Se han preguntado ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué las personas no aprovechan lo que Dios le da? ¿Por qué a las personas más desagradables les sonríe la vida? ¿Por qué parece que a personas como yo, Dios no nos escucha? ¿Por qué algunos pueden tener lo que quieren y otros no? ¿No que Dios es justo? ¿Por qué? ¡¿POR QUÉ?!
Hoy todas estas preguntas y un sinnúmero más vinieron a mi mente. No es que hoy me haya puesto a filosofar de la vida, simplemente es que mis ojos no podían creer lo que acababa de ver. Kiko, "la perfecta, excelente amiga, novia etc., etc.", estaba besuqueándose con otro chico a unos cuantos metro de donde yo me encontraba.
Al principio creí que era Ji Yong, ya que solo había entrado al edificio hace unos 20 minutos pero al fijarme mejor, mi mandíbula llegó hasta el suelo al descubrir que ese chico no era otro que SeungRi ¡Ellos dos eran amigos! Es decir, son ¿Por qué Kiko engañaría a alguien como Ji Yong? Ji es todo lo que cualquier mujer pediría. Guapo, deportista, excelente cuerpo, inteligente, buen amigo, educado y así jamás podría acabar de describir sus cualidades. Choi dice que era porque estoy enamorada de él que no veo lo estúpido que es, pero vamos, aún si fuera un imbécil, nadie merece que se le traicione de esa manera.
El beso había dejado de ser inocente y la escena me estaba incomodando bastante ¿Debía hacerme notar o algo? –Con lo mucho que te gusta que te noten – punto para subconsciencia. Peor y ¿ahora qué hago?
-Ouchhh Pandita – se quejó Kiko cuando ¡esperen! Sí, vi bien. Cuando SeungRi la nalgueó. ¡Listo es hora de que corra de este lugar!
Traté de hacer el menor ruido posible para salir de ahí sin ser vista pero cuando pensé que lo estaba por lograrlo pisé una rama seca y solo eso basto para alertarlos de mi presencia.
-¡MOSCA! ¿QUÉ ESTAS HACIENDO AQUÍ? – me gritó Kiko.
-Y...yo ..y...ya m...e iba – tartamudeé. Ella se acercó rápidamente hacia donde me encontraba seguida de SeungRi.
-¿Qué viste? – me preguntó.
-N...nada n...no vi nada – le respondí. Ella se acercó a mi oreja lentamente. Esto realmente me estaba haciendo sentir incomoda. Estaba asustada, mis manos empezaron a temblar y ya me encontraba sudando frío. Odio que la gente se me acerque de esta manera tan amenazadora. Mi mente deja de funcionar y lo único que se permite pensar es en aquel espantoso día.
-Por tu bien así espero. Esa boquita debe estar bien cerrada. –me advirtió. Aléjate, aléjate. Estaba más allá del pánico.
-Ya Kiko, así dijera algo, nadie le creyera ¡es la mosquita muerta! ¡Pierdes tu tiempo! – le dijo Seung Ri alejándola de mi lado. Al fin, una vez alejada de mi espacio personal podía respirar bien. Era la primera vez que este chico decía algo inteligente. Podía entrar gritando al colegio sobre lo que acababa de ver y nadie se detendría a escucharme. Solo me tomaría por loca ¿Qué esperaba Kiko? Que vaya donde Ji y le diga: Hey Ji, acabo de ver a tu perfecta novia besándose con uno de tus mejores amigos ¿No me crees? Tal vez la palma de la mano de SeungRi aún sea visible en el trasero de tu novia ¡Eso no pasaría nunca!
Los dos se fueron dejándome sola. Por segunda vez en el día apoye mi espalda contra el árbol ¿Por qué de todo el mundo justo los tenía que ver yo? Otro motivo para que Kiko se meta conmigo. No eran necesarias ni advertencia, ni amenazas, no abriría mi boca. En parte, como dijo Seung Ri, nadie me creería y además no quisiera ver sufrir a Ji.
A partir de ese día, Kiko se la pasaba molestándome y ridiculizándome a la primera oportunidad que tenía. Supongo que era su manera de recordarme y amenazarme para que no hablara.
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Lo que esconde el corazón
RomanceElla ocultaba un gran secreto. Su pasado le traía incontables pesadillas. Ji Yong Kwon era el chico más popular que se acerca a Evelyn por un motivo no sincero pero descubrirá que es lo que tanto trataba de ocultar. A su vez un deseo de protecció...