Chicas les dejo el último capitulo y espero que les guste. Me demoré mucho en subirlo porque tuve que reescribirlo varias veces. Tenía que darle un buen final y hasta este momento no sé si lo hice bien. Solo espero no haberlas defraudado.
EVELYN POV
Han pasado 3 años desde que decidí internarme en este centro. Cuando dejé a Ji Yong caí en depresión y mis crisis aumentaron de cierta manera. La verdad no fue una decisión fácil de tomar pero no podía lastimar a Choi en unas de mis crisis. Con medicamentos y apoyo psicológico poco a poco mis pesadillas fueron dejándome. Y aunque los médicos me dijeron que podía hacer mi vida tranquilamente si continuaba tomando el medicamento me rehusé a irme. De cierta forma aquí me sentía segura y las personas que amaba estaban a salvo de mí.
Todos los fines de semana Choi me visitaba, me contaba de su vida pero jamás hablamos de él. Por más que tenía curiosidad de saber de él, de su vida, jamás pregunté y él nunca dijo nada ¿te enamoraste? ¿Seguiste con tu vida? ¿Me olvidaste? Eran preguntas recurrentes. Tal vez nunca sabría la respuesta pero me basta con saber que no podía hacerte daño. A pesar de eso jamás lo dejé de pensar un solo día, no dejé de extrañarlo y amarlo.
Durante este tiempo hubo una alucinación o mejor dicho un hermoso sueño que jamás se fue. Que jamás quiero que me abandone. Todos los días, a la misma hora, mientras me encuentro en el patio y observo el bosque que limita con este centro, junto a la reja que lo limita se presenta el. Lo veo como camina y se apoya en la reja, me observa, sonríe y después de unas dos horas se marcha.
Al inicio, me incomodaba su presencia, incluso creí que el tratamiento no estaba dando resultado pero después yo mismo acudía a ese lugar para ver si mi mente lograba materializarlo y así poderlo ver. No se lo dije a nadie, no quería que también el medicamento me lo quitara. Quería que siguiera ahí siempre.
Es increíble como la mente puede hacerte creer y crear algo tan real, tan vivible. Inclusive el paso del tiempo era notorio en él. Mi mente jugaba muy sucio, ante mis ojos lo veía dejar ese aspecto de adolescente y convertirse en hombre y de cierta forma me gustaba su juego. Me recordaba a ese niño que me miraba en el patio de la escuela mientras yo trataba de llamar la atención. Ese tiempo en que era normal y era feliz. E igual que en la realidad ese mismo hombre me hacía sonreír.
Hoy es sábado y me encuentro en mi habitación leyendo un libro. Miro el reloj y marcan las 2 de la tarde. Sé que ya mismo entrara alguien a avisarme que Choi me espera en la cafetería. Cierro mi libro, no sin antes marcar la página que estoy leyendo y espero. La puerta se abre dejándome ver a Camila, una enfermera que empezó a trabajar hace unos seis meses en este lugar. Es muy hermosa y joven, quizás unos meses mayor que yo, y tiene a mi amigo prendado de ella.
Desde que empezó a trabajar aquí y mi amigo la vio quedó completamente enamorado de ella. Le he insistido hasta el cansancio de que la invite a salir pero Choi hace caso omiso de mis consejos. Piensa que ella no está interesada en el pero sé que no es verdad por la forma en que lo mira. Y si ninguno quiere dar el primer paso, yo los ayudaré. Choi me ayudado mucho y jamás me ha dejado solo pero es hora de que él tenga su historia de amor como todas las demás personas y hoy será el día en que su historia comience, ya lo he planeado todo.
-Eve tu hermano te espera en la cafetería – me dice Camila.
-¿Y cómo está? ¿Guapo como siempre? – Le pregunto y noto como se sonroja antes de asentir con la cabeza - ¿Crees que quiera acompañarme al cine?
-Eso es nuevo Eve ¿En verdad quieres salir? – En mi turno de asentir – Es tu hermano, no veo por qué no quiera ir contigo
-Gracias pues se lo diré – digo levantándome para dirigirme a la cafetería. Camila me acompaña.
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Lo que esconde el corazón
RomanceElla ocultaba un gran secreto. Su pasado le traía incontables pesadillas. Ji Yong Kwon era el chico más popular que se acerca a Evelyn por un motivo no sincero pero descubrirá que es lo que tanto trataba de ocultar. A su vez un deseo de protecció...