Hoy es uno de esos días en los que prefiero quedarme en casa, dormir o escribir un rato; pero debo cumplir, le prometí a Lynn que iré a ese juego de baloncesto. Al sentarme en mi cama; cuando mis pies reposaron en el frío piso, los momentos de aquel día llegan de la nada ante mis ojos:
"Por favor- lloraba desesperada, mientras rasgaba la fina tela de mi ropa.
-Solo sera un poco de diversión para los dos, lo disfrutaras.
No me toques!!!- gritaba pero esa sonrisa de satisfacción no se borraba de su rostro.................................
-Eres Mía."
Un par de cascadas salen de mis ojos, me doy cuenta de lo que he hecho. He cortado mis piernas y mi abdomen.
-Soy un asco, de que sirve tantos malditos psicólogos.
Pienso, y mas lágrimas salen de mis ojos. Entro a la ducha, y solo quisiera arrancarme la piel, borrar cada huella de mi cuerpo; limpio mis heridas. No se cuanto tiempo me tome en la ducha; salí busque vendas y ropa: opté por un tejano un poco ancho, solo tocaba las vendas de las piernas, una blusa de tirantes negra ceñida al cuerpo para que ajustaran las vendas y enzima una chaqueta de cuero negra con un par de botas a juego.
- Buen día familia- mi voz es como un grito ahogado y para mi mala suerte, nana y Ben lo notan mientras que al sentarme en el comedor hago una mueca de dolor.
- Pasa algo, Meg?
- Nada Ben, cosas de mujeres.
- Ben ya es tarde.
- Ya me voy nana!! Adiós Meg. - chocamos puños, - Nana- lanza un beso al aire- las quiero.
- Adiós mi niño.
- Yo también me tengo que ir nana.
- A la oficina?
- No, primero iré a un juego de baloncesto con las chicas y luego iré al trabajo. - tomé una manzana del frutero. - Hasta la noche.
- Adiós mi niña.
Salgo de casa, recordando que debo comprar medicamentos para las heridas profundas, antes de que mis amigas sospechen de algo, llego a la cochera monto mi moto y dejó que el sonido me embriague, acelero y voy directo a la universidad. Al llegar, en el estacionamiento; mis amigas me esperan.
- Haz llegado tarde
- Déjala, a lo mejor el tráfico.
- Chicas no es tarde, Lynn cuando compraras un reloj?
- Cuando tenga dinero.
- Si tienes es que te lo comes- él comentario de Marcy me hizo sonreír.
- Ya entremos, quiero sentarme.
- Vamos!! - gritaron a dúo.
- Lynn solo quiere ver a un chico lindo y Marcy verle el culo a las porristas.
- Corrección a esa porrista- Marcy y su amor platónico.
- Y yo quiero ver a mi chico.
- Siempre quieres.
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Triste ArcoIris (EDITANDO)
Teen FictionMientras buscaba en la biblioteca de la casa de mi tia Luna, un libro forrado en piel con un pequeño listón rosa llamó mi atención. Al sacarlo de la estantería y abrirlo, una fotografía y unos pétalos de girasol ya negros, salieron de el. Era un lib...