-catorce.

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Capítulo dedicado a mi Moon/amiga/editora/secretaria castleofthemoon que estuvo insistiendo y esperando mucho por el capítulo este😂💕

Hey, Señorita G, faltan tres capítulos más 😂😂😂😂

—o—

  Las suaves brisas y el silencio que se había formado entre ambos jóvenes era más que relajante, el sol estaba a punto de ocultarse pintando el cielo de bonitos tonos anaranjados y rosas. El demonio jamás se había puesto a observar aquellos detalles tan pequeños pero sin duda hermosos. El cielo lucía tan pacífico de un momento a otro, y las nubes le recordaban a los cojines que Will dibujaba en el papel sobre un fondo celeste.

  Dipper sólo permanecía con la vista puesta en su diario que estaba sobre sus piernas, con una pequeña y casi imperceptible sonrisa en su rostro. Mentiría si dijera que ver al demonio tan entretenido y perdido con sus ojos sobre las nubes no era divertido y, quizás un poco, adorable.

—¿Jamás habías visto un atardecer?

—No le había dado importancia hasta ahora —confesó luego de algunos segundos de silencio, era curioso, ¿por qué justo ahora se fijaba en eso?

  Una risita se escapó de los labios del castaño, haciendo que el demonio se girara hacia él para verlo, enarcando ligeramente la ceja con una pequeña y bonita sonrisa en sus labios. Dipper lo miró e hizo un vago ademán con una de sus manos, señalando el sol y las nubes.

—Si quieres podemos venir a ver los atardeceres aquí —le sonrió, mientras Bill sólo asentía con la cabeza rápidamente.

—¿Mientras te ayudo con el diario?

—¿Por qué no?

  Se quedaron en silencio algunos minutos, con Dipper hojeando su diario sin decir palabra alguna y Bill perdido totalmente en sus pensamientos. Su mente aún vagaba en el sueño que había tenido cuando quedó dormido a mitad de la película en el que, obviamente, Dipper estuvo presente. Tenía esa típica sensación que los humanos llamaban deja bu.

—Creo que estoy recuperando algo de mis poderes —comentó vagamente, sin quitar la vista del cielo ya sin sol.

  Esas simples palabras fueron suficientes para que Dipper abriera los ojos como platos y lo mirara, tenso. Para Bill, no fue necesario verlo para saber la expresión que debía tener en el rostro, ni leerle la mente para saber que estaba pensando en el peligro que correría si recuperase sus poderes. Pero no le dio importancia, siguió observando las nubes.

—Soñé con esto —volvió a romper el silencio, con a penas un murmullo—. Mh, bueno, una visión. Ya sabes —hizo un ademán con una de sus manos, aún sin perder de vista el cielo.

—¿Con esto? —preguntó, algo tenso, listo por si debía actuar rápidamente— ¿Con este momento exactamente?

  El demonio se encogió de hombros antes de responder, llevando sus oscuros ojos hasta el chico.

—Sí, pero no estoy seguro. Vi que pasaban algunas cosas imposibles —soltó una pequeña risa, negando con la cabeza.

—No hay nada imposible en Gravity Falls —le miró con una leve sonrisa ladina, esperando a que le dijera eso que consideraba fuera de lo posible. Aunque la curiosidad pronto le haría preguntar de todos modos.

—Pero esto es distinto —murmuró sonriendo.

  Fijó su vista nuevamente hacia delante, donde no podía observarse más que la oscuridad que poco a poco estaba envolviendo al bosque y parte del pueblo. Supo de inmediato que esa era su parte favorita de los atardeceres, cuando las penumbras consumían todo y reinaba el silencio.

—¿Por qué? —Dipper quiso regañarse y golpearse por haberle sacado de sus pensamientos, se veía tan tranquilo.

  Bill giró su rostro hacia el castaño con una muy leve y divertida sonrisa. Recordó su sueño —que empezaba a aceptar que fue una visión, más bien— y no pudo evitar reír. Se inclinó hacia Dipper y posó sus dedos bajo su barbilla, obligándole a alzarla ligeramente.

  Lo observó unos segundos en silencio, y Dipper no pudo hacer más que sonrojarse por la situación. No tenía el valor suficiente para empujarlo y volver solo a la cabaña, pero no tampoco sabía qué demonios hacer si no.

—¿Por qué, dices? —su tono de voz era bajo, pero eso no evitó que un escalofrío recorriera la columna del adolescente. ¿Dónde quedó el Bill que se ponía nervioso y se sonrojaba? Se preguntó, con la vista puesta en esos profundos ojos negros.

—Aún quiero saber qué viste en esa visión —murmuró en voz baja, frunciendo levemente los labios.

—Vi exactamente esto —susurró, antes de acortar la distancia y besarlo con cierta timidez.

  Y en ese momento, Dipper no supo qué se suponía debía hacer.

Love is for humans [BillDip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora