XIII

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Cada vello de mi cuerpo estaba erizado. Sujetó mi mano, y todo mi cuerpo se transformó en seguridad. Su palma era suave y fuerte; entrelazo nuestros dedos y mis nervios se dispararon. Me dio un aprentón, de esos que te hacen notarlo y te dejan claro que no estas sola. Mi sangre hierve, y no de enojo. Sube desde las puntas de los dedos de mis pies a mi cabeza, y viceversa. Cerré los ojos y respire profundo. Coloque su mano en el borde de la camioneta. Traje saliva y gruñí.

- Sube - ordené soltando su mano y sintiendo un escalofrío en mi columna. Se acomodó y suspiro cansado.

- Lo sentiste, ¿verdad? - me pregunto con un toque de esperanza en su voz.

- Sentir que? Niñato - mi cuerpo era un huracán de sensaciones inexplicables para mi, sin sentido pero electrizantes.

- Elefantes en tu espalda baja enojados y las hembras en tu estomago bailando twetking? - es imposible mantener la compostura con este niño, pero aun así suspiro y no dejo que esa carcajada salga de mi pecho.

- No, ¿que es twetking? - se que Evelyn lo baila pero nunca le he prestado atención.

- Es un baile todo sensualote que bailan las brasileñas, especialmente y utiliza mas que todo las caderas - me explica pausado y haciendo gestos con sus manos - es como el tango - se pone de pie enzima de la camioneta - usas especialmente los pies - dice haciendo unos que otros paso de tango - pero en algún momento usaras las manos y el torso - está de espaldas a mi, y no se percata de ello.

- ¿Sabes baila eso? - y se gira haciendo una reverencia.

- Exactamente.... no - dice mientras suspira - pero conozco a alguien que si sabe y me esta enseñando.

- ¿Que otras cosas sabes bailar? - le miro con curiosidad, si; me intriga.

- ¡si! - dice casi gritando - tango - hace mas paso de este pasional baile - son cubano - menea sus hombros como si llevara musica dentro de el, y luego sus pies uno a la izquierda y otro a la derecha - bachata - levanta su mano izquierda y con la otra sostiene su estomago, mientras sus pies van de izquierda a derecha contando tres paso - un poco de samba brasileña - y sus pies se mueven como si caminara pero en el mismo lugar y aletea sus brazos - y el famoso kisamba - sostiene con ambas manos su abdomen y mueve su cadera de atrás hacia delante sin levantar las puntas de los pies del suelo y doblando sus rodillas - ¿y tu? No bailas?

- Nada, tengo ambos pies izquierdos - una gran carcajada sale de sus labios y se sienta a la par mia - ¿como sigue tu hermana? - le pregunto cuando ya habia dejado de reir.

- Mucho mejor, gracias - sonrie tierno - sabes lo de bailar solo hay que ponerle azúcar!!! A tu cuerpo - al decir eso me recuerda a Lynn. Sonrío.

- Tu acento no es nativo de Inglaterra - le digo.

- Soy de Chile, Salvador es chileno; viví allí desde que nací hasta los 13 años, y tu? No creas que no me he dado cuenta que tu acento tiene un toque diferente.

- Mi madre era francesa, me obligaba a tomar clases de francés avanzado en la primaria y secundaria, a los 13 años me fui a estudiar tres años de preparatoria a París.

- ¿Puedo preguntarte mas cosas? - preguntó con un poco de temor en su voz.

- Ya que - suspiré cansada.

- ¿Como cuidas tu cabello? Es hermoso! Es imposible no fijarme - sonreiría pero estoy observando fijamente sus labios, aunque si he escuchado lo que dijo - ¿Merida?

- Nada, lo lavo cada vez que quiero, de vez en cuando lo plancho pero nunca le pongo nada especial - digo restándole importancia.

- ¿Que estudias?

Triste ArcoIris (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora