No puedes esconderte

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Siempre creí que era un tipo bastante común.
Tal vez con un poco de complejo de inferioridad. ¿Cómo no creerme un poco por debajo del promedio si tenía dos hermanos enormes, guapos, graciosos y que se sienten los reyes del mundo?
Pero había tocado fondo con esta chica.
Yo sabia que ella era demasiado para mi. Ok.
Pero jamás pude haber pensado que esto me pasaría a mi. Era un tanto irreal.
En la escuela vi amigos embriagados de amor, y de alcohol, claro. Llamando a sus exs, suplicándoles una segunda oportunidad.
Y secretamente los envidiaba un poco, por que a pesar que de que su había teñido novias y si, había sentido cosas por ellas, mi dolor al perderlas jamás se había comparado con esto.
No, esto era agonía en su estado puro y más básico. 
Tres meses, tres meses de dolor, intente con otras chicas y no logre olvidarla, al contrario, me había hecho hasta la costumbre de idealizarla.
Sin importar cuál bella era la chica o que tan deseosa de mi estuviera, nada era comparación para mi elegante reina.
Incluso una parte de mí se preguntaba si tal vez su recuerdo empezaba a desvanecerse y yo insistía en hacerla más bella en mis sueños que lo que era en realidad. ¿Nadie puede ser tan perfecta no? Una chica no puede ser tan bella.
Vamos, ella tenía imperfecciones.
Como ese cabello suyo, que se esponjaba con solo un movimiento, como si tuviera vida propia. Eso era una imperfección ¿ no ?
O esa seriedad suya, si, era demasiado seria, y lo más seguro es que ella ni siquiera me extrañaba. Ok.
Lo estoy haciendo bien.
Su peor defecto era ese, ella no me quería.
¿Cómo puedo querer a alguien que no siente lo mismo por mi ?
Ella era fría, era dura, si, no importa cuanto me esmere por hacerla reír y por hacerla feliz, ella no lo aprecio.
Si lo hubiera apreciado ella estaría aquí conmigo, si ella sintiera un mínimo de lo que yo siento, no se hubiera ido así. Sin siquiera despedirse. Y podía razonarlo mucho más, pero aún así se sentía un asco.
Y si, aquí estoy, otra vez en el piso de la galería viendo al techo.
Antes este era un lugar reconfortante, un lugar en el que podía ver todo lo que había logrado. Mi preciada galería, mis amigos, mi familia. Todo esto era mi hogar. Pero nada era lo mismo, lo que antes tanto m reconfortaba hoy se sentía tan vacío.
Y era increíble como una chica había llegado y en un par de semanas había puesto mi mundo de cabeza.
-¿te vas a quedar ahí todo el día ? -
Mi amigo y compañero Tatuador al que llamábamos diablo había intentado hacerme sentir mejor un millón de veces, al igual que mis hermanos y todos los demás, pero yo seguía aquí, tendido en el piso.
-puede que si-
-¿puedo jugar con tu teléfono?  El mío se quedó sin carga y mi última cita es en un rato-
-todo tuyo-
Y lo tomo, mientras me odiaba a mi mismo por no tomarle una fotografía, al menos  así tendría un delicioso recuerdo de su lindo cuerpo y no solo mis sueños despierto.
-oye amigo, tu prima enserio que esta loca- y empezó a reír
-dime algo que no sepa- y m tapo los ojos.
-¡¡¡te tiene rastreado con GPS y todo!!!-
-¿de que hablas idiota ? -
-mira, esto que tienes aquí es una app para rastrear teléfonos-
Me lo muestra, pero no reconozco la aplicación, aun que honestamente soy muy descuidado con esas cosas.
Y lentamente me muestra que mi teléfono está relacionado a otra cuenta de iCloud, y por eso ese teléfono puede rastrearme, pero algo en mí se prende, cuando me explica que también yo puedo rastrear a ese otro teléfono.
Y mi mundo se vuelve otra vez en colores, cuando me doy cuenta que el otro móvil se encuentra en Francia.
Tendría que ser un verdadero estupido para no entender, que la chica de mis sueños, había aparecido y que si, estaba en el pais más elegante del mundo.
Incluso me sentí estupido, por no haberlo pesando antes.
¿ donde se escondería mi chica ? ¿ amante de la moda ? ¿ la chica más elegante que he conocido ? ¿Cómo no lo pensé antes?
Corrí a mi escritorio y tome una captura de su ubicación exacta mientras marcaba desde el teléfono fijo a mi prima. De seguro ella tiene mis documentos personales. Tengo que sacar el pasaporte pero ya.
Puedo ser un idiota, incluso un acomplejado, que se cree menos que el promedio.
Pero por dios, ella no se irá de mi vida sin yo pelear un poco.
No lo permitiré.

*****************
Estoy apunto de renunciar a todo, si, este es mi límite. Aquí se acaba todo.
Ya no puedo más.
Esto es más que solo una vigía.
Es mucho más. Se trata de mi vida entera, y de todo lo que significa ser yo.
Una súper estrella caída, entrando y saliendo de adiciones.
Amando a la hija de mi jefe durante años y sintiéndose una cucaracha cada día más, y cuando por fin, algo en la vida real me dijo que ella están interesada en mi, voy y lo jodo todo, claro.
Me merezco todo esto.
Me merezco haberla visto besando a un idioma tatuado, y hoy me merezco verla salir de su departamento con una preciosa rubia, con maletas, claro, esta es la cereza del pastel, lo más seguro es que se vallan de vacaciones y me tocara verlas en traje de baño manoseándose en la alberca. Si, este es el infierno.
Un par de bellas chicas besándose y será mi infierno personal.
Pero antes de que recuerde que antes de terminar con mi estupida he inservible vida, tengo que asegurarme de que él idiota que ha estado siguiendo a la princesa este tras las rejas. La rubia sube al taxi, sola. Y sola se va.

Y la princesa se queda ahí, llorando, y lo entiendo.
Ya no son celos. Daria mi ser  por que la princesa no vuelva a poner ese rostro, incluso si eso significa quedarme aquí el resto de mi vida. En las sombras.

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⏰ Última actualización: May 24, 2018 ⏰

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