toco a su puerta y la beso?
¿Ella lo quería verdad ?
Podría hacerla feliz, podría hacerle el desayuno todo los días, podríamos besarnos en el cine y meternos mano como un par de adolescentes.
Podría acariciarla por horas mientras ella lee uno de esos libros que le encanta devorar.
Podríamos pasar los sábado en la cama, haciendo el amor y viendo películas.
Ella es especial, es esa chica, la que no volveré a encontrar jamás en mi vida.
Es cuando me doy cuenta, esa es la razón, por eso me da tanto miedo, por la que me congelo cuando estoy con ella, por eso nunca he intentado ninguno de mis movimientos con ella.
¡Por qué es ELLA!
Esa chica especial, LA chica, no quiero ser su novio, no quiero acostarme con ella, no quiero hacerla mía un tiempo. Quiero que ella sea la madre de mis hijos, quiero que ella sea mi esposa, quiero dormir a su lado todas noches de mi vida y envejecer con ella.
La claridad de ese pensamiento me golpea como un mazo, eliminando toda la negrura de mi ser.

Pero entonces, lo vi llegar, en su motocicleta, era el bastardo tatuado, por un momento me imaginé atropellando al idiota.
Si, sería tan divertido y tan fácil.
Pero no, no lo haré, encontraré otra forma de deshacerme de el.    
Pero cuando lo vi entrar al edificio me arrepentí. Maldito.
Es hora de prender al aparejo este.

*******************
Tenía que hacer algo.
Me sentía tan tonta, me desprecio, el me desprecio. Tal vez lo qué pasa es que yo no le gustó como creí.
Tal vez el no tiene ningún interés en mi y yo estoy imaginándomelo todo. Como una tonta niña.
Llame a Omar y lo invite a ver unas películas y a comer pizza.
Si alguna vez has salido con chicos, sabrás que esa invitación es sinónimo de sexo.
Tengo planeado algo muy interesante.
Suena el timbre.