Son únicos.

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Narrador Omnisciente.

-¡Sasuke, detente! -Sus ojos observaban la escena, su cuerpo no respondía.

-No te metas, no es asunto tuyo. ¿Es qué no pensaste el sufrimiento que me trajiste? Siempre pensando en tí y en nadie más. -El chico de pelo azabache no sabía cómo explicar el dolor que sentía. No hacía nada más que ocultar su rostro entre sus manos.

-Nunca fue mi intención herirte de esta manera. -Ella se acercaba lentamente hacia él, y el miedo surgió en su interior. Sin darse cuenta, se había quedado parada en medio del camino.

-No tengas miedo... -Destapó su rostro, tenía los ojos hinchados y su Mangekyo sharingan se activó sin previo aviso. _____ lo miró horrorizada, no sabía de qué era capaz de hacer con unos ojos tan poderosos. -Ven. -Al escuchar su voz dominante, hizo caso omiso.

-Sasuke, déjala. -La voz provenía de su hermano mayor, Itachi, el cual estaba tirado en el suelo.

-¡Itachi! -Sentía su corazón latir de una manera desesperada, y actuó sin pensar. Olvidó el temor hacia el poderoso sharingan y corrió para ayudarlo.

-Oh, _____. Siempre siendo tan imprudente. -Sonrió débilmente y su voz era áspera.

-No hables, sino podrías empeorar. -Entrelazó su mano con la de él, apretándola como si fuese a evitar que se marchase. 

-¿Crees que podría estar peor de lo que estoy ahora? -Preguntó riendo, no quería que ella desperdiciara lágrimas. -Sasuke, acércate. -Su hermano asintió, mientras se acercaba a paso lento.

-¿Qué quieres? -Aunque intentó tener una actitud frívola con él, no pudo, y las lágrimas caían sin su consentimiento. -Lo siento...

-No tienes que sentir nada, Sasuke. Yo, como tu hermano mayor, nunca hice lo correcto. Intenté guiarte por un buen camino, sin embargo sólo conseguí que te hayas desviado un poco. -Sonrió ampliamente mientras que acariciaba el rostro de la joven que lo sostenía entre sus brazos. -Y tú, _____, es bueno saber que te dieron una oportunidad más. Espero que ahora si puedas aprovecharla.

-No te vayas. -Susurró apenas audible. No podía llorar, ya no quedaban lágrimas, pero aún así sentía que una parte de ella se desvanecía. 

-No me iré. -Dijo apretando más fuerte su mano, pero con cuidado de no lastimarla. -Sasuke, no llores. Todo esto es sólo un momento, todo lo demás irá bien. -Él asintió lentamente, sin importar que su hermano se haya manchado las manos con sangre, no pudo evitar sentirse orgulloso de él.

-Itachi, voy a descocer un poco tu remera, así uso mi ninjutsu médico. -Sin escuchar su respuesta, empezó a tener el manejo de su chakra para hacer todo lo posible por salvarlo. -Solo relájate.

-_____, ¿él es muy importante para tí? -Preguntó Sasuke mientras observaba a la chica de la cual se enamoró. Ella sólo musitó un "si". Una vez más, alguien arreglaba sus errores y eso era algo que lo fastidiaba, pero aún así estaba agradecida con ella.

-Verás... Aunque al principio Itachi siempre tenía su semblante serio y era frío y calculador, siempre tuve la certeza de que tenía sentimientos, sólo que al parecer los ocultaba para dejar de sentir dolor. -Relataba mientras con una mano lo curaba y con la otra, acariciaba su rostro. -Es difícil entender la situación de los demás, porque por más compleja que sea esa persona, y aunque digas que tus problemas son peores que los del resto, no todos lo tomamos de la misma manera. Itachi habrá sufrido mucho al tener que asesinar a casi todo su clan, a sus padres, el simple hecho de que pensaba en que tendría que abandonarte lo lastimaba. Pudo camuflar el odio, el amor, la desesperación, las ansias, pero nunca el dolor.

-Digamos que tú eres su salvación en todos los aspectos. Tanto emocionalmente como físicamente. -Dijo con cierto brillo en sus ojos. Parecía un niño escuchando la historia de una aventura. Ella sólo rió mientras negaba.

-Yo sólo quiero su bien, y el tuyo también. ¿Sabes? Ustedes, hermanos Uchihas, son raros. -Con su dedo índice y anular, chocó la frente de Sasuke, él la miró sorprendido y sonrió. -Son únicos.

Somebody. || Akatsuki Y Tú || ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora