Lo que esconde el corazón

Cumpliendo con lo acordado

Estaba haciendo el intento por distraerme mirando la ventana. El intenso sonido y el olor del hospital estaban llegando a hartarme. Nunca me han gustado, ni me gustaran jamás este lugar. Este lugar solo me recuerda todo lo que he tenido que vivir pero tenía que quedarme aquí hasta que el doctor considere que estoy totalmente recuperada. Obviamente no lo estoy porque hasta respirar me duele. El mero hecho de pestañear sin quejarme es todo un logro, así que no puedo implorar porque me dejen marchar.

-Evelyn – me llamó mi padre que ahora se encontraba entrando por la puerta – Ya he hablado y tu amigo saldrá libre esta misma tarde.

-Gra...

-Espero que cumplas lo que prometiste – me interrumpió. Yo asentí, aún no sabía de qué manera lograría que Choi se vaya.

-¿Cómo lo lograste?

-Dije que él era tu novio y que aprovecharon que yo no me encontraba ahí para hacer sus cochinadas pero para su mala suerte los encontré. Me peleé con él por faltarle el respeto a mi adora y pura hija – empezó a reír – y que durante interviniste y te golpeaste con todo lo que había –Eso no tenía ningún sentido. Cualquier persona con un poco de cerebro se daría cuenta de lo absurdo de esa historia – y como venganza por haberme golpeado y deshonrado lo había acusado falsamente.

-¿Te creyeron? – dije asombrada.

-Claro, soy uno de los más respetados jueces de esta ciudad porque no habrían de creerme – para mi mala suerte eso era verdad. Fue así como salió impune cuando asesino a mi madre. Otra de las más patéticas historias inventadas por él. Mi madre fue asesinada supuestamente en manos de su amante cuando ella se disponía a terminar con su relación. Este obsesionado por mi madre entró en nuestra casa, la mató, me golpeó y poco después apareció mi padre como nuestro salvador. Intentó someterlo pero cuando cayó en cuenta que el cuerpo de su amada esposa dejaba de respirar lo descuido para intentar brindarle auxilio a mi madre y como producto de esto el supuesto asesino y amante de mi madre se dio a la fuga ¿Increíble no? Lo peor fue que con varias palabras de mi padre logró que la investigación se cerrara y el crimen de mi padre quedó en la impunidad. Cuantas otras cosas no haría y así mismo salió impune.

-Yo necesito hablar con el – dije casi en un susurro.

-Mejor dicho hacer que se largue de aquí – repuso mi padre. Asentí –Supongo que apenas salga estará aquí y como soy tan bueno hasta voy a permitirte que te despidas de el a solas –dijo soltando unas carcajadas para luego salir de la habitación.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que oí como la puerta se abrí estrepitosamente. Choi entró corriendo, estaba golpeado y gotas de sudor caían por su frente.

Mi Eve ¿cómo estás?– dijo acercándose a mí. Yo no dije nada - Mira cómo te dejó ese animal – intentó tocar mi rostro pero yo volteé mi cara – Evelina dime algo. Nos tienes muy preocupados.

-¿Nos? – pregunté

-A mí y a Ji Yong. Hemos estado muy preocupados por ti. Entre los tres veremos qué podemos hacer para...

-Quiero que te marches. No quiero volver a verte nunca – solté esas palabras rápidamente.

-¿Qué? – dijo muy sorprendido.

-Lo que oíste, no quiero verte. Olvídate de mí – hice todo lo posible para no soltarme a llorar.

-No puedes pretender que te deje aquí sola con ese demonio después de todo lo que te ha hecho

-FUE POR TU CULPA. TODO ESTO FUE TU CULPA – le grité

-¿Qué pasa Evelyn? Él te está obligando a decir esto ¿cierto? No te das cuenta lo que quiere hacer