Triste ArcoIris (EDITANDO)

V

Estoy en el despacho coordinando unas rutas para una entrega cuando Lynn me pone los pelos de puntas con sus gritos, y abre la puerta.

- Megan, di que si por favor !! - junta sus manos como si estuviera rogándome.

- A que? - la miro con una ceja levantada, conozco tan bien a esta pequeña loca, que seria capaz de arreglarme una cita a ciegas.

- Hoy inauguran esa discoteca cubana y le he dicho a Ruben y aceptó; irá Marcy y Ana; esa chica que esta conociendo y yo quiero que tu vayas.

- A las ocho? - asiente con la cabeza, y una sonrisa de oreja a oreja se forma en su rostro - bien nos vamos en el Audi.

- No, Ruben nos recojerá. - Ruben es el novio de Lynn desde hace un par de meses. Aun no lo conozco, me parece el momento perfecto.

- Entonces voy en la moto.- grito tan fuerte que creo que rompió todos los cristales de la casa.

- Gracias!!! - y salio gritando el nombre de Marceline por toda la casa, en ese instante entra Luis y al parecer no con buenas noticias.

- Jefa, esta carta es para usted- me tiende el sobre blanco, al abrirlo observo la caligrafía y se me hace conocida. Y leo lo plasmado.

Querida Mérida C.

Han pasado 5 meses y no he recibido respuestas a mis cartas, quisiera tener la cortesía de llamarme he insultarme? Como en todas mis cartas adjunto mi numero telefónico, hoy no lo haré. Hasta pronto.

Nick Blackson

Observo la fecha en la carta y hace dos días fue escrita, Luis sale de mi despacho como alma que lleva el diablo. Busco entre los cajones de mi escritorio una de las anteriores cartas que no allá tirado, y bingo! En mis manos tengo la primera. Me dispongo a marcar el numero desde mi celular de trabajo. Un tono, dos tonos y descuelgan.

- Nicolás. - su voz, se me hace tan conocida y desconocida a la vez - ¿Hola? - y respondo.

- Querido Niñato, temo decirle que su falta de educación es notable en cada una de sus cartas, si desea hablar con una dama no es bueno ser arrogante y estúpido para lograrlo, además de eso eres un cabeza hueca. Como lo que querías era atención, aquí la tienes. Atentamente Mérida C.- una carcajada de satisfacción se escucha a través del teléfono.

- Transformador de voz? Inteligente; esperaba menos de una mujer, me ha sorprendido señora. - su voz es dulce, y eriza los vellos de mi nuca.

- Nadie a escuchado mi voz, y queda vivo. - Un sonido ronco sale desde su pecho.

- Me parece usted muy interesante, señora.

- Que quieres?

- Conocerle.

- ¿Tu propósito?

- Terminar con mi padre.

- ¿Le odias?

- No sabe cuanto - escupió las palabras con repulsión, asco, quizás.

- No estoy convencida.

- Bueno, de me una oportunidad y luego decide.