Capitulo 9

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Durante los dos dias siguientes Arturo no me dijo nada. Yo tampoco le dije que habia escuchado la conversacion que tuvo con su madre.

Pero el jueves, cuando regreso del trabajo, despues que cenaron entro mi suegra y me dijo que iba a salir a arreglar un asunto urgente y nos dejaba al cuidado de Arturo. 

Hacia apenas unos cuantos minutos que ella habia salido, cuando mi esposo entro. Tomo la silla y se sento a mi lado. Yo acababa de amamantar a la  niña que se habia quedado dormidita en mis brazos. 

Arturo nos miraba, primero a mi, luego a su hijita. Me beso en la frente y despues acaricio suavemente la cabecita de la niña. Estaba turbado. Indudablemente su madre le habia ordenado comunicarme lo del bautizo de la niña entretanto que ella estaba fuera, pero el no sabia como empezar. Ya no habia remedio.Reuniendo todas mis fuerzas le pregunte:
--Tienes algo que decirme?
--No! -- Contesto sobresaltado, pero rapidamente corrigio--, es decir si.
--Es algo grave? Te veo muy preocupado.
--No tanto como grave no; perosi temo que vayas a disgustarte, por eso no se como decirtelo.
--No me disgustare --dije con calma--, te lo prometo.
--Pues mira --comenzo-- el sabado vamos a bautizar a la niña.

Antes que pudiera yo decir nada, el siguio precipitadamente fijando en mi una mirada suplicante, como pidiendome que lo dispensara. 
--Ya sabes que nosotros los catolicos acostumbramos a bautizar a los niños casi luego que nacen. Mi madre invito a petrita y a su hijo Ricardo para que sean los padrinos y ellos aceptaron de todo corazon. Sabes? te quieren mucho, especialmente Petrita, que me ha dicho que eres muy buena y muy hermosa. 

Con todo mi corazon pedi fortaleza a Dios. Para que pelear? Para que discutir? Seria inutil. Lo mas calmada que pude pregunte:
--Que nombre le van a poner?
-- Guadalupe. Como querias tu que se llamara?
--Raquel, pero si no es posible... 
--Yo te prometo --me interrumpio vivamente-- que se llamara tambien Raquel. Estas contenta?
Nada conteste. Le di la niña que seguia dormida y le dije:
--Toma a Guadalupe Raquel y ponla en su cuna. Yo voy a acostarme ya, estoy muy cansada.

Mi esposo tomo a su hijita en los brazos y le dijo:
--¡Que buena es tu mamacita! --Luego la beso y la puso en la cuna.

Yo no podia mas. Tan pronto como Arturo salio me cubri la cara con la almohada y rompi a llorar con sollozos convulsivos y desesperados.
Momentos despues volvio mi suegra. Arturo estaba en la salita leyendo el periodico.

--Y Noemi? --pregunto la señora sentandose frente a su hijo.
--Esta dormida --contesto Arturo.
--¿Le dijiste?
--Ya.
--¿Que paso? ¿No protesto?
--Madre --dijo mi esposo con voz firme--, mi esposa es una buena mujer.
--Hum --replico mi suegra en tono de duda--, no se que decirte. El padre Ramon dice que no hay hereje que sea bueno, que por eso estan excomulgados.
--Que sea hereje o no, Noemi ha sido una buena esposa. Ya ves, con todo y que no contamos con ella para nada en cuanto al bautizo de la niña, se ha sometido sin protestar.
-De nada le hubiera servido protestar ni oponerse --exclamo mi suegra con voz airada--. Me sobraban a mi razones con que callarle la boca. En primer lugar como dice el padre Ramon, si ella cree que su religion es la verdadera, ¿porque se caso por la iglesia catolica y con un catolico?

--Madre por favor no alce usted la voz que puede oirla --suplico mi esposo.
--Que me oiga no me importa --dijo mi suegra con voz resuelta--. Hace mucho tiempo que tengo ganas de decirle muchas verdades. Las cosas no andan aqui como deben desde que te casaste con esa hereje protestante. Casi ya no vas a misa y estoy casi cierta que tampoco te haz ido a confesar. ¡Ah! --añadio suspirando--. Si te hibieras casado con Mercedes, cuan distinto fuera todo. Ella es muy buena catolica y tambien es devota de la virgen de guadalupe.

--Si --replico Arturo con acritud--, y muy buena fumadora y tambien con alguna frecuencia se le pasan las copas. Bueno madre --añadio levantandose--, voy a acostarme. Buenas noches.

El dialogo entre Arturo y mi suegra me hizo sentir que mi esposo me queria, y pense que si no fuera por la influencia que ella tenia sobre el, tal vez poco a poco, con paciencia, yo hubiera ganado a mi esposo paea Cristo. ¡Ah! me dije con desaliento, como olvidamos al casarnos con el hombre elegido que la influencia de su familia es un factor importante para nuestra dicha o nuestra desgracia.

Yo habia elegido esposo desobedeciendo a Dios y a mis padres. Me habia metido en terreno enemigo y mi principal adversario era mi suegra, la madre de mi esposo. En asuntos de religion no podia luchar con ella. Bien se lo dijo a Arturo, yo fui la que habia olvidado los preceptos de mi religion para casarme con los ritos y ceremonias de la de ellos.


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Por fiiin!!!

Perdon por haber tardado tanto en subir capitulo, con el cambio de casa y todo, ha sido un lio, pero al parecer ya todo se acomodo, hare lo posible por subir los capitulos seguidos. ❤💜💋💋💋

El Yugo De Los Infieles. Autora: Evelina V. De FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora