Capitulo 32: La pelea por el tercer diamante inicia.

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Los minutos de espera habían acabado, y el Umbracameo Artafernes comenzó a abrir el portal a la antigua Chichén Itzá. Mientras esto sucedía, Renard miraba cómo sucedía todo.

 -No puedo esperar a poner las manos en esos diamantes-dijo Renard-.A menos que vaya yo personalmente a ultimo minuto.

 -Recuerda lo que el Umbracameo dijo, Renard. Tendrás los diamantes cuando el momento llegue-dijo Rufus-.Hasta que ese momento llegue, dejaremos que esos niños ganen por ahora.

 -Claro. Lo olvidaba. Pero aun así, quisiera mostrarle a los hijos de Martinez de qué estamos hechos-dijo Renard sonriendo-.Soy mucho peor que mis tres lugartenientes.

 -Claro-dijo Rufus riéndose-.Mucho peores.

 El portal ya estaba abierto. Renard y Rufus se dirigieron a Leonardo, Miguel y Esmeralda, y a sus brijes Genboria, Irma y Estela Veloz.

 -Traigan el diamante, y reivindíquense por sus fracasos-dijo Renard-.De ser necesario, destruyan a los hijos de Octavio Martinez. O déjenlos ganar si es posible, como parte del plan. ¡Es una orden!

 -¡Señor, sí señor!-dijeron a coro Leonardo, Miguel y Esmeralda, y a sus brijes Genboria, Irma y Estela Veloz.

Los niños y sus brijes entraron al portal. Cuando ya entraron todos, el portal se cerró abruptamente. Renard se sentó en una silla a descansar.

 -Mi señor Renard. No nos preocuparemos por lo que pasará con algunos de esos niños de los expedientes que Leonardo perdió, ¿o sí?-dijo Rufus-.El muy imbécil perdió el pendrive con los nombres de los niños que se convertirían en las futuras amenazas a nuestros planes, y al plan del Rey Sirveal.

 -Y lo peor es, que en esos expedientes están los nombres de los niños con mas probabilidad de alzarse como los elegidos-agregó Renard-.Tanto tiempo espiando a esos niños en México para nada. ¿Pero qué se le iba a hacer? Era el pendrive de Leonardo, no el mio. Lo que me preocupa, son los archivos.

 -Claro. Y está ese niño llamado Dean, ¿cierto?-comentó Rufus-.Ese niño Dean no lo sabe, pero yo veo en él, a una potencial amenaza. Pero volviendo a lo del pendrive, quién sabe en qué manos ha caído tanta información.

 -Según oí de Leonardo, el pendrive está en manos de Guillermo Martinez-dijo Renard-.Si no tenemos cuidado, ese niño nos va a tumbar todo.

 -O ya lo ha hecho, mi señor-dijo Rufus-.Por lo que he sabido, si Guillermo ve lo que hay allí, nos arruinará todo.

De vuelta en la antigua Chichén Itzá, la formas guerreras Zompul Balam aguardaba la llegada de Leonardo y los otros, mientras Lucas y Chip estaban junto a él.

 -Este es el plan, vos recibís a Leonardo, a sus matones y a sus brijes y todo eso, y les hablás de lo que pasará aquí-explicó Lucas con detenimiento-.Hay que hacerles creer que aun tienen oportunidad. Cuando Leonardo y los demás revelen su plan, ya sabés qué hacer.

 -Entendido Lucas-dijo Zompul Balam-.Caerán redondo en la trampa. No te preocupes Lucas, Tetzin se encargará de lo demás.

 -Claro. El portal de la oscuridad no va a tardar en abrirse-dijo Lucas-.Chip me dijo que se abrirá donde está la cancha del juego de pelota. Tenés que tomar tu lugar, Chip y yo nos encargamos del resto.

Tanto Zompul Balam como Lucas y Chip se fueron a sus lugares. En momentos, el portal se abrio, y Leonardo y Genboria fueron los primeros en salir. Miguel e Irma, y Esmeralda y Estela Veloz, fueron los últimos. Todos estaban en la cancha ceremonial del juego de pelota, aun con sus ropas y calzado de la época moderna.

Brijes la Precuela: Réquiem de una gran batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora