El cielo oscuro poco a poco se vio cubierto por unas densas y grises nubes que amenazaban con dejar caer una gran tormenta sobre el pueblo y gran parte del bosque, pero eso parecía no importarle al castaño de ojos color chocolate, quien seguía el sendero desprolijo esperanzado de hallar al demonio de cabellos rubios.
La curiosidad en él era enorme, quería encontrarse con Bill y llenarle de preguntas sobre lo que había dicho en la cabaña, ¿seria una mala idea preguntar sobre su primer amor?
—Will se veía bastante preocupado y alterado con el tema —murmuró para sí mismo, esquivando algunas ramas de los pinos a su alrededor—. Joder, no se lo preguntaré.
—¿No le preguntarás qué a quién? —la repentina voz del rubio a sus espaldas le obligó a dar un respingo y soltar un chillido vergonzoso. Carraspeó la garganta y se volteó para quedar cara a cara con el más alto, fingiendo que nada había pasado— ¿Estabas siguiéndome?
—Buscándote, de hecho —soltó una pequeña risilla nerviosa, y sintió su corazón dar un vuelco al ver la ladina sonrisa del rubio.
—Adivino, ¿quieres hablar sobre lo que dije en la cabaña? —ladeó ligeramente la cabeza al ver al castaño asentir con rapidez, mientras abría su diario y dejaba al descubierto la bolilla del bolígrafo— ¿Y qué te hace pensar que diré algo?
Un pequeño y suave suspiro salió de los labios del castaño, y desordenó su cabello con movimientos lentos y un tanto desganados; negaría si dijera que no se había decepcionado por no poder sacarle información a aquel demonio.
—Will me dio la idea de pasear por el bosque y platicar un poco sobre lo que alguna vez sentiste por ese humano —viró su vista hacia los árboles a los costados del camino que daban tétricas sombras por la luz de la luna—..., y quizás tengo algo de curiosidad.
Bill soltó un suspiro, y ocultó sus manos detrás de su espalda.—Vale, si Will lo dice, alguna buena repercusión ha de tener.
Dipper estuvo a punto de preguntar a qué se refería, pero se interrumpió a sí mismo al ver al rubio desapareciendo entre los árboles de pino, desviándose del sendero y perdiéndose en la oscuridad de la noche. Él no perdió tiempo, y siguió su paso con un trote ligero y veloz.
Caminaron por algunos minutos en un completo silencio que no hacía más que poner un tanto nervioso al de ojos negros, hasta que llegaron al lago del pueblo junto al muelle. Se sentaron al borde de éste por petición del castaño, Bill tan solo accedió sin mucho interés y quedó con la vista fija en la luna un par de segundos.
Estaba a punto de hablar sobre el amor que siente hacia un humano, a aquel que tantos suspiros le había robado. Estaba consciente de que el castaño era muy listo y podría deducir de inmediato de quién estaba enamorado, ¿en qué se había metido? Golpearía a su hermano si lograba salir vivo de esa humillante situación.
—¿Aún amas a ese humano? —la voz sedosa de Dipper le hizo volver a la realidad, y giró su rostro para verle— Pareces... hum... melancólico.
—¿Melancólico? —enarcó una ceja, viendo que el joven a su lado dejaba su preciado diario junto a él, olvidándose por un momento de la existencia de aquel objeto.
—Quizás, ¿estabas pensando en él? —entrecerró los ojos ligeramente, y los abrió a tope al ver el notable sonrojo en el rostro del demonio que creía frío y sin sentimientos.
—No —sabía perfectamente que Dipper acaparaba sus pensamientos la mayor parte del día—... no quiero responder a eso.
Una corta y burlona risa salió de los labios del menor, estaba en parte fascinado por el comportamiento nervioso que había adquirido Bill por tocar el tema del amor, las ganas de conocer más su vida amorosa cada vez eran más grandes.
—¿Cuántas veces te has enamorado en tu vida?
Bill se lo pensó unos segundos antes de responder, en verdad no quería cagarla en ese momento.
—Sólo dos, la primera resultó una mierda y la segunda —desvió la vista hacia las cristalinas aguas del lago con una tierna y pequeña sonrisa en el rostro—... no tan mierda, supongo.
Dipper sintió como si una idea, un pensamiento, se encendiera dentro de su cabeza de un segundo a otro, haciéndole reflejar una gran sonrisa en las aguas del lago. Bill sólo viró la cabeza hacia él con algo de confusión y nerviosismo al pensar en que ya lo había descubierto, y simplemente lo miró en silencio.
—No estuviste enamorado de un humano —permaneció callado un par de segundos, y luego entrecerró sus ojos—... estás enamorado de uno.
El rubio puso sus ojos en blanco y giró su rostro hacia otro sitio sólo para ocultar su sonrojo, en verdad que ya lo había descubierto, se preguntaba mentalmente si era tan obvio con su maldita actitud de colegiala enamorada.
—Vale, no quieres hablar de eso —soltó una suave risa y se cruzó de brazos para intentar aparentar seriedad—. Cuéntame algo de tu primera pareja.
Un tenso silencio intervino entre ambos, y Dipper pudo ver con claridad cómo la vista del demonio se tornaba frívola y molesta, lo que le hizo tensarse al pensar en que aquellos serían sus últimos segundos de vida.
Si tan sólo hubiera oído la petición de Will.
—o—
Aim zorrih for desaparecer ahre que decía
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Love is for humans [BillDip]
Fanfiction«I need someone to prove to me that love is More than just a tragic catastrophe.» •Yaoi (chicoxchico). •Lenguaje vulgar. Créditos de la portada: @castleofthemoon ♥ ©Todos los derechos reservados.