~ATRÉVETE A AMAR~ (zayn y tu)

No pensamos que tu cambiarias.

~ Atrévete a amar

Capitulo setenta: No pensamos que tu cambiarias.

Narrador:

Observó su teléfono, que se encontraba en la mesa de noche. Lo cogió en sus manos y se tiró en su cama. Dio un repaso en su agenda y se paró en un número. Mamá. Miró hacia un lado y su mirada se perdió. Volvió a encontrarse después de unos segundos y le dio al botón de llamada. Uno. Dos. Tres. Cuatro tonos.

X: ¿Sí? -Preguntó una voz dulce al otro lado del teléfono. Su voz se quebró un segundo. Hacía mucho tiempo que no escuchaba la voz de su hermana menor- Wali (la hermana del medio de Zayn), creo que a mami se le olvidó el teléfono. -Dijo la niña. Zayn esperó el tono de su pequeña. Pero sólo dijo cosas sin sentido que le hizo sonreír-

Zayn: ¿Peque? -Dijo por fin. La niña se ausentó unos segundos con el teléfono en su oído- ¿Princesa? -Repitió él-

Safaa: ¿Hermanito? -Dijo por fin. Boom. Bingo. Primera lágrima fuera. La retiró con su puño y endureció la voz-

Zayn: ¡Safaa! -Dijo dulce- ¿Cómo estás?

Safaa: ¿Dónde estás? ¿Por qué no vienes a vernos? Claro, como ahora estudias te olvidas de tu familia

Boom. Segunda lágrima. Y tercera también. Doce cajas de cemento caían sobre él. Inspiró.

Zayn: Exactamente princesa, estoy estudiando, pero pronto verás que estaré ahí contigo. ¿Cómo está Wali? ¿Doniya si las visita?

Safaa: Waliyha, creída, con sus amigas en el patio. Papi le compró un nuevo teléfono. Y Doniya, feliz, igual que tú que como son supuestamente grandes se olvidan de sus hermanitas -Ella carcajeó al otro lado del teléfono. Una sonrisa instantánea se creó en los labios de Zayn, su pequeña ya no era una niña, estaba pendiente de todo, y solo tenía diez años-

Zayn: ¿Y mamá?

-En casa de los abuelos.

Abuelos. Zayn extrañaba tanto a sus abuelos. Sobre todo a Walter, su abuelo fallecido. De pequeño, siempre estaba con él. En las buenas y en las malas. Zayn era de carácter inquieto, siempre estaba de aquí, allá, de allá, acá. Lo visitaba mucho, pasaban tiempos juntos. Cuando en el colegio algo malo pasaba, siempre corría, se escapaba de la escuela e iba a ver a Walter. Y a su abuela también. Lo apoyaba y aconsejaba. ¡Ah! Y el mejor pastel, lo hacía ella. Sin duda los extrañaba mucho.

Safaa: ¿Zayn? -Susurró la niña-

Zayn: Sí, princesa. ¿Estás con Kate?

Kate era la que la cuidaba. La niñera o nana por así decirlo.

Safaa: Sí. Ella me matará. -Carcajeó- Pero a mami se le cayó el móvil al suelo. Lo encontré. -Volvió a reír. Zayn carcajeó-

Zayn: Pues dáselo a Kate princesa. Dile a mamá que la quiero mucho y la extraño. -Tragó saliva- ¡Cuida a Wali! -Rió- Te quiero mucho peque.

Safaa: Vale hermanito, yo también te quiero mucho.

Zayn iba a contestar. Pero justamente Safaa cortó. Se escuchó la línea caer. Y él se quedó con el teléfono en su oído y los labios entreabiertos. Se abrió la puerta dejando volar todos los pensamientos que tenía ahora en mente.

Liam: Hey. -Dijo entrando en la habitación-

Zayn: Hola "bro" -Le saludó jugando con su teléfono móvil- ¿Dónde estaban? -Levantó la vista-

Liam: Abajo. Vamos a jugar un partido de Fútbol. ¿Y tú? -Dijo y subió las escaleras al ver como Zayn no respondía- ¿Te unes? -Volvió a preguntar-

Zayn: Ah...yo aquí. -Se le escapó una risa divertida- Sí, claro.

Liam: Supongo que estabas aquí. -Carcajeó subiendo los últimos peldaños- ¡Estás medio gilipollas últimamente! -Gritó y cerró la puerta-

Él sonrió y siguió jugando con su móvil.

/Veinte minutos más tarde/

Narra Zayn:

Harry: ¡Pásala ya! -Gritó al otro lado del campo-

Corrí un poco hacia la izquierda, arrastrando el balón conmigo, y se lo pasé a Niall, que estaba listo para chutar un gol a un par de metros. Hacía tanto calor que tenía la cabeza y la espalda húmedas, pero no me detuve por eso. Un partido de fútbol con los colegas siempre ayudaba a liberar adrenalina.

Nialler, chutó y metió el tercer gol de nuestro equipo, haciéndonos ganar en los últimos minutos. Emocionado como los demás me lancé sobre él, abrazándole y gritándole que era el mejor. Porque realmente, lo era.

Agitados, cansados, sudados, nos fuimos directos a las duchas.

X: Buen partido "bro" -Le dijo Tom a Niall desde el otro lado, quitándose las zapatillas-

Niall: Lo mismo digo. -Sonrió-

X: ¡Hey Zayn! -Me llamó Siva al otro lado de las duchas. Siva, es un colega del equipo-

-¿Sí? -Pregunté desnudándome como si nada, entrando en la ducha. Justo al lado de Liam-

Liam: ¿Qué te está pasando? -Carcajeó restregándose el pelo. Nada gustoso de mirar la verdad-

-¿Qué me va a pasar? -Carcajeé esta vez yo abriendo el grifo-

Siva: Andas como un mundo distinto. Ya no eres el de antes.

-Las personas cambian. -Dije curvando mis labios. Solté un leve quejido al caerme el agua caliente de repente. Liam me empujó hacia un lado riendo-

Liam: Sí, pero nunca pensamos que tú fueras a cambiar. -Dijo envolviéndose en una toalla de algodón-

-Todo en esta vida son sorpresas hermano. Todo.

Y zanjé la conversación. Terminé de ducharme. El último como siempre. Me gustaba gozar de la ducha durante minutos e incluso si estaba en la habitación, una media hora. Era algo que siempre lograba relajarme y colocar mis ideas. Cerré el grifo y cogí la toalla, rodeándome la cintura. Ya no había nadie. Ni siquiera los chicos me habían esperado. Eché un vistazo por las duchas que tenían puertas y me elevé de hombros. No había ni un alma. Me senté en los bancos de madera de los vestidores y saqué la ropa limpia. Un ruido me hizo levantar la vista. Sacudí mi cabeza y volví a rebuscar en mi maleta. ¿Dónde demonios me había dejado los bóxers y mi pantalón? Miré debajo del banco, pensando en que quizás los chicos me habían hecho esa gran putada. Pero no. Otro ruido. Ya esto me estaba comenzando a poner nervioso. Me levanté, agarré más la toalla a mi cintura.

-No me hace gracia. -Dije con voz ronca. El ruido de una puerta sonó muy fuerte- Ni puta gracia.

Una pequeña risa reconocible y poco agradable, y ella. Perrie.

...CONTINUARA...