IX

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Mientras observo el techo de mi habitación; pensando en todo y en nada a la vez. Cuando mis ojos ya están cansados de llorar; mi celular suena.

- ¿No puedes durar mas de dos días sin llamar?

- No creo que pueda contenerme, ¿como esta?

- Tendrás que hacerlo, acostada ¿y tu?
- Busco algo de comer - un silencio inunda la linea telefónica - ¿estas bien?

- Supongo.

- Me gustaría conocerte - un suspiro salio de mi.

- No dejaras de insistir hasta que no nos veamos, ¿verdad?

- Has ganado.

- Bien - observo él reloj en mi mesa de noche son las 2:45 AM - ¿sabes donde esta la universidad de la ciudad?

- Claro, allí estudio - un sentimiento de ansiedad inundó mi estómago.

- A una cuadra hay un parque abandonado ...

- Si, se cual es.

- Bien, nos vemos allí en 15 minutos.

- Esta bien, pero; ¿como sabré que eres tu?

- Algo se me ocurrirá - termine la llamada, y me cambie de ropa: una chaqueta, una blusa de tirantes, unos legings y unas botas eran mejor opción que ir en pijama y en moto; me hago en el pelo una cola de caballo. Tome mi celular, dos pistolas y la mascara; antes de salir, Camilla me cuestiona.

- A donde vas, Carol?

- A dar una vuelta.

- ¿Quieres que Luis te acompañe?

- No nana, estaré bien - saque la moto del garage y conduciendo hacia mi destino, pienso como lo reconoceré. El parque donde lo cite, no es mas que un viejo parque, con juegos oxidados apunto de desplomarse. Al llegar, estaciono en el lugar que considero mas oscuro, justo detrás de un chevrolet negro. Al desmontar observo mi alrededor, a lo lejos en uno de los bancos, veo la silueta de un hombre, agita una de sus piernas contra el piso mientras observa cada 3 segundos su celular. Saco de mi bolsillo trasero mi celular y escondida detrás de un árbol, observando cada uno de sus movimientos; le llamo, confirmando así que es él.

- Querido niñato, malas noticias.

- Te paso algo? Que pasa?

- No es nada, me he quedado sin combustible a dos cuadras y tendré que ir caminando hasta comprar algo de combustible o hasta el parque; al lugar que llegue primero.

- Dime donde estas y voy a llevarte combustible.

- No te preocupes, ya estoy caminando.

- Dime.

- Ya que insistes; estoy a unos metros de la universidad.

- Esta bien ya voy para allá - colgó la llamada y automáticamente se encamina hacia el lugar donde estoy escondida, saco una de las pistolas de mi cintura y me coloco la mascara. Al llegar dos pasos lejos de mi, apunto su cabeza.

- La estupidez puede causar la muerte - Su cara es una mezcla de miedo y confusión pero aun así no dice media palabra - ¿Que? ¿Asustado, niñato?

- Tu eres...

- La misma, contra el auto - lo hizo - obediente - tome la otra pistola y empecé a tocarlo con la punta, soltó un suspiro.

- Vengo solo, nunca he tenido guardaespaldas, solo un amigo y esta con su novia.

- Estas consiente de que no confío en ti, ¿verdad?

- Si quieres te facilito el trabajo - dijo quitándose la playera negra, mostrando una espalda perfectamente tallada, cada uno de los músculos perfectamente marcados.

Triste ArcoIris (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora