Brijes la Precuela: Réquiem de una gran batalla

Capitulo 16: El mas brutal ataque, ¡da inicio!.

De vuelta en la casa de los Martinez, Guillermo estaba en la habitación de su difunto padre, junto con Lucas y Ariana. Los 3 niños revisaban la laptop que era propiedad de su padre, y Guillermo estaba por conectar el pendrive que mostró hace mucho.

 -A ver si entendí, vos dijiste que casi perdés la vida por ese aparatito, Guillermo. ¿O me equivoco?-dijo Ariana-.¿Y cómo es que vos no nos dijiste nada de esa cosa para empezar?

 -Calmáte, y dejá que Guillermo conecte la cosa en la laptop-dijo Lucas.

Guillermo conecta el pendrive en la laptop, y automáticamente muestra todos los archivos guardados en el. Guillermo y sus hermanos lo vieron todo.

 -Guillermo no mentía. Si hay archivos y están involucrando a tres niños-dijo Ariana viendo los archivos de pendrive-.Esto es increíble.

 -Cliqueá ese archivo que dice "Confidencial"-dijo Lucas-.Algo esconde ese archivo. Algo enorme en esa carpeta.

Guillermo obedece, y el y sus hermanos quedaron perplejos.

 -Te van a perseguir hasta el fin del mundo por esto-dijo Lucas perplejo-.Esto es una recopilación de 5 pasos para sumir al mundo en oscuridad.

 -Y parece que ya cumplieron 3 fases del plan-dijo Ariana-.Y creo que la oscuridad o lo que sea, tiene que ver con esto.

 -¿Oscuridad? ¿De qué hablás vos, Ariana-preguntó Lucas.

Mientras, en la plaza de Funes, Leonardo y Genboria ya se habian sincronizado en forma guerrera. El niño rico, malcriado y mimado, ahora era una agresiva tortuga gigante. La madre furiosa y su hija, y algunas personas miraron asustados a Leonardo transformado en forma guerrera.

 -Por favor, no nos hagás daño, tenemos un esposo que nos espera-dijo la madre poniéndose frente a su hija, aterrorizada.

 -Ahora ves lo que se siente, ¿eh?-dijo Leonardo (Forma guerrera) furioso-¡Ahora sos vos la asustada, mujer! Ahora dime, ¡¿dónde rayos está Guillermo Martinez?!

 -¡Candelaria! ¡Candelaria 1400! ¡Soy su vecina!-gritó la mujer asustada-¡Guillermo y sus hermanos son los hijos de la sra. Martinez!

Al oír estas palabras, Leonardo (Forma guerrera) se fue, sin percatarse de que Fernando, el amigo del difunto Octavio Martinez, lo seguía en su carro.

Mientras, en la mansión de Renard, Renard y su brije Rufus abrieron un portal a la dimensión de la oscuridad usando un espejo enorme en la sala, y los poderes del Umbracameo. Renard y Rufus traspasaron el espejo y así entraron a la dimensión de la oscuridad. Una vez allí, Renard y Rufus caminaron un poco, y se encontraron frente al amo total de la oscuridad, a quien llamaban Rey Sirveal. Renard y Rufus se inclinaron ante Sirveal al verlo.

 -Mi Rey. He venido a pedir su consejo-le hablaba Renard a Sirveal-.He venido desde el mundo terrenal a verlo a usted.

 -¿Cómo te atreves a venir con tu cara bien lavada ante mi?-preguntó Sirveal, quien vestía una túnica negra con relámpagos bordados en ella, y una capa verde olivo oscuro con una capucha que cubría su rostro-¿Y buscas mi consejo, humano?

 -Lo que quiso decir mi amo Renard, es que quiere que le aconsejes, mi Rey. Es todo-intervino Rufus-.Ya sabe, por los viejos tiempos.

 -Yo no te pedí tu opinión, ¡tu, zorro!-rugió Sirveal molesto, pero luego se calma-.Aunque viniendo de ti, Rufus, podría hacer excepciones. Pero es Renard, tu humano, quien debe responder ante mi.

 -Lo siento-dijo Rufus inclinándose-.Mi Rey.

 -Sólo quiero que tome esto muy seriamente, Sirveal-dijo Renard.