El Yugo De Los Infieles. Autora: Evelina V. De Flores

Capitulo 10

Llego el tan temido sabado. El dia estaba nublado y hacia frio. Para mi ese dia marcaba el principio de una derrota, comenzaba la campaña para apartame de mi hija. Un negro presentimiento me dominaba y me hacia sentir muy triste y desalentada.

Como a las diez de la mañana llego Petrita. Traia una enorme caja envuelta en papel de china rosa atada con un gran moño de liston fino del mismo color.

--¿donde esta mi ahijadita y mi comadre? --pregunto a mi suegra que salio a recibirla.
--¡Ah! Ya esta aqui la ropa de la que pronto sera cristiana --exclamo mi suegra sin contestar a la pregunta de Petrita--, dejeme usted verla.
--Dispenseme Josefita, pero yo creo que primero debe verla mi comadrita--. Y asi diciendo Petrita entro a mi dormitorio y con una sonrisa muy franca y amable me tendio la mano y me dijo:

--Buenos dias comadrita. Tengo mucho gusto en saludarla. No nos habiamos visto desde que fue usted con Arturo a la fiesta del santo de mi hijo, y ahora ya vamos a ser hasta comadres.

Puso la caja sobre la mesa. Yo extendi mi mano para saludarla pero ella abrio sus brazos y me estrecho en ellos.

--No se por que --dijo en tono un tanto solemne--, pero siento como si usted fuera mi hija.
Sus palabras me conmovieron tanto que dos lagrimas brotaron de mis ojos y estrechandole ambas manos le dije emocionada: --¡Cuanto le agradezco que me quiera. Si viera cuanto lo necesito!
--Bien, pues tiene usted mi cariño y siempre lo tendra. Ahora --añadio acercandose a la cuna--, veamos a la criaturita que Dios nos ha mandado.
Al ver a la niña una exclamación de sincero asombro broto de sus labios: --¡Que hermosa criatura! ¡Si se parece a la santísima virgen!
-- Es un ángel Petrita --dije yo--, es un ángel del cielo.

--Que linda se va a ver en su ropón blanco. Venga Noemi, vea usted lo que compre para nuestra niña, con dinero del parino, desde luego. Mi Ricardo tambien esta muy agradecido porque lo invitaron para llevar a la pila bautismal a este angel. ¡Venga usted, Josefita! --llamo.
Entro mi suegra y Petrita abrio la caja.

¡Que hermosas cosas le traia a mi nena! Camisitas, mantillas, unos diminutos zapatitos blancos, un ropon largo, largo de fina seda blanca bordada y adornado con encajes y listones. La gorrita era del mismo material. Cuando Petrita alzo el ropon para mostramelo vi un estuche de piel blanca con broche de oro que ella con delicadeza cubrio rapidamente. Pero mi suegra tambien lo habia visto y sin mas lo tomo y lo abrio.

Dentro habia una medalla de oro con su cadena. En la medalla primorosamente labrada la imagen de la virgen de guadalupe, y en el reverso estaban grabadas estas palabras:''Guadalupe que la virgen tu patrona te proteja'', y la fecha del bautismo.

--Ah! que hermosa medalla! ¡Que linda esta aqui nuestra madre la santisima virgen ¿Esta bendita?

Estas exclamaciones e interrogacion salieron atropelladamente de los labios de mi suegra.
Petrita guardo silencio y mi suegra prosiguio:--Ya sabia yo que cuando los elegi para padrinos de la niña habia hecho la mejor eleccion.
Petrita me vio como interrogandome. Yo guarde silencio. Luego fijo sus ojos en josefita y le pregunto:
--¿Y por que nos escogio usted? --Mi suegra no entendio o fingio no entender el verdadero significado de la pregunta porque contesto:
--Porque son ustedes muy buenos catolicos, y siendo Noemi lo que es, pues... ya sabe usted ''a falta de madre, madrina''.

Petrita nada contesto, pero volviendose a mi me beso en la frente y me dijo quedito.
-- La quiero a usted como a una hija; no lo olvide.
Luego en voz alta:
--Vistame a esa muñeca. Vendremos por ella a las 5:30.
Luego dijo a Josefita: --Mi hijo traera despues el chocolate, los pasteles... en fin, todo lo necesario para la merienda. Hasta pronto.

Como a las 4 de la tarde llegaron Ricardo y Arturo cargados de paquetes que entregaron a Josefita. Luego entraron a saludarme. Arturo me beso en la frente y Ricardo me dio un efusivo apreton de manos. 

--Vamos a ver, comadrita --dijo-- muestreme usted ese encanto de criatura, que segun el decir de mi madre no hay otra igual de hermosa. 

Se acercaron a la cuna. La niña estaba despierta. Sus grandes ojos negros parecia que veian a los angeles en el cielo, pues sus labios sonreian.
--Que bonita niña! --exclamo Ricardo--. Mi madre tiene razon es preciosisima. 
El rostro de Arturo brillaba de orgullo paternal.
--A quien se parece? --pregunto.

Ricardo contemplo a la niña unos instantes, luego dijo: --En las facciones a ti, en la blancura a Noemi. Pero los ojos tienen algo de tristeza o no se que.
-- Que tristeza ni que nada! --replico Arturo--. No ves que esta sonriendo?
Puso la mano afablemente en el hombro de su amigo y le dijo:
--Ve a arreglarte, que yo hare lo mismo. El padre Ramon nos cito a las seis y ya casi son.
--Hasta dentro de un rato --dijo Ricardo, y despidiendose en voz alta de josefita que andaba ocupada en la cocina, se fue.

Arturo se sento a mi lado; paso su brazo por mis hombros y mirandome fijamente me dijo:
--No es nuestra hija la que tiene los ojos tristes; eres tu. Dime por que.
--No me entenderias --dije con desaliento.
--Porque no habria de entenderte? soy tu esposo y te amo.
--Ay! Arturo-- dije tomandole una mano y besandosela cariñosamente. ¿Te acuerdas de nuestros dias de novios, cuando tu me decias que ya casados yo te explicaria mi religion y tu, porque me amabas, tratarias de entender?

Calle esperando respuesta, pero el guardo silencio y yo prosegui:
--Primero, cuando trataba de hablar tu me decias entre bromas que despues, que mas tarde hablariamos de ello. Luego, cuando ya venia la niña sabiendo el problema que se presentaria, te pedia que me permitieras instruirla en mi religion... 

--Y  yo te dije --me interrumpio-- que nuestros hijos serian enseñados en la religion de mis padres. 
Retire mi mano de la suya e incline mi cabeza con desconsuelo. Me acaricio una mejilla y me dijo con un tono conciliatorio:
--No sea tontita, mira, yo creo que todas las religiones son buenas porque en todas se cree en Dios. ¿Porque no te haces catolica? Ya diste el primer paso cuando te casaste conmigo por la iglesia Catolica. Yo te aseguro que le daria mucho gusto a mi mama.

Era verdad, yo habia dado un paso equivocado que estaba haciendo sangrar mi corazon; pero no daria otro. Me levante y le dije dominando mi dolor:
--Ya pasa de las cinco. Ve a arreglarte mientras yo preparo a la niña.
Faltando 15 minutospara las seis llegaron  petrita y Ricardo. Yo personalmente puse a mi niña, que parecia una linda muñequita envuelta en sedas y encajes, en brazos de petrita, quien me dijo:
--Tenga usted plena confianza en mi. Yo le cuidare a su niña.
Cuando vi cerrarse la puerta de la calle tome mi Biblia y haciendo mias las palabras de David en el salmo 51 ore, ore con toda la necesidad de mi alma angustiada. Esta fue mi unica suplica:
''Dios misericordioso y clemente, concedeme guardar a mi hija para ti''.

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Por fiiin!
Perdoon tarde mucho pero era un lio, cuando estaba dispuesta a subir se me atravezaba algo y ya no lo hacia y a veces se me borraba todo :( Espero poder hacerlo mas seguido
Dios les bendiga!:)