Bill giró su ojo con cierto cansancio, y dio unos pasos hacia delante en dirección a la cabaña, aún tomando la pequeña y oscura mano de su hermano. Al llegar a los escalones de madera frente a la puerta lo soltó, y se subió con algo de dificultad al banco junto a la ventana donde Stanley se sentaba en el verano.
Asomó su rostro por el vidrio de la ventana parándose con la punta de sus pies, y distinguió las siluetas distorsionadas de tres personas dentro de la cabaña. Apoyó sus talones nuevamente en la madera del banco, y se volteó hacia el demonio celeste con una mueca pensativa.
Will rió levemente ante la frustración que se veía claramente reflejada en las facciones de su gemelo.
—¿Y si... golpeas la puerta y pides vivienda? —propuso con cierta timidez, sentándose en el pasto para descansar.
—Veo que el miedo te afecta a la cabeza —se sentó en el borde del banco, dejando que sus pies se balancearan en el aire—, los Pines nos detestan, en especial a mí.
—Pero ellos dijeron que no eres una amenaza, sin la mayoría de tus poderes, no les haríamos daño —se encogió de hombros, poniéndose de pie.
El demonio amarillo giró el ojo y se bajó del banco de un pequeño salto, para luego cruzarse de brazos y observar a su hermano con cierta arrogancia.
—Anda, toca la puerta entonces.
Will abrió su ojo al tope al oír aquello, ¿por qué no lo hacía él mismo? Él era mucho más carismático y sociable, él podría convencerlos más fácilmente.
Dio un respingo al oír a sus espaldas un fuerte trueno seguido del constante sonido de las gotas del lluvia al chocar con el techo de la cabaña, y se acercó rápidamente hacia la puerta para golpearla con su pequeño puño.
Por culpa del miedo que le provocaban esos truenos, no tenía timidez alguna para hablar con los Pines.
—¡Bienvenido a la Ex Cabaña del Misterio! —exclamó alegremente una castaña de no más de dieciséis años, para luego ladear la cabeza con confusión al no ver a nadie frente a la puerta.
—¿M-Mabel? —musitó Will, retorciendo sus dedos por el miedo a que su petición fuera rechazada.
La muchacha bajó la vista con una pequeña sonrisa que se formó en su rostro al reconocer esa aguda y bonita voz, y se puso de cuclillas para observar al demonio isósceles mejor, notando que éste estaba temblando ligeramente.
—Hey, Will, ¿qué necesitas, pequeño? —rió con ternura al oírlo estornudar con la suavidad y elegancia de un Cipher, y lo observó momentáneamente.
—No le digas pequeño, sólo yo le llamo así —masculló el demonio amarillo, dando unos pasos hacia su hermano dejándose ver y poniéndose a su lado.
—Vale, vale, señor 'los mataré a todos cuando consiga mis poderes' —sonrió de lado con esa inocencia que la caracterizaba, poco antes de volver su vista hacia el azulado—. ¿Buscabas algo aquí, amiguito?
—¡No le digas amiguito! —Bill pasó sus pequeñas manos por todo su rostro con una gran frustración y molestia— No le des apodos, para ti es William.
Mabel sólo rió ante sus celos, y se sentó en el piso cruzando las piernas y palmeando ligeramente su rodilla con la vista puesta en el demonio celeste, haciendo que éste tragara saliva nervioso y se acercara para sentarse en sus piernas, cara a cara.
—Dime, William —observó con el rabillo del ojo cómo el demonio que antes intentó destruirlos se cruzaba de brazos.
—N-necesitamos dónde dormir —musitó, retorciendo nuevamente sus dedos—. ¿P-podríamos...?
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Love is for humans [BillDip]
Fanfiction«I need someone to prove to me that love is More than just a tragic catastrophe.» •Yaoi (chicoxchico). •Lenguaje vulgar. Créditos de la portada: @castleofthemoon ♥ ©Todos los derechos reservados.