Su regreso

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EVELYN POV

La mañana no pudo ser peor. Estaba demasiado cansada por haber esperado a Ji Yong hasta que volviera de fuera que haya ido. No quiero preguntarle porque de alguna manera temo por su respuesta. Abandonó mi cuarto dejándome un beso en la coronilla y muchas preguntas.

Por más que me bañé no podía dejar de lado esa pesadez e incluso parecería que la falta de sueño estaba poniendo muy mal mi coordinación. Me caí ¿Con qué? pues, con nada. Simplemente tropecé con mis propios pies. Lo peor fue que cuando estaba intentando hacer el desayuno para mi padre y mientras trataba de alcanzar un jarro para poder su café, sin querer, hice que se cayeran del aparador tres platos y el jarro. Todos ellos se hicieron añicos en el suelo, sin olvidar el sonido fuerte que hicieron al romperse. Fue tan estrepitoso que en menos de cinco segundos ya tuve a mi padre a mi lado.

Sin duda se encontraba molesto, había perturbado su sueño. Aquel detalle hizo que el demonio de nuevo se metiera conmigo. Las explicaciones no alcanzaron, ni siquiera mis disculpas y por consecuente ahora tengo un labio partido. Pocas veces habían sido la que él me había tocado o golpeado en el rostro, si obviamos la de esa terrible vez, siempre prefería hacerlo en mi cuerpo.

Una vez que cumplió su cometido y que yo prácticamente estaba escupiendo sangre se retiró. No si antes especificarme el desayuno que quería. Por ese motivo llegué tarde a clases. Los pocos chicos que se encontraban, al verme, se sorprendían. Supongo que ya debió hincharse mi boca o quijada por el golpe. No había tenido tiempo de verme que tan serio era el daño. Supongo que tengo que buscar una buena excusa acerca de porque tengo está herida. No, la verdad no. No tenía amigos y Ji Yong sabía la verdad así que supongo que no debo preocuparme por aquello.

Aun así fue duro escuchar todas las posibles teorías del porqué. Algunos creían que era una prostituta que al no complacer su cliente, este me golpeó. En otras historias hablaban de que había hecho enojar alguna chica y esta me dio mi merecido. También que había ido a robar ropa en centro comercial y los guardias me atraparon. Y sí una historia más nauseabunda que otra –Si tan solo supiera la patética y cruel realidad – pensé.

No quise escuchar más de esas historias por lo que decidí no comer en la cafetería. Fui a mi árbol y me senté. Estaba contemplando como las hojas bailaban con el viento hasta que sentí como vibraba mi celular. No pude evitar sonreír al ver de quien era el mensaje entrante.

¿Cómo estás? ¿Te duele mucho? ¿Qué pasó? ¿Tan grave es como dicen todos? ¿Quieres que vaya? Dime donde estas.

Ji Yong

¡Diablos! Por más que intenté no cruzarme con Ji para que no pudiera ver mi golpe, él ya lo sabía. Era obvio si todo el mundo estaba especulando sobre ello.

La gente es exagerada. Estoy bien.

Evelyn

Pensé que él se quedaría tranquilo con eso pero al instante recibí otro mensaje.

¿Dónde estás? Necesito cerciorarme.

Ji Yong

Estoy bien enserio

Evelyn

Voy para allá

Ji Yong

A penas terminé de leer, Ji Yong ya estaba a mi lado.

-Sabía que te encontraría aquí – Yo aún no levantaba mi cabeza.

-Hola JI – dije simulando que seguía entretenida con el celular pero el sujeto mi mentón he hizo que lo regresara a ver - ¡Mierda! Y dices que la gente exagera – su tono era molesto.

Lo que esconde el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora