Capitulo 22: El hogar de Huiracocha Inca.

48 2 0
                                    


Por otra parte, en la mansión de Renard, Renard estaba en la sala, junto a Leonardo, Miguel y Esmeralda, y los 4 brijes. Renard puso el Umbracameo Artafernes en el atril frente al espejo, y el Umbracameo se abre, comenzando a abrir el portal a una de las 6 ubicaciones de los seis diamantes.

 -Admiren, el gran poder de la oscuridad-anunciaba triunfante el Umbracameo Artafernes-,que los llevará a donde la Matriz llegó, y les abre un camino a ese tiempo y lugar.

Leonardo vio cómo el espejo se agrandaba con la magia oscura del Umbracameo, y mostraba... el antiguo Cuzco, el reino de los Incas.

 -Encuentren el primer diamante, y destruyan a los que se interponen-concluye el Umbracameo Artafernes.

Con el portal ya abierto, Renard dedujo correctamente, la ubicación del primer diamante, un diamante amarillo con el brillo del sol.

 -Parece que irán al Cuzco antiguo-dijo Renard-.En este periodo gobernaba sin duda, el padre del Inca Pachacútec, el fundador del gran imperio incaico.

 -No perdamos tiempo, mi señor-dijo Rufus-.Iremos allí ahora.

 -No, Rufus-dijo Renard.

 -¿Por qué, mi señor Renard?-preguntó Rufus.

 -Porque son tres niños los que deben encontrar los diamantes-respondió Renard-.Ademas, iremos a voltear los resultados a ultimo segundo si esos niños fallan.

 -Entiendo mi señor Renard. ¿Pero quien sera el primero en ir?-inquirió Rufus.

De los tres niños y brijes, Renard eligió a Esmeralda, y a su brije Estela Veloz.

 -¡Esmeralda, Estela, un paso al frente!-ordenó Renard.

Esmeralda, y su brije Estela Veloz obedecieron. Se pararon frente al espejo, y del espejo salieron dos hilos de humo que venían hacia ellos.

 -Aquí comienza la magia-dijo Renard.

Los hilos de humo rodearon a Esmeralda y a Estela Veloz, los levantaron y los llevaron hacia el espejo. En segundos, ambos desaparecían, y el espejo volvía a su estado normal.

 -¡¿Pero qué rayos pasó aquí?!-preguntó Miguel sorprendido-¿A dónde se los llevó esa cosa?

 -Se los llevó a donde deben ir-respondió Renard.

Y al son de la música de los quechuas del pasado y del presente, se mostraba lentamente, el imponente reino del Cuzco. Como tal, Cuzco fue la capital y sede del Reino de los Incas y lo siguió siendo al iniciarse la época imperial, convirtiéndose en la ciudad más importante de los Andes y de América del Sur. Y en esta época estaba en auge el reinado del octavo Inca: Huiracocha Inca, el padre del noveno Inca, Pachacútec, quien llevaría el reino Inca a un nuevo nivel tiempo después.

Y a este tiempo y lugar llegaron Guillermo, Lucas y Ariana, y sus brijes Bolger, Chip y Lizzara. Guillermo y sus hermanos aparecieron, vestidos con el atuendo que usaban los antiguos Incas, con la pequeña diferencia radicada, en que Lucas usaba lentes, y Ariana tenía el pelo rubio.

 -¡Vaya, quiero hacerlo otra vez!-exclamó Guillermo feliz, y guardaba la Matriz del tiempo.

Mientras, Lucas y Ariana se contemplaban a si mismos con la vestimenta de los antiguos Incas, que adquirieron mientras estaban en el túnel del tiempo.

De pronto, Bolger siente y oye pasos venir hacia el y el resto.

 -Escuchen. Debemos ser discretos en este lugar-dijo Bolger-.Como sabrán, no estamos seguros aquí, y para empeorar las cosas, oigo venir a alguien.

Brijes la Precuela: Réquiem de una gran batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora