One Shots Danganronpa

Genocider Shyo & Byakuya Togami

*Fukawa POV*
En mi ensoñación ambos subimos a la limosina de Byakuya-sama con destino a mi hogar, pero había algo en el ambiente que me inquietaba. Ese sentimiento que tuve toda la noche se hizo realidad; un poco de polvo me hizo estornudar y todo se volvió negro.

*Byakuya POV*

Fukawa se apoyó en mi hombro, al momento de intentar quitarla una voz me sorprendió.

-Ara Ara no siempre me despierto en el hombro de un chico guapo-exclamo una voz con timbre de peligro, mi instinto me decía que debía alejarme pero no sabía de donde venía; pero al ver a Fukawa sus ojos eran rojos y con una gran lengua.

-¿Fu-Fukawa?-pregunte confundido y enojado por familiaridad y vocabulario tan vulgar que usaba.

-Guejejeje-río como psicópata- Me temo que la aburrida ya se fue, ahora estás conmigo mi príncipe-dijo, intente alejarme pero lo impidió encajando unas tijeras en mi saco-Hm dime ¿Qué hacia la aburrida contigo y con esta ropa?-dijo mientras paseaba unas tijeras por su cuerpo.

-¿Quién eres?-pregunte más molesto que aterrado, al parecer eso le molesto ya que bajo la mirada y lanzo una de las tijeras al conductor que dio un enfrenon, de buena suerte no íbamos a alta velocidad por lo que nos detuvimos en una parte oscura de la carretera rumbo a la ciudad.

-Gue-Guejejeje-su risa me daba muy mala espina-Tienes razón mi príncipe-se puso sobre mí y mirándome a los ojos siguió-No nos hemos conocido apropiadamente-acaricio mi mejilla con el dorso de la mano-Estas ante la Súper Asesina Genocyder Shyo-Eso lo empeoraba de sobremanera.

-¿Qué quieres?-pregunte furioso con Fukawa por no advertirme de esto

-Lo que quiero es simple-dijo sonriendo ladinamente, se humedeció los labios con su lengua-A ti en bandeja de plata bañado en tu sangre y caramelo.

-Que vulgar y asqueroso-conteste franco, prefería una muerte lenta a eso; un segundo suponiendo que fuera otra personalidad de Fukawa tal vez en ella también funcione-Oe.

-¿Sí mi príncipe?-dijo emocionada, con un notable sonrojo.

-Suéltame-ordene firme.

-Oh-coloco sus manos en su cadera-Me rehusó-se colocó sobre mí de nuevo inclusive se sentó en mi regazo ¡¿Cómo se atreve?!-No todos los días puedo lograr que-sentí algo húmedo en mi cadera, espera ¿acaso ella? Que desagradable-Un chico tan guapo-se acercó a mi rostro-Este a  mi merced-me beso, su lengua se las arregló para entrar en mi boca mis ojos se abrieron al máximo por lo que empéce a pelear, me rehusó a dejar que un ser tan vulgar intente algo como esto; pero pronto la presión de sus labios se desvaneció, con un ruido su cuerpo cayó al piso de la limosina.(Aclarando desmayo de impresión)

-Oe Fukawa-recupere la compostura en cuanto pude, estuve llamándola molesto y aun sin poder moverme por  culpa de las tijeras. Despertó a los diez minutos pero sus ojos ya no eran rojos sino su usual café con toques en gris, se veía confundida hasta que miro las tijeras y cambio a terror puro.

-N-no puede ser-decía agarrándose la cabeza hecha un ovillo en el suelo-L-Lo siento Byakuya-sama-empezaba a llorar y gemir a pesar de parecerme lamentable no me agrado verla así.

-Suéltame-dije lo más suave que pude, se acercó lentamente y temblando quito las tijeras, las lágrimas aun corrían por sus mejillas-¿Por qué no dijiste nada?-pregunte intentando no sonar cruel.

-N-No quería que me odiaras-seguía llorando pero rápidamente abrió la puerta del auto y salió corriendo, la seguí al pasar junto a la ventanilla del conductor pude ver de reojo unas gotas de sangre. Afortunadamente Fukawa era lenta y entro a un callejón; la tome de la muñeca para atraparla entre la pared y mi cuerpo-Bya-Byakuya –sama.

-Cállate-dije firme, baje la cabeza confundido ¿Qué hacer? Mi mente racional decía que llamara a la policía pero mis hormonas exigían que la besara-¿Qué es lo que me hiciste Fukawa?-la bese pero pronto volvió a desmayarse y llego Genocyder.

-Ara Ara-cambio posiciones y ahora yo estaba contra la pared-Entiendo que no puedas resistirte a esta asesina pero me temo que debo huir-empezó a retroceder-Pero nos volveremos a ver-desapareció entre la oscuridad del lugar, en definitiva estaba volviéndome loco. Pero creo que estaba loco por la escritora y asesina que compartía clases conmigo.

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