~ATRÉVETE A AMAR~ (zayn y tu)

Así me pasó a mí.

~ Atrévete a amar

Capitulo sesenta y dos: Así me pasó a mí.

Narrador:

Ella le contaría su vida...

-Un día. -Suspiro- El de mi cumpleaños, cumpleaños 15, estábamos Camille y yo igual que los demás en clases, esta niña que te digo, hizo un espectáculo ridículo diciéndome que la disculpara. Luego solo me humilló más. Recuerdo que me dijo que era lo peor que habían traído al mundo. Que no era lista, no era guapa y que nadie estaría dispuesto a quererme, que nadie jamás estaría orgulloso de mí. Que solo era un estorbo.

Zayn: Una gilipollas de mierda. -Susurró-

-Yo no aguantaba más. Apenas tenía a Camille y algunos compañeros que me hablaban. Era un escolar donde solo los que tenían dinero mandaban, Camille y yo no éramos para nada pobres pero no éramos las más adineradas, ella le odiaba eso lo sabía, ella siempre lloraba conmigo, yo porque lloraba por estúpidos insultos y ella porque no podía defenderme a la perfección. ¿Qué podía pensar yo en ese momento? Tenía razón. ¿Y para qué seguir? Llegue a casa, no dije nada, estaba sola, mi nana había salido a no sé qué, papá no estaba.

Volvió a tragar saliva. Pero no aguantó. Aunque se quisiera hacer la fuerte, no podía. Y rompió. Comenzó a llorar. Sus lagrimas caían, pero sin ruido. Apenas caían. Ella sentía que si ahora rompía en un llanto, no terminaría nunca. Se acercó el puño a la cara y se las quitó de golpe. Zayn frotaba sus hombros y la apretaba dulcemente a él.

-Subí al baño y abrí su cajón, ese mismo cajón. Saqué una. Me miré en el espejo. Aparatos. Gafas. Mis ojos rojos. Ojeras. Volví a mirar la cuchilla y miré mi muñeca. Lo demás se volvió oscuro. Sólo recuerdo acercármela, sentir un leve escalofrío. Un pinchazo. Un toque de agua fría dentro de mi cuerpo. La sangre corriendo y el corazón comenzaba a latirme cada vez más lento. Tres segundos. No recuerdo más. El mundo dejó de girar. Te quedas boca abajo sin saber qué hacer y el mundo encima de ti. Te vuelves pequeñita, insignificante. De repente, sientes como el corazón apenas te late, las sonrisas, los momentos, todo lo que te quedaba por vivir, se desvanece. Fue el peor día, el peor. Pero de repente, escuchas un grito, que te dice, "Adelante, esta es tu segunda oportunidad". Y sientes una melodía. Esa me hizo despertar. Un pequeño pito. Abrí los ojos lentamente volviendo a la realidad. Pero es la segunda y no te quedan oportunidades. Giré lentamente la cabeza y la vi allí. Mamá sobre el sillón, mirándome con sus ojos aguados, escuche de su voz que no escuchaba tanto tiempo un pequeño -Su voz se hizo hilo- "Te amo hija, no te venzas ahora" y desvaneció. Te detienes y miras el techo, blanco, sin ninguna mancha. Limpio. Y suspiras. Luego intentas hablar, pero no tienes voz. Intentas moverte, pero permaneces inmóvil. Y se te cierran de nuevo los ojos. Así me pasó.

Zayn va a hablar pero ella lo interrumpe.

-Pasaron unos días, y volví a abrir los ojos. Habían pasado tres meses. Tres meses durmiendo. Pronuncié "Mamá" y vi a mi padre. Emocionado se acercó a mí, me dio un beso y sentí de nuevo como mi corazón latía, lentamente. Como volvían las sonrisas y los malos momentos se marchaban. Una segunda oportunidad. Y era mi segunda oportunidad. Luego aparecieron médicos, médicos y médicos. Me ingresaron en un centro. Estuve siete meses allí, recuperándome, lentamente. Hice amigos, bueno, tan solo dos. -Suspiro- Camille todas las semanas me visitaba. Sufría bulling constantemente. Uno de esos dos amigos, era Jay, Jay McGuiness. Él fue mi primer novio. Pero me marché y no supe de él. Esos siete meses pasaron, lento, ya estaba totalmente recuperada. Y entonces me di cuenta de que si te rindes de verdad, olvidas por qué estabas luchando, y que la vida se compone de caminos y caminos llenos de obstáculos. Aprender a vivir en lo más alto y en lo más profundo. Aprender a saltar las piedras, a valorar los pequeños detalles, cuando aprendamos a llorar sin miedo y a reír con ganas, a poder sonreír cuando estemos en el suelo y a levantarnos sin miedo. Y entonces entre aquí.

Se giró y se quedó mirando a Zayn que ahora comenzaba a curvar sus labios, mostrando una leve franja de su dentadura.

-Me encontré con un niño, estúpido. Idiota. Mujeriego. -Zayn elevó una ceja y la acercó- Que odio intensamente. Que es insoportable. -Dijo lento y pausado- Llegué aquí, rego mi café, busco a su padre, me trato mal, me besó, bajé de mi coche y miré hacia mi izquierda. Y te vi allí, con aquella pandilla de estúpidos. Mirándome mientras reían. "La nueva fea de la universidad".

Zayn: Eso no es verdad.

-Lo es. No mientas.

Zayn: Bueno, pero la verdad yo fui el único que dije eras una fea. -Dijo sincero- Pero me caías mal. Además, yo pensaba que ibas con Josh.

-No, él es sobrino de Kristen y pues nos hicimos amigos. El me recuerda a Jay, siempre me hace reír. Me trata genial.

Zayn: Yo pensé que era tu novio.

-No.

Zayn: Bueno, ¿Entonces qué pasó?

-Pasó que entré aquí y me encontré de nuevo con un muro enorme de superficialidad. Todos eran iguales. Seguían tratándome mal. Pero yo me volví fuerte. Ya conmigo no iba a poder nadie. Pero hubo un chico, que me seguía jodiendo, y con ese sí que todo se me hacía difícil.

Zayn elevó una ceja y sonrió. __ se puso en pie y lo miró.

-El segundo día -Resalto- Me derrama el café y me grita. Al día siguiente su mismo padre me lo presenta. Tengo una sesión de fotos con él un tanto perturbadora. Llego a la universidad, cuando yo estaba saliendo de la ducha llega. Me insultó. Lo bofeteé. Me insultó de nuevo. Me hizo tirarle comida en su cara. Me desafió frente a la directora. Me pusieron un castigo. Tuve que aprender a tocar piano. Seguía insultándome. Me raptó. Me hizo montar en moto, con el pánico enorme que tenía. Me hizo... -La cortó. Tiro de su mano y la sentó en su rodilla-

Zayn: Te tenía loco, admítelo.

-No idiota, te odiaba.

Zayn: No es verdad. -Besó su mejilla, suave y lento. Se alejó-

-No lo sé. Pero te voy a confesar algo. -Dijo. Sus mejillas tomaron color-

Zayn: ¿El qué? -Preguntó sonriendo-

-A veces, cuando estabas cerca de mí. Me ponía muuy nerviosa y el corazón me latía muy rápido. Y no entendía para nada eso.

Zayn: Sí, a mí también me pasaba. Y yo lo entendía menos. Yo nunca...

-¿Tú nunca te has enamorado, verdad Zayn?

Él la miró y volvió la vista hasta el mar.

...CONTINUARA...