Nagito Komaeda & Seiko Kimura

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Solicitado por Psicopata-kun

*Nagito POV*
Le había pedido a Kimura-sempai una medicina para el insomnio, últimamente no podía conciliar el sueño hasta la madrugada y dormía pocas horas lo cual ya estaba deteriorando mi salud, oh bueno más de lo que ya estaba.

Toco en el laboratorio de química del cuarto piso, su voz me hace entrar.

-Kimura-sempai gracias por hacerme este favor-le dije sonriendo-Si hay algo que pueda hacer para agradecerle solo digame.

-C-claro, tu medicina esta en el almacen, último estante en la repisa de en medio-dijo concentrada en su trabajo. Fui a donde me indico, había dos envases (Cualquier parecido al inicio de su fase de bombas locas es pura coincidencia), uno era un tipo de Borgoña (rojo pues) el otro color azul, no tenían ningún otro distintivo. Confiando en mi suerte tome el rojo, ya iban a terminar clases y vivía cerca así que no había problema si lo tomaba en ese momento. El sabor era un tanto dulce, repentinamente me sentí muy vigoroso, salí a decirle a Kimura-sempai sobre esto.

Ella ya había acabado y estaba con su cubre bocas abajo, suspirando. Repentinamente se da vuelta y me mira preocupada.

-¿Cual tomaste?-preguntó alarmada acercándose a mí, al estar tan cerca algo en mi interior me hacia querer besarla. Decidí hacerlo ya que si mi instinto hablaba debía escuchar o ¿no? Ella se resistió al principio pero pocos segundos después respondió. Lo que no sabia era que lo que había tomado era un afrodisíaco bastante poderoso y que si tenias contacto de saliva con otra persona también se vería afectada.

El beso se tornaba pasional con cada momento que pasaba, cuando menos lo note Kimura-sempai estaba sobre un escritorio y yo acomodado entre sus piernas, empecé a besar su cuello lentamente dejando mordidas en ciertos puntos, le quite el saco de la escuela junto al cubre bocas que siempre usaba, con algo de torpeza por la pasión empezaba a desabotonar su camisa dejando al aire su sostén color morado.

-Ah es injusto Ko-Komaeda-decia entre gemidos Kimura-sempai para quitarme el saco, chaleco y aflojar la corbata, mientras yo estaba ocupado besando la carne que dejaba a la vista el sostén.

-Dime Nagito -respondi besándola de nuevo, conseguí quitarle el sostén y Seiko retiró mi camisa, paseo sus manos por todo mi torso.

-Llámame Se-Seiko-dijo ella en medio de un gemido ya que había empezado a jugar con el pezón de la chica causando gemidos y jadeos de placer acompañado con que mi entrepierna empezaba a doler al verse aprisionada por su pantalón.
Empece a quitarle la falda junto a sus medias dejando ver su pálida piel, al dejarla completamente desnuda volví a sus labios, el beso lujurioso en exceso siguió cuando introduje dos dedos en Seiko sacando gemidos ahogados de sus labios. Los movía lentamente mientras ella movía su cadera haciendo que fueran más profundas. Seiko bajo con un poco de mi ayuda mis pantalones y la ropa interior, retire mis dedos y los Lamí, la bese y entre con cuidado en ella, soltó un pequeño gemido de dolor que calme con caricias en su espalda. Al entrar completamente espere a que se acostumbrara a minutos después movió la cadera. Las embestidas eran fluidas, alternaba entre rápidas y lentas. Los gemidos eran ahogados por nuestros labios por miedo a que el director quien estaba en ese piso nos descubriera. El peligro nos exitaba el temor de ser descubiertos mejoraba esto. Cuando menos me di cuenta me había corrido junto a Seiko, ambos jadeamos agotados.

-T-Tomaste el afrodisíaco que Teru Teru me había pedido deberé hacer más-dijo jadeando, salí de dentro de ella y ambos comenzamos a vestirnos en silencio-P-pero valió la pena-sonrio antes de ponerse de vuelta el cubrebocas.

-Desde luego, gracias Seiko-chan-dije besándole la frente-Permiso-la suerte estuvo una vez más a mi favor. Esa noche mi insomnio no molesto.

~Actualidad~

Hinata nos salvo de la desesperación debería estar feliz pero.... Ella. Seiko-chan no pudo, daría lo que fuera por volverla a ver, como lo que ella era, una gran persona que daba todo por quien ella creía que lo merecía. No la merecía y aun así me ilumino mis días en la academia. Pero creo que con eso su esperanza ahora vive en mí; debo vivir como ella hubiera querido, recordándola, amándola y viviendo extendiendo su.... No, nuestra esperanza.

Así fue la reacción de mi Beta Tester al leerlo :3 imaginense como vendrán los siguientes 0•0

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One Shots DanganronpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora