X/N

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- No estoy enamorado de ella, todo es un plan - Ruben, mi mejor amigo; tiene todo el rato camino a la universidad con el mismo tema - si la mato antes que a mi padre, todo el territorio sería mio y así tendría más razones para matar a Salvador; acaso tengo que repertirlo cada vez que hablemos de ella?

- BadBunny, admitelo - ese es el apodo para las peleas clandestinas en el Makarena Bar.

- Pero que coño!! - si, me tiene harto.

- Que te gusta Mérida - dice con voz gruesa - aceptarlo es el primer paso - dice señalándome con un dedo.

- Bien!!! - y confieso - ella es... diferente.

- Solo diferente?

- Cabrón!! Si; es fuerte, ruda, dictadora, precavida, sencilla... pero nunca seria mi tipo, es muy ...

- Dominante, machorra, psicópata...

- Por cierto, ¿Que sabes sobre las personas que se autolesionan?

- Que les falta agua en la azotea; quien va a querer hacerse daño solo porque si - grita mientras sale del auto.

- Puede que hallan motivos - susurro. En ese mismo instante estaciona
una chica en moto; ¡llevaba un vestido!! - gritó mi razón. Esto es muy raro.

Balbucea y gruñe cosas que no logro entender hasta que le hablo.
Su cuerpo se pone rígido al escucharme. Cuando por fin veo su rostro, cae desmayada y la sostengo. Es una muñeca; pálida, unas largas y negras pestañas hacen sobra sobre los pómulos incoloros, esos risos...

- Imbécil!! llevala a la enfermería, yo buscaré a sus amigas - la tomé en brazos; aunque su cuerpo parecía pesado a simple vista, era liviana, como si todo el volumen que llevaba era de aire. Llegamos a la enfermería e inmediato le tomaron el pulso, la presión arterial y todas esas cosas raras; me cuestionan sobre que pasó y le explico. Todo era silencio hasta que llegaron sus amigas.

- ¡¡¿Donde esta Meg?!! - gritó la novia de Ruben, Evelyn.

- Esta recostada, según solo es cansancio - le respondí para calmarla - deberías callarte, aquí hay más personas enfermas que necesitan silencio, aunque supongo que no conoces el significado de esa palabra - aunque sea la novia de mi casi hermano, me gusta molestarla; es fácil de enojar y eso me causa gracia.

- Callate Nicolás, ¿Que haces tu aquí? - dice cruzando los brazos.

- Yo la traje, dah!! - digo con voz cantarina, como un completo mariposon.

- Gracias por ello - me dice una chica delgada y alta, de ojos grandes.

- No hay de que - nos quedamos todos en silencio, y se escucho un grito.

- NO!! - Evelyn y la chica de ojos grandes se miraron con temor y sin pudor alguno entraron a la sala. Solo se escuchaban gruñidos.

- Ella es como su hermana para las dos; lo que sufre una, lo sufren las tres - dice mi amigo con pesar - y la mayor es la que mas sufre - podría jurar que siente pena por esa chica.

- Ruben, ¿quien es ella? - le pregunto curioso.

- Ella es Meg... - se para en seco cuando escucha una carcajada del mismo lugar de donde provino el grito - ¿Las mujeres son bipolares verdad?

- Cien por ciento hermano, no hay quien las entienda - respondo y escucho a alguien pelear por salir. Al cabo de unos cinco minutos salen las tres juntas; esa chica es linda y terca.

- Meg, el es Nicolás - dice Evelyn - el mejor amigo de Ruben, fue quien te trajo hasta aquí.

- Gracias - me dice. Su voz suena como eco en mi cabeza.

- Dilo de nuevo.

- Ah? - responden sus amigas a coro,  ella solo sonríe de lado.

- Gracias, cariño - y sale de mi campo de visión, dejando a sus amigas y a Ruben con la cara de sorpresa; me observan raro.

- Yo no hice nada!! - dije levantando las manos y saliendo de la enfermería. ¿Era ella? No, no sería prudente que este tan cerca de mi, no seria propio de ella jugar de esa manera.

¿O si?

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Al terminar mis clases, voy directo al estacionamiento con la esperanza de que su moto este en el mismo lugar de antes, y efectivamente es así. Al ver aquella maravillosa maquina e imaginar a Meg sobre ella con ese vestido blanco como su piel causa un revuelco en mi estomago y trago en seco. Intento tocarla, pero el sonido unos tacones perfectamente a la par me lo impide.

- Ni lo intentes. - otra vez su voz, puedo asegurar que es Mérida; pero... ¿cuantas personas no existirían con un tono de voz parecido?

- No puedo tocarla? - le pregunto mientras observo su físico.

- No - era perfecta: femenina y ruda - que tanto me miras?

- Lo hermosa que eres; además puedo jurar que te he visto en algún lado.

- Lo se, pero deberás descubrirlo por ti mismo - dice mientras monta su moto y la hace rugir.

- Enserio es tuya? Pensé que solo querías una linda foto sobre ella.

- Entonces es tuya, idiota - dice y sale disparada fuera de mi vista. Generalmente, tendría la grandiosa idea de ir a tomar un trago pero hoy quiero ir directo A recoger a mi hermana; una presión inunda mi pecho, la misma que sentí cuando mamá murió. Conduzco unas seis cuadras hacia el colegio donde estudiaba, Encontrándome con la sorpresa de que le había disparado y el inútil de su novio esta con ella.

-------- Megan--------

Por fin, las cartas  se mueven a mi favor.
Esto será muy entretenido.

Triste ArcoIris (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora