Veinticuatro Horas

Nueve Horas.

-¡Ya traje el pavo!- grito apenas entro a mi casa. Veo a mi padrastro levantarse del sofá y a mi madre salir de la cocina para acercarse a mí.

-¡Oh, Steven! ¿¡Dónde se supone que estabas!?- grita mi madre y ruedo los ojos- ¡Me tuviste preocupada toda la noche!

-Y me sorprende- mascullo en voz baja- Estaba buscando una bendita carnicería que estuviera abierta a la una de la mañana.

-¿Eran la una?

-¿Estás bromeando?- espeto.

-Claro que no, mi cielo.

-No me digas mi cielo- siseo enfadado.

-¡Steven, no le hables así a tu madre! ¡Tuvo bastante preocupación durante la noche como para que ahora la pongas peor!

-Como si te importara.

-¡Steven!- chillan ambos y yo ruedo los ojos con fastidio. Le lanzo el pavo a mi padrastro y voy rápidamente hacia mi habitación, agarro mis auriculares y me dispongo a volver a pasar por la sala para salir de la casa, pero Gregory me agarra del brazo y me obliga a mirarlo.

-¿¡Cómo te podés comportar así!?- me grita mientras me sacude y un recuerdo se asoma por mi mente haciéndome estremecer- ¡Pedazo de escoria!

-Basta, Gregory.

-¡Soy tu padre! ¡No Gregory! ¡Espero que me trates como tal!- su obeso rostro se pone colorado y yo tenso todo mi cuerpo.

-¡No sos mi papá! ¡Sos el idiota que le lava el cerebro a mi madre! ¡Sos un desconocido que invade mi vi...!- me interrumpe la bofetada que me da, suelto un gruñido- que invade mi vida y lo mejor de todo es que no sos quien para hacerlo. No sos mi padre y nunca lo vas a ser. Mi padre era el mejor y vos sólo sos un tipejo bueno para nada que me golpea y amenaza y le lava el cerebro a mi madre para que no haga nada al respecto- Gregory golpea mi estómago y yo le escupo en la cara- ya me mataste por dentro, sólo falta que me hagas el honor de matarme por fuera. No creo que te vaya a dar mágicamente remordimiento de consciencia.

-¡Basura!

-Vos me transformaste en esto- siseo y mi madre entra a la sala al escucharme.

El temor baila inseguro en sus ojos no sabiendo qué pasos elegir, pero como siempre termina guardando silencio esperando a que nos calmemos.

-Madre, espero que algún día entiendas que él no es para vos ni para nadie- beso su frente y camino hacia la puerta decidido a no volver a entrar a esta casa nunca más- y espero que entiendas que lo que voy a hacer es por mi bien- susurro antes de salir de allí y comenzar a caminar hacia el teatro.

Con cada paso que doy siento que una muralla se forma alrededor de todo mí ser. Nadie podrá entrar y yo tampoco podré salir. No sé dónde viviré, no sé cómo me alimentaré y tampoco sé si podré seguir estudiando. Estoy encerrado, rodeado de problemas y necesitado de soluciones. Lo único en lo que puedo pensar es en tirarme por un acantilado a pesar de que sé que eso no solucionará mis problemas.

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Hola, soles! Perdón la tardanza por publicar. Tuve algunas cosas que hacer y no me alcanzó el tiempo. Sorry.

Para compensar a las pocas personas que leen esta historia: *redoble de tambores* se viene un especial de tres capítulos! 

#1/3

Nos leemos en una hora!!

Espero sus votos y comentarios ;)

Bye bye :*